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–¿Que quieren cenar?– pregunta mi hermano saliendo al patio.

–A mí me da igual, decidan ustedes–respondo pasándole la pelota a Thiago.

–¿Pizza o Hamburguesa?– Anto mira a los chicos.

–Estos van a querer hamburguesa y yo soy el que tiene que cocinar así que mejor pizza y ensalada para el mejor.

–Anda pajero– tomo agua y seguimos jugando a la pelota con Thiago.

Suena el timbre y nos avisan que acaba de llegar un pedido y que lo están trayendo.

–Seguro es el auto de Ciro– salgo a recibirlo y como puedo entro con la caja que encima es más pesada que yo.

Saco el auto y Lionel sale de la cocina con delantal y un vaso de agua en la mano.

–No te rías boluda– me dice y viene a ver el auto–. ¿Vos le compraste esto?– asiento–. Te voy a matar, tienen una banda de juguetes estos pibes.

–A Ciro le gustó, y como buena tía que soy se lo compré–me mira mal.

–Yo tratando de que no llenen más su cuarto de juguetes y vos vas y le compras más– me río.

–Dejame ser, y prepárate porque mientras pueda comprarle cosas y cumplir caprichos lo voy a hacer– subo a Ciro en el auto y el se ríe.

–Viene con control – dice Anto poniéndole pilas.

–Ah sí, me dijeron que al auto lo puede manejar el solo o que se puede manejar con el control, como Ciro es chiquito mejor lo maneja alguien– mi hermano vuelve a salir de la cocina.

–Vengan a comer– nos sentamos todos en la mesa–. ¿Que vas a hacer para tu cumple al final y quiénes vienen?

–Fiesta y después viaje, vienen casi todos de la selección y un par de personas más, tengo que ir a ver el salón y pagarlo.

–¿De la comida y todo eso se encarga el lugar?–asiento–. ¿No necesitas nada entonces?

–No, de todo se encarga el salón, mañana llega Agus y los demás supongo que entre pasado y el día de mi cumpleaños. Necesito que me confirmen si van a ir al viaje– les digo, mientras como la pizza.

–¿A dónde se van? Hay que ver si Lío puede–responde la mamá de mis sobrinos.

–Creo que sí, no sé que problema hubo con la FIFA y se suspendieron todos los partidos por dos semanas– nos explica–. Vos decinos a dónde se van.

–Maldivas, necesito saber cuántos somos para ver el tema del hotel y así confirmar todo de una vez.

–Dale, entonces si vamos, nosotros cinco– asiento.

–Bien, ahora tengo que preguntarles a los demás– contesto unos mensajes que me llegaron y terminamos de comer.

–¿Tía te quedas a dormir o te vas?- me pregunta Mateo.

–Me voy a mi apartamento amor, mañana llega Agus y tengo que ir a ver si está todo en orden– hace puchero queriendo llorar–. Te prometo que mañana te paso a buscar y vamos a tomar un helado ¿si?, vení no llores– lo abrazo.

Nos quedamos hablando un rato más sobre el viaje y otras cosas.

–Díganme que hay alfajores– me paro para ir a buscar–. Hace mucho que no pruebo nada de Argentina y se me antojo.

–Fijate en la cocina, último cajón arriba a la derecha– me dirijo a buscar y saco dos–. Voy a tener que pedir que me manden tres cajas la próxima vez.

–Ya es tarde Agus, ¿no te querés quedar a dormir?- niego abriendo el paquete y mordiendo el alfajor.

–No Anto, hace mucho que no voy al apartamento y mañana Agustina llega temprano así que mejor me voy.

Me despido de todos y le digo a Mateo que mañana lo paso a buscar.




(...)

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Together | Paulo DybalaOnde histórias criam vida. Descubra agora