Together | Paulo Dybala

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09/04/20

Estoy esperando el avión a Córdoba que parte en menos de media hora, Paulo me habló hace unos días y quiere que hablemos, el viajó para Córdoba y como tengo días libres quedamos que nos veríamos en su ciudad.

Unas chicas me reconocen y se acercan a pedirme fotos, las saludo y se van.
Llaman a mi vuelo y subo dejando mi mochila a un lado, me acomodo y como tengo sueño duermo durante las horas del viaje.

Cuando el avión aterriza, recojo mi maleta y Dolores me espera en la puerta, la abrazo.

-Te extrañé- me dice y subimos al auto.

-Yo igual- prendo el celular y me llegan notificaciones- Pensé que Paulo venía a buscarme.

-Me dijo que tenía que hacer algo-asiento-. ¿Cómo estás?

-¿Te digo la verdad?-asiente-. Mal, no sé que hacer Dolo, si, ahora venimos a hablar, pero los rumores siguen existiendo.

-Te entiendo, mi tío es un pelotudo, espero que puedan arreglar las cosas.

Llegamos a la casa y saludo a Alicia, que es la única que se encuentra en la casa.

-Agus, ¿te quedas en la habitación de Paulo o en la otra?- pregunta Dolo mientras subimos.

-En la otra por favor- asiente y entramos, dejo la maleta a un lado y la mochila en la cama.

-Paulo se fue a comprar unas cosas- cuando está por salir de la habitación agarro su mano.

-Te tengo que contar algo- suspiro y nos sentamos en la cama-. Tengo un atraso de una semana y días, la última vez que bajó fue antes de irnos de viaje, cuando estuve con Paulo- se me queda mirando.

-No me jodas, ¿Estás segura?

-No, son solo días, ya me pasó antes, pero igual está ese miedo presente, porque no me estuve sintiendo muy bien estos últimos días

-Ay ¿voy a tener un primo?- se ríe pero al ver que no digo nada se queda callada de nuevo.

-No quiero, no ahora- se me llenan los ojos de lágrimas-. No quiero un hijo cuando seguro soy la persona más cornuda del mundo y mi relación es una mierda- me abraza y me largo a llorar.

-No se lo digas a nadie por favor, quiero estar segura, cuando vaya a Italia por tengo la campaña me voy a hacer una prueba de sangre para descartar.

-Quedate tranquila que no le voy a decir a nadie, ¿Sabes que contas conmigo para todo no?

-Si y gracias- me sonríe, se escucha la puerta y la voz de Paulo abajo-. Anda vos, decile que me estoy cambiando, no quiero que vea que estuve llorando.

Me maquillo un poco porque tengo los ojos rojos por llorar, subo unas fotos a Instagram que me llegaron de la última sesión y bajo.

–Hola Agus– Lautaro es el primero en saludarme, cuando nos separamos veo a Paulo salir de la cocina. Se acerca y me abraza.

–Te extrañé– dice–. Perdón por no irte a buscar, fuimos a comprar unas cosas y de paso trajimos para cenar– asiento separándome un poco.

–Está bien, no pasa nada– sonrio.

–¿Querés que comamos primero o hablemos?– me mira.

–Cenemos mejor– vamos a la cocina, en dónde están Alicia y los chicos.