Together | Paulo Dybala

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El partido con Ecuador en la bombonera termina 1 a 0, con gol de Lionel a los 13' del primer tiempo. Hace mucho no disfrutaba de un partido de la selección y la gente ya estaba ansiosa esperando el momento de verlos de nuevo.

El público grita y los jugadores se despiden como siempre suelen hacerlo, camino hacia ellos y abrazo a Leo y lo felicito por la sumatoria de puntos para el mundial de qatar.

Me doy vuelta buscando a Joaquín y no lo veo por ningún lado. Encuentro a Lautaro que me da su camiseta en el camino, me saco la que tenía puesta quedándome con un top deportivo abajo, y me pongo la otra rápidamente. Al mismo tiempo la hinchada comienza a cantarle a Leo "entrega a la nena la puta que lo parió".

Joaquín llega a mi lado con Leo Paredes y me rodea con uno de sus brazos, comenzamos a caminar y en un momento me roba un beso y entrelaza su mano con la mía, escucho gritos y sé que estamos saliendo en vivo y que nos están sacando fotos. 

Salimos de la cancha abrazados, pasamos por un grupo de periodistas que nos preguntan si estamos saliendo, asiento sonriendo y seguimos caminando.

–Felicidades, ya lo sabe todo el país– dice Rodri al lado mío.

–Se tenían que enterar en algún momento– levanto los hombros restándole importancia. Joaquín se va a bañar y yo me quedo afuera esperando a Anto y a mis sobrinos.

Llegan a los minutos y alzo a Ciro en mis brazos porque es el primero que camina a abrazarme.

–Tenías que ver la cara de Paulo cuando Joaquín hizo eso– me volteo a ver a Antonella.

Caigo en que Paulo acaba de ver todo el espectáculo, y me hubiera gustado que se entere de esa forma. Lo último que quiero es que se peleen con Joaquín por esto.

–Me imagino, espero que no se enoje con Joaquín– juego con los rulitos de Ciro y el se ríe.

–El hizo su vida y vos tenés que seguir con la tuya– asiento dándole la razón.

–Preparate para ser el próximo tema con el que van a robar los periodistas– me río, ya me ví recibiendo todo el hate del mundo.

(...)

Cenamos todos juntos, a modo de festejo, solo queda una fecha en este mes y recién la selección se vuelve a encontrar el mes que viene.

Joa está sentado a mi lado, y al otro tengo a Gio, terminamos de comer entre bromas.

Cada vez que Joaquín se me acerca siento la mirada de Paulo en nosotros. Supongo que debe ser difícil vernos juntos, pero va a tener que adaptarse.

En un momento se levanta de la mesa sin decir nada y se va a hacer una llamada afuera, y vuelve a los minutos con Oriana, saluda a algunos y los demás no le dan bola.

Reviso mi celular y veo que tengo un montón de notificaciones de todos lados, le muestro la pantalla a Joaquín y el boludo se ríe.

–"La pareja del momento"– lee un post de una revista–. Al parecer nadie esperaba esto.

–Igual creo que algunos eran conscientes, igual la hicimos re bien, los medios van a comer por lo menos por un mes– me da la razón.

Cuando terminamos de cenar, me despido de la mayoría, porque ellos se quedan acá para seguir concentrando y nosotras volvemos a nuestro hotel.

Salgo con Agustina al estacionamiento, y nos cruzamos a Paulo y a Oriana despidiéndose, seguimos caminando hacia el auto.

–Mañana podemos salir a comprarle ropa a la bebé– propongo y Agus asiente sonriendo.

–Vine con una maleta y me vuelvo con tres por lo menos, ya me regalaron un montón de cosas para Nina, y todavía ni nació la gorda– conduzco yo y Agus va de acompañante.

–Preparate porque faltan todos los míos, la bebé más mimada va a ser Nina.

Manejo hasta el hotel que no es muy lejos, me despido de Agus que está en otra habitación y entro a la mía.

Fue un día pesado, pero la pasé bien, necesitaba ver a la selección jugar. Entro a Instagram y posteo en mis historias la foto que nos tomaron a Joaquín y a mi en la bombonera. No tardan en llegar respuestas, que ignoro porque me voy a bañar y después me acuesto.