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Me termino de bañar, salgo a la habitación en toalla, para cambiarme y maquillarme, Paulo me ve y sonríe.

-¿A que hora es nuestra reservación?- le pregunto.

-A las 9- entra al baño-. En quince salgo- cierra la puerta y siento el agua de la ducha caer.

Me cambio y empiezo a secarme el cabello, cuando termino me hago un poco de ondas, Paulo sale del baño y comienza a cambiarse.

Cuando termino de maquillarme, me pongo los zapatos y agarro un pequeño bolso, meto el celular y plata, me doy media vuelta y veo a Paulo.

-¿Podes dejar de ser tan bombón? Sos hermoso nene- él se ríe y se acerca para abrazarme por la cintura.

-Vos mucho más bebé  - nos damos un beso-. El uber ya llegó.

-¿No era cerca?- asiente.

-Sí, pero con esos zapatos no caminas ni media cuadra- lo empujo.

-Camino tremendas pasarelas y nunca me caí- se ríe-. ¿Vamos?

Bajamos y los chicos están hablando.

-Ya nos vamos- aviso.

-Ay más lindos- dice la esposa de Leo-. Pasenla bien chicos- asiento.

-Traemela sana y salva o te mato Dybala- dice Cami y todos reímos-. Disfruten mucho.

-Gracias, los amo- le doy un beso a Fran y me despido.

(...)

Llegamos al restaurante y entramos, es hermoso, rústico, pero hermoso. Dybala da su nombre y nos dirigen a una mesa que está toda decorada con pétalos.

Me siento en la silla y Paulo se sienta en la del frente.

-¿Qué ordenamos?- me pregunta.

-Elegí vos, no tengo idea- le sonrío. Elige la comida, a los segundos nos traen una botella de champagne y las sirven en nuestras copas.

-Gracias- le agradezco al mozo y el se retira con un asentimiento.

-¿Te gustó?- asiento.

-Es re lindo el lugar, me encantó- tomó un poco de champagne y lo vuelvo a dejar en la mesa-. Nunca habíamos salido a cenar así.

-Es la primera vez, antes cenabamos juntos pero siempre había alguien con nosotros.

-¿Ya estás mejor con lo de la selección?- le pregunto.

-Un poco, me acuerdo y siento una bronca- me dice.

-Y si, si les robaron todo el partido, pero bueno se vienen altas cosas para la selección creeme- Paulo sonríe.

-Espero que sí- traen la cena y empezamos a comer.

-Gracias por el viaje, estoy enamorada de este lugar- le digo.

-De nada gorda, teníamos que despejarnos un poco de lo de la selección. Sabía que te iba a gustar.

(...)

Cuando terminamos de cenar, decidimos ir a caminar por la playa.

Me saco los zapatos para caminar sobre la arena, caminamos de las manos por la orilla.

-Amo el sonido de las olas y como el mar refleja la luz de la luna.

POV Paulo.

Veo como le brillan los ojos cuando habla de las cosas que le gustan. Me encanta que Agustina sea tan ella, a pesar de tener toda la plata del mundo, ama cada detalle, no importa que tan pequeño sea.

La miro de reojo mientras ella camina con sus zapatos en una de sus manos. Es hermosa.

Cuando llegamos al pequeño muelle, nos sentamos en la orilla, el agua choca en nuestros pies y nos salpica un poco. Este momento es el indicado. La miro y sonrío.

-Agus, bebé sos hermosa, no te imaginas lo bien que me haces, llegaste justo en el momento indicado, nos conocemos desde hace años, éramos unos nenes cuando nos conocimos literal- se ríe y me mira con sus ojos azules-. Te juro que desde que pasó lo que pasó en el casamiento de tu hermano me quede re enganchado de vos, más allá de que en ese momento éramos dos pibes que salían de una relación y necesitaban despejarse, ese día me hiciste re bien y lo seguis haciendo, en estos últimos meses que estuvimos juntos, me enamoré más de vos, sos todo lo que está bien en este mundo, y juro que si no lo pregunto ahora es porque soy un boludo, ¿Queres ser mi novia?- le digo.

Ella me mira con los ojos brillosos y asiente, la atraigo hacia mi y la beso.

(...)

POV Agustina.

Lo miró y no me la creo, ¿como es posible que este pibe me haga tan bien?

-¿Ahora te puedo presumir en Instagram?- le digo bromeando.

-Ahora podes presumir lo que solamente vos te comes- me dice y le doy un pico-. ¿Te hace frío gorda?

-Sólo un poco- me da su saco-. ¿Vamos yendo?- asiente.

Caminamos hasta la casa, cuando entramos están los cuatro mayores jugando a las cartas.

-Díganme que ya son novios- asiento sonriendo, apoyo mi cabeza en el hombro de Paulo.

-Ay los amo, son hermosos juntos- nos dice Cami.

-Nos vamos arriba, estamos cansados- habla Paulo.

-Sí cansados- Camila se ríe, cuando estamos subiendo escucho el grito de Paredes.

-¡Miren que hay nenes ¿no? Al primer gemido que escuche se van a dormir afuera!- nosotros nos reímos.



Together | Paulo DybalaWhere stories live. Discover now