122

2.6K 137 0
                                    

12/08/20

Joaquín me llamó hace unos días avisándome de que va a festejar su cumpleaños, así que mi avión está aterrizando en Roma, hace mucho tiempo que no venía para acá.

Invitó a todos asi que prácticamente voy a volver a ver a Paulo después de meses y a los chicos de la selección.

El avión de mi hermano aterriza y bajamos los tres, con tres me refiero a Lionel, Anto y yo, porque los chicos se quedaron con mis papás en Barcelona.

Después de un rato llegamos al hotel en el que nos vamos a quedar y mientras que ellos deciden salir a dar vueltas por la ciudad yo voy a ver a Joa que me dijo de que está terminando el entrenamiento de hoy.

Llego a su club, el guardia me pide identificación así que le muestro la que me mandó Joaquín y me deja pasar. Camino hacia lo que supongo es el vestuario y me encuentro a algunos de sus compañeros en el camino, los saludo y sigo caminando. Justo cuando estoy por llamarlo lo veo caminar por el pasillo.

Camino rápido a abrazarlo, tiene el cabello mojado por lo que acaba de salir de bañarse, solo lleva puesto el pantalón y zapatillas, lo abrazo por unos segundos y el me da un beso en la mejilla.

–Te extrañé mucho gila– me dice riendo, mientras que se separa para ponerse una remera blanca–. Busco unas cosas y vamos.

Caminamos hacia el vestuario, me presenta a sus compañeros, agarra sus cosas y salimos para el estacionamiento.

–Si no te avisaba que hacía joda no venías– me reclama mientras subimos a su auto.

–Igual iba a venir a molestarte, hace unos días volví a Europa– lo miro manejar.

–¿Querés que vayamos a merendar o a casa?– pregunta girando la cabeza para mirarme.

–Si estás muy cansado a tu casa, no tengo problemas– niega con la cabeza mientras vuelve la vista a la calle.

–Salgamos entonces, ¿viajaste con tu hermano y Anto?– asiento.

–Sí, los chicos se quedaron con mis papás en Barcelona, igual ellos se van el domingo porque Leo vuelve a entrenar el Lunes.

–¿Vos te vas con ellos?– me mira cuando el semáforo se pone en rojo.

–No, capaz me quedo unos días más a molestarte.

–Ay no, te voy a tener que bancar– lo miro mal y después nos reímos.

–Pero si vos me amas– asiente sonriendo.

–La verdad que sí, aunque a veces te enojes por todo– me río y el sigue conduciendo hasta que llegamos a un restaurante, por suerte está casi vacío.

–¿Entonces mañana vienen todos?– pregunto sentandome al frente de él.

–Creo que sí, hace mucho no estábamos todos juntos– el mesero se acerca a tomarnos la orden y después se va.

–Desde mi cumpleaños, bueno a algunos los ví después– a los minutos el mismo chico vuelve con nuestros pedidos, él le pide una foto a Joaquín y después se va.

–Tengo la otra semana libre, ¿te ánimas a hacer un viaje de unos días?– me mira y después toma de su jugo de naranja.

–Uy sí, ¿a dónde? hace mucho no me voy de vacaciones.

–A algún lugar de acá de Europa todavía no se muy bien, tenía pensado decirles a Agus y a Lauti.

–Si no tienen cosas que hacer capaz se unen, hay que preguntarles por el tema de la bebé, capaz que tienen control o algo así.

En Junio me enteré que iba a ser tía, Agus hizo una videollamada conmigo y lloramos hasta que Lautaro volvió de entrenar y se burló de ambas porque teníamos los ojos hinchados.

–Bueno, ¿entonces si vas?– me pregunta.

–Si, no tengo nada que hacer– seguimos hablando hasta que Lionel me llama para ver donde estoy y quedamos en ir a cenar todos juntos en la casa de Joaquín.

Together | Paulo DybalaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora