Capítulo 5

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Recuerdos en los arboles

-no creo que esto funcione...

No sabía en qué momento había cerrado los ojos, pero ya no estaba en la sala de la casa de Allen, si no en el piso de su habitación sobre su alfombra. Estaba confundida no sabía cómo había llegado ahí, o lo que sucedió en la casa de Rosaleen, pero de inmediato se percató que no podía sentir la textura de la alfombra debajo suyo, miro sus manos que claramente estaba apoyada sobre esta, pero no sentía lo más mínimo.

"¡¿Qué diablos está pasando?!" se comenzó alarmar, hasta que se dio cuenta que de su boca no salía su respiración, no tenía pulso, no tenía temperatura.

-esto es un sueño. –se dijo así misma recordando las palabras de Rosaleen. –pero ¿Qué clase de sueño?

Aun estando algo desorientado se puso de pie dispuesta a ir a la planta baja, pero al alcanzar la puerta fue como si huebra sido catapultada hasta la cocina de su casa, cayo de lleno en el suelo, agradecida por no sentir nada porque de lo contrario hubiera sido bastante desagradable.

- ¿ya se fueron?

Ella volteo, vio a sus padres, y tíos sentados cómodamente en los sofás de la sala con una copa de vino en las manos, noto la caja de color negro sobre la chimenea que marcaba la fecha y hora. 1 de la tarde del 11 de junio. Estaba en el día su madre menciono, y como era obvio su tía Sabrina había preguntado por ella y sus primos.

-no, pero en este momento sí. –Greg apareció a espaldas de May, caminando hacia la puerta principal, detrás iba Irina y... ella. Se quedó ligeramente helada al verse a sí misma justo en frente.

-esto es seguro más raro de lo que pudo alguna vez imaginado. –sacudiendo la cabeza fue detrás de sus primos y su versión anterior.

May miraba como iban jugando, riendo y platicando, a pesar de saber que había sido parte de ellos, no solo porque se estaba viendo ahí mismo, sino porque estaba ahora segura de que, si había ocurrido, sentía que aún era algo completamente ajeno a ella.

-hoy les quiero mostrar algo que encontré. –May miro atentamente a su yo de ese momento, tratando de recordar a que se refería.

- ¿Qué cosa? –Greg parecía emocionado.

-es un lugar que parece salido de una película, está mucho más al fondo. Lo encontré hace unos días por casualidad. –May frunció el ceño sin saber de lo que ella misma estaba hablando.

- ¿pero no es muy lejos? –Irina parecía agotada con solo la idea, no se veía con intenciones de seguir a su yo del momento.

-un poco, pero les juro que vale la pena.

-no lo sé May, tengo un mal presentimiento. –Irina de un momento a otro parecía estar asustada.

- ¿Qué te sucede prima? –May miro a Irina y por un momento entendió la inquietud que su prima sintió en ese momento.

-siempre dices eso, vamos, por favor, me he estado muriendo de ganas por que lo vean. –May miro a su yo de ese momento entrecerrando los ojos, había algo fuera de su apariencia normal, que ni ella entendía el que.

"¿me veo rara? No, tal vez porque ya de por si es raro verme de frente" negó ligeramente bufando sintiendo que sería un dolor de cabeza describir esta experiencia.

-Irina ¿no te da curiosidad? –Greg la miraba con los brazos cruzados.

-no me vengas con eso, que se te nota que piensas lo mismo que yo. –Greg trago duro.

Los Jinetes De DragónWhere stories live. Discover now