Capítulo 17

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Greg

Caminar en la nieve definitivamente era un dolor de cabeza, especialmente cuando era tan profundo como esta, cada paso que daba la nieve le llegaba casi a las rodillas ¿Cómo se supone que llegaría a cualquier lado de esta forma? Greg se tiro de espalda, estaba exhausto, no sabía a donde iba, no sabía dónde estaban los demás, y su maldito celular no servía.

-busquemos dragones dijeron, seria entretenido dijeron, con una mierda este trabajo, May juro que te matare en cuento te encuentre. –muy probablemente ya no estaría enojado para entonces.

Sin pensarlo comenzó hacer ángeles, no le quedaba de otra que intentar disfrutar el viaje, o al menos hasta que se le ocurriera una buena idea como atraer la atención hacia él. Sintió el collar moverse debajo de las capas de ropa y de inmediato busco por él, queriendo deshacerse de él lo antes posible ¿de todas maneras de que le servía en esta situación? No había nadie a quien atormentar como para que fuera un peligro.

-ojos que no ven, corazón que no siente, lo siento Kendra, pero me vale mucho tu collar sanguijuela. –lo guardo en uno de sus bolsillos, considerando que tal vez no era fácil conseguirlos y no quería hacerle la vida más difícil a su supuesta guardiana.

Greg sintió como el viento se agito con violencia, se cubrió el rostro para evitar que el frio le dañara aún más la piel "¿no puede ser que la tormenta este empeorando?" giro su rostro al cielo cuando escucho un grito que parecía salido de sus propias pesadillas.

Ahora Greg corría por su vida, mientras la criatura más horripilante que había visto alguna vez lo seguía a velocidad. Cabeza de un hombre, cuerpo de león, con una cola llena de púas y punta de alacrán, Greg lo pudo reconocer como una manticora, "¿Qué hace una manticora aquí?" pensó que probablemente esa no era la pregunta adecuada para hacerse en un momento como ese.

La criatura lo alcanzo tomándolo por lo hombros alzándolo en el aire, y lo dejo caer cuando estuvo a suficiente altura. Greg intento concentrarse para usar lo que había aprendido para evitar llegar al suelo, pero no lograba mantener su mente lejos del pánico que sentía, pero nunca llego al suelo, porque fue lanzado de nuevo al aire.

- ¡que mierda! –Greg pataleaba con el aire.

Finalmente, el logro alcanzar a ver que estaba sobre un cráter, con agujeros esparcidos por todo el espacio rocoso, era fácil de notar, ya que la nieve no lo cubría, aire salía de los agujeros y era lo que ahora lo hacía moverse de un lado a otro con fuerza sin poder detenerse.

- ¡no soy una pelota!

Quería detenerse, pero su tiempo de reacción no era lo suficiente bueno, antes de que pudiera hacer algo con su magia era lanzado al lado contrario evitando que pudiera mantenerla cabeza quieta. Cuando pensó que no podía empeorar, la criatura volvió a anunciar su presencia, y con sus garras rasgo el pecho de Greg y con fuerzo contra la corriente lo envió al interior de uno de los agujeros, sacándole el aire al chocar con la pared rocosa.

Había quedado en una cavidad donde el aire casi no lo tocaba. El dolor era insoportable, la sangre manchaba todo su abdomen, tenía la frente pegada al suelo, retorciéndose con una mano sobre la herida.

-AHHH –sintió sus músculos moverse, retorcerse, la herida se estaba cerrando.

Respiro entrecortado, su cuerpo daba pequeños espasmos, finalmente con suficiente valor miro a donde estarían las cortadas y vio cómo su chaqueta estaba partida en tres secciones por el frente, dejando que el relleno saliera, el cual se suponía debía ser blanco, pero estaba cubierto con su sangre. Greg paso una mano temblorosa por las grietas en su ropa, sintiendo su piel debajo, estaba sensible, delicada, pero no había herida.

Los Jinetes De DragónWhere stories live. Discover now