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Oscuridad.
Todos tenemos un poco de oscuridad dentro de nuestra alma, de nuestro corazón, en nuestras vidas.
La oscuridad aparece en el momento menos esperado, te carcome de forma lenta y dolorosa; te succiona la vida.
Te succiona la vida hasta quedarte seco, sin una gota de tu ser, de ti mismo.
Eso mismo sucede en las personas, a veces tener oscuridad en ti, puede ser buena, pero también mala.
Caroline y Joe Taylor tienen oscuridad en sus almas, desde hace mucho tiempo atrás, heredada por sus familias.
Fueron obligados a casarse jóvenes, nunca quisieron hijos, hasta qué Olivia nació. Le habían traspasado la oscuridad a una pobre niña recién nacida.
Nunca le otorgaron el amor que se merecía, aunque la pobre niña daba todo para que le dieran atención.
Creció en un hogar oscuro y sin amor, entre alguno que otro golpe, días de misa, etc.
Una vez intentaron comprometerla, a los 8 años, con el hijo del cura de su iglesia. Solo porque su familia era adinerada, cabe aclarar que el Niño era dos años mayor. ¿Pero comprometerla a tan temprana edad?
Nadie sabía que era lo que sucedía por la cabeza de los adultos, Olivia siempre intentó entenderla, pero nunca pudo.
¿Es qué era insoportable? Esa pregunta se hacía todos los días, a cada hora, cada minuto, cada segundo.
A veces le gritaban, pero otras veces alguno que otro golpe. Joe Taylor era un golpeador y alcoholico de primera, creía que su religión lo salvaría. No fue así.
Una persona que estaba tan podrida, con oscuridad en su interior, era imposible ser salvada.
Nuestra existencia no es más que un cortocircuito de luz entre dos eternidades de oscuridad.
Regulus Black tiene oscuridad en su interior, criado a base de ideas puristas y otras cosas más.
Remus Lupin tiene oscuridad, Sirius Black tiene oscuridad.
Hay locura, desesperación, envidia, peleas, golpes, muertes.
¿Pero que se puede hacer? ¿Qué harías tú? ¿Qué harías en un momento de desesperación? ¿Dejarías salir tu oscuridad interior y qué te controle?
Preguntas que tienen respuestas, o puede que no las tengan. ¿Quién sabe?
El dolor en el pecho, pensamientos horrorizados, instintos que te conllevan a hacer cosas malas, sueños paralizadores.
Estamos tan rotos por dentro, tan débiles. Pero eso, está bien, porque nos hace humanos, nos hace sentir cada y única palabra que puede salir de la boca de una persona querida.
No solo se está haciendo daño a uno mismo, se hace daño a tu alrededor, tu ambiente, tu vida cotidiana.
La oscuridad se apodera poco a poco de ti, no dejes que lo haga.
