CANUTO, CORNAMENTA Y PEQUEÑA LUNÁTICAEra julio de 1980, y varias personas se encontraban en San Mungo. Lily Evans, estaba en labor de parto.
James Potter se encontraba caminando de un lado para el otro, aunque quiso entrar a la sala de partos... bueno, se desmayó en la puerta.
Sus mejores amigos estaban sentados, observando a Potter cómo iba y venía.
— James, no te preocupes.— habló la rubia— Todo saldrá bien.
El azabache la ignoró y Fedra rodó los ojos.
— Fedra tiene razón, cornamenta.— comentó Sirius, con su pequeño hijo en brazos, Regulus Black III.
El pequeño azabache trataba de acercarse a una pequeña castaña, Olivia Lupin, la cual se encontraba en brazos de su padre. La niña de un año estaba jugueteando con las manos de su padre, Remus Lupin.
— Si, deberías tranquilizarte.— habló el hombre lobo, y se giró a ver a Sirius— ¿Por qué tu hijo quiere acercarse a mi bebé?
Ambos miraban al pequeño Regulus como intentaba llamar la atención de Olivia.
— Tal vez quiere jugar.— se encogió de hombros el Black adulto.
Fedra escuchaba todo atenta, con una sonrisa en su rostro.
— Dame a mi hija.— estiró sus brazos hacia su esposo, y este se la entregó— Y tú, perro, dame a tu cachorro.
— Bueno.— aceptó Sirius, mientras le alcanzaba el niño. Era normal que la ex Hufflepuff lo tratara a ambos por la forma animaga del mayor.
El pequeño Black se encontraba feliz, chillaba. Hasta qué Olivia levantó su pequeño rostro y le picó la nariz, para luego sonreírle.
James observaba la escena, sabiendo que ambos niños y su hijo serían los mejores amigos del mundo, además de que claramente seguirían su tradición.
En ese momento, un doctor se hizo ver.
— ¿Señor Potter?— llamó, James se giró a observarlo— Puede entrar a ver a su esposa e hijo.
Asintió a sus amistades y entró rápidamente a la sala dónde se encontraba Lily. Minutos después salió, con los ojos llorosos y llamó a sus amigos.
Fedra colocó a ambos niños en sus caderas y fue la primera en entrar a la habitación de su mejor amiga.
— Su nombre es Harry.— habló Lily, estaba cansada pero feliz de tenerlo en brazos.
Un sollozo se escuchó, y todos dirigieron su mirada hacia allí. Sirius sorbía su nariz mientras observaba a su ahijado.
Regulus estiró sus brazos hacia Lily, entonces Fedra (luego de recibir el asentimiento de la pelirroja) lo colocó a un lado de ella.
El pequeño azabache de ojos grises observaba a su nuevo primo, acercó su pequeña manito hacia la del bebé Harry y las junto en un pequeño apretón.
Olivia observaba la escena y se revolvió en brazos de su madre, dando a entender que quería hacer lo mismo.
— Creo que seguirán nuestra tradición.— comentó James.
— ¿Dónde está Peter?— preguntó Fedra. Remus negó.
— Dijo que vendría más tarde.
La rubia asintió, sospechando un poco de su amigo.
Entonces se giraron a los tres niños, Harry había abierto sus ojos y apretaba sus pequeñas manitas las de Reg y Ollie.
Era una nueva época.
Era tiempo que la época de Canuto, Cornamenta y Pequeña Lunática comenzara.
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✓ WOUNDS, Golden Trio Era
FanfictionSufrió desde el primer momento en que supo que era una bruja. Hasta que lo conoció a él, un niño roto, criado con ideas puristas. Lamentablemente, la oscuridad ya la tenía atrapada entre sus garras. ©hollanlogy...