El corazón roto de Juliana Valdés

Capítulo 13

- So how was it? (¿Cómo estuvo?) – los ojos pardos de la colorada tenían un brillo curioso y travieso, mientras hostigaba a Juliana quién miraba su chocolate caliente con sumo y absoluto interés.

- Bien- soltó secamente y mordió su bizcocho llenándose la boca del dulce sabor, cerró los ojos ignorando la expresión decepcionada de su amiga.

- That's it?! – exclamó Amy hambrienta de detalles.

- Español – replicó tranquilamente la morena remojando su bizcocho en el chocolate, la mañana estaba particularmente fría pensó.

- ¡¿Eso es todo?! – la muchacha no daba tregua, Juliana suspiró.

- No sé qué quieres que diga, estuvo bien, me gustó y pues ya...

- I'm sure she was bad at it (seguro que era mala haciéndolo) – dijo para picarla, la respuesta no se hizo esperar por supuesto.

- Primero que nada, español, los finales están cerca y debes practicarlo más que nunca; segundo, Val lo hizo bien – Juliana miró el piso avergonzada – muy bien – casi susurró.

- Entonces tú lo hiciste mal – La sonrisa socarrona de Amy casi la hace explotar, casi.

Juliana respiró profundo y la miró aparentando calma.

- Eso no lo sé, tendrías que preguntarle a Valentina, de cualquier forma, pasó y ya.

- ¿Y ya? Bueno al menos te gustó, eso es lo más importante, no importa si ojitos la pasó mal...

- ¡A mí me importa! ¡¿Qué tal si ya no quiere verme más por hacerlo mal?! – Juliana vociferó sus miedos sin importarle la banca muy pública de la universidad donde estaban sentadas.

- O si ya no lo quiere hacer más contigo...- acotó Amy.

- ¡O si ya no lo quiere hacer...! ¡Amy! – la morena la regañó enrojeciéndose hasta las cejas.

- ¡Ajá! You Little perv (pequeña pervertida) – Juliana la fulminó con la mirada.

- Bueno, es tu novia ahora ¿no? – la colorada decidió cambiar el rumbo de la conversación para no seguir atormentando a su ya muy mortificada amiga.

- No hablamos sobre eso, nos quedamos dormidas y fui a casa muy temprano al día siguiente, Lupe me dio la regañada del año durante media hora sobre quedarme a dormir con una amiga de improviso y avisar solo por mensaje. No me castigó con la condición de que le devuelva la llamada a mi señora abuela sobre ver al señor ese que quiere conocerme.

- No entiendo, ojitos no intentó conversar sobre eso ¿ni por teléfono? Hoy es miércoles, han pasado cinco días - Amy hizo énfasis mostrándole todos los dedos de la palma de su mano.

- Supongo que sí, pero salí con prisa en la mañana y luego le mandé un mensaje diciéndole que necesitaba espacio para procesar todo, nos hemos estado mensajeado durante la semana sobre cosas random pero nada sobre ese tema.

- ¿Lo procesaste?

- Oh sí, para el domingo estaba más que procesado – la verdad es que Juliana se sentía algo estúpida por pedir tiempo para procesar las cosas y ahora no sabía cómo abordar el tema en lo absoluto. La risa de un grupo de chicas la distrajo por un segundo, viró la cabeza siguiendo el sonido.

- ¿Por qué no lo han hablado entonces? Ojitos debe estar muriendo jajajajajajajajajajajajaja seguro piensa que lo hizo mal.

Juliana reconoció al grupo de chicas del circulo de amigas de Valentina, una de ellas, una chica de cabello azabache y piel nívea la sorprendió mirando y le guiñó un ojo de manera cómplice como si compartieran un secreto. Juliana rehuyó su mirada casi al instante y se volvió a centrar en Amy.