Capítulo 1

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Seguro todos hemos sentido ese horrible presentimiento justo en el instante en el cual todavía nos debatimos entre el sueño y un nuevo día, esas ganas desesperadas de cerrar los ojos con más fuerzas y obligarnos a volver a sucumbir al sueño sin éxito alguno. Bueno, así se veía el despertar de Juliana Valdés esa mañana, quién ya tenía los ojos más que bien abiertos y fijos en el techo de su habitación 10 minutos antes de que su propia alarma se despertara. Soltó un largo suspiro que más parecía un gruñido que otra cosa (pero para ella era un suspiro y que nadie se atreviera a decirle otra cosa) y apagó la alarma antes de que se atreviera a sonar ¡cómo odiaba esa estúpida alarma! Hace algún tiempo cometió el error de poner una de sus canciones favoritas como alarma para tener "un buen despertar" sobra decir que le salió el tiro por la culata y que terminó odiando la canción, ahora su alarma solo es uno de esos soniditos genéricos que vienen con el celular. Se levantó sin prisa y se fue directo al baño, hizo lo que tenía que hacer y se dispuso a cepillarse los dientes y asearse la cara lo más rápido posible para poder evitar su reflejo en el pequeño baño personal de su habitación, pero, por supuesto, le fue inevitable contemplar su rostro su rostro cansado.

- 3 horas - se dijo - has logrado dormir un total de tres horas esta semana Juliana, más que motivo suficiente para empezar con buen pie el día- intento animarse la muchacha sin mucho éxito, al final se encogió de hombros y se decidió a buscar algo de ropa. Total, peores cosas ha atravesado su cuerpo que unas cuantas semanas sin dormir bien, 4 semanas para ser exactos.

Se preparó algo rápido para desayunar, lo que en su idioma se traduce como un pan con mermelada y llenar su botella de agua, si su madre la viera ahora pegaría el grito en el cielo - pero ella no está aquí - su madre estaba atravesando por uno de sus clásicos momentos workahólicos del mes, bueno Juliana los denominaba así, su madre prefería tildar esos días o semanas del mes en los que se involucraba física, emocional y mentalmente en uno de sus casos como abogada defensora como dedicación y lealtad a la vocación que tantas alegrías le había traído en sus años como profesional - muchas más de las que yo le he dado eso es seguro - sacudió la cabeza rápidamente como tratando de disipar su propio comentario negativo y se dirigió a la parada de autobús, no es que su madre no se preocupara o no la quisiera, claro que lo hacía solo que parecía encontrar su ambiente laboral como un lugar más ameno que su propio hogar con su hija adentro y Juliana no la culpaba o resentía por ello. Estaba segura de que había sido una niña amena y encantadora de pequeña, al menos ella lo recordaba así (y estaba segura de que al menos su memoria permanecía intacta) pero habían pasado tantas cosas entre el ayer y el ahora que ella no podía reconocer a su yo del pasado, simplemente no encajaba con esta versión actual – aburrida- se dijo con algo de amargura mientras veía las calles pasar y acercarla cada vez más a la universidad.

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Las clases habían ido y venido con demasiada lentitud para su gusto, culpaba el horario de los jueves con sus 3 horas del innecesario curso de inglés que ya sabía hablar y escribir más que decentemente y con soltura, no era por presumida, pero lo había estudiado durante todo el tiempo libre que tuvo a su disposición antes de entrar a la universidad algo indispensable para la carrera que estaba llevando - no es como si me esté ganando muchos puntos con la profesora de todos modos, esa vieja me odia de todas formas – murmuraba para sí cuando un par de brazos la agarraron del cuello en una especie de llave de lucha libre que su atacante consideraba como el abrazo más cariñoso y delicado que pocas personas tenían el placer de experimentar- Mírate, hablando sola otra vez, Igor y luego me cuestionan nuestra amistad - exclamó la alegre muchacha a modo de saludo mientras dejaba descansar un solo brazo sobre los hombros de Juliana quién la miraba feo.

El corazón roto de Juliana ValdésDonde viven las historias. Descúbrelo ahora