El chico del fondo

Capitulo 30:dia 39-Halton.

Salí de mi casa. A veces era bueno respirar un poco de aire fresco. Estaba solo desde hace varias horas.
Ayer aposté y gane, como siempre. Esos tontos deben haber perdido un montón de plata para que pueda comprar lo que tanto quería. Sin embargo hoy no era su día.
Entre para agarrar un buzo, la musculosa no me calentaba lo suficiente. Una vez afuera salí a caminar un poco.
La calle estaba raramente vacía y hacia bastante frío. Seguí caminando con la esperanza de cruzarme con Helena. Pensé que nos íbamos a ver pero ella no me escribió en ningún momento.
Otra vez los estupidos recuerdos llegaron a mi mente y tenia ganas de golpear todo lo que se cruce por mi camino. Me llenaban la cabeza y quería gritar. Eso no lo tenia que ver Helena. Jamas me iba a querer si lo sabia. Ni siquiera yo podía perdonármelo.
Camine con furia durante varias cuadras hasta que me perdí. Me senté en la vereda agarrandome la cabeza como si eso pudiera ayudarme. Claro que no idiota, no podes cambiar el pasado.
Sentí algo sobre mi espalda y me di vuelta. Ya me estaba rindiendo ante lo que sea, simplemente no podía.

Da igual lo que paso en ese momento, lo importante es que me llevo a que corra otras cuadras mas y encontré a una nena, de unos 10 años sola en la calle.
-¿Hola?-pregunte sin animarme.
-Hola-me dijo muy seria.
-¿Como te llamas?
-Daisy.
-Tranquila, podes confiar en mi.
No sabia como demonios hablar con una nena.
-¿Estas bien?-le pregunte.
-Creo que perdí a mi mama-dijo.
-¿Sabes en donde estaba la ultima vez que la viste?
-Estábamos en el parque pero no lo encuentro.
Ahí fue cuando me di cuenta que la niña hablaba del parque en donde fui con Helena.
Me agache como para poder hablarle mejor a la niña.
-Daisy, te prometo que vamos a encontrar a tu mama juntos; solo necesito que confíes en mi.
Me pare y la niña enseguida me dio su mano. La agarre sin saber si eso estaría bien.
Llegamos al parque y busque a ver si encontraría a alguien parecida a ella.
-Bien, ¿recordas como estaba vestida tu madre?-pregunte.
-Si, estaba vestida con una camisa blanca y un pantalón negro formal; ella iba a ir al trabajo mas tarde.
Busque por todos lados hasta que vi a una mujer joven de unos 30 años con un celular. Estaba hablando por teléfono y corto. Enseguida vi que empezó a hablar con gente desesperada. La estaba buscando. Pronto sentí el cariño que la madre le tenia y la lleve con una sonrisa.
-¿Que paso?-pregunto la niña.
-Creo que encontré a tu madre y sos muy afortunada de tenerla porque parece preocupada por ti.-le dije con cariño.
La lleve y parece que era su madre porque fue corriendo y la abrazo. La madre la reconoció enseguida y le devolvió el abrazo.
Las mire desde lejos. Estaban hablando; y de la nada la niña me señalo.
La madre se acerco a mi.
-Muchas gracias por ayudar a mi hija. Quedan pocas personas como vos en este lugar.
Asentí. La madre se estaba alejando, pero luego se detuvo y abrió su cartera y volvió hacia mi.
-Tengo bastante dinero y creo que esto te va a ayudar mas de lo que me sirve-me dijo.
-No, por favor. No hace falta-dije sin entender lo que pasaba.
-No,  enserio. Quiero que lo tengas.
Ella me sonrió y luego se alejó llevando a su hija de la mano.
Las mire mientras se alejaban y luego volví a casa caminando lento.