Capitulo 5:dia 136.

309 18 0
                                    

Me desperté, me bañe y me cambie todo como de costumbre. No podía olvidarme de tomar mi jugo de naranja.
Me sentía decidida ya que me costo dormir por pensar que debería hacer. Estaba segura de que debía visitar a Halton con el cuadro.
No, no me gustaba como estaba vestida, no estaba segura. Esta vez seria especial porque no sabia cuanto tiempo tendríamos para vernos. Me vestí mas elegante y salí a la calle.
Al llegar a la esquina de mi casa sentí que alguien me estaba siguiendo, me di vuelta y era Damon. Jamas me dejaría en paz este chico.
-Hoy no Damon-dije.
-Todos los días son un "hoy no Damon"-dijo imitándome en un tono agudo molesto.
-No me gusta que me imites así.
-Y a mi no me gusta que me ignores como si no hubiera pasado nada.
La única forma de sacármelo de encima era prometiéndole que nos veríamos mas tarde.
-Ahora no puedo, tengo que hacer algo importante.
-¿Entonces cuando vas a poder?-pregunto impaciente.
-A la noche.
Una sonrisa de superioridad salió en su cara y note como arqueo una ceja.
-¡Guau! Veo que no perdiste la costumbre que tenias allá de invitarme a la noche.
-¡Callate Damon! Va a ser mejor que cierres la boca si queres verme.
-Bueno bueno, no te enojes. Tranquila, me voy-dijo alejándose mientras caminaba para atrás y no dejaba de mirarme ni dejaba de mantener los brazos levantados como gesto de paz.
Seguí mi camino hasta la casa de Halton. ¿Que se supone que tengo que hacer cuando lo vea?,¿Se alegrara de verme?,¿Estará?. Fui bastante nerviosa e insegura. Quería convencerme de que estaba bien.
Cuando llegue toque timbre. Habian pasado varios segundos y estuve a punto de irme porque pensé que no había nadie. Me había dado la vuelta y escuche un ruido.
-¿Helena?-pregunto Halton asombrado.
Claro que era el, todavía podía recordar su voz y sonaba tan viva como nunca.
Me di vuelta y oh por Dios, el estaba bien, demasiado bien y por alguna extraña razón lo veía mas lindo que antes.
-¿Halton?-dije sin poder creerlo.
Lo abrace y el reacciono rápido. Me abrazo con todas sus fuerzas y me daba besos de vez en cuando en la cabeza.
-¿Hiciste gimnasia Halton?-pregunte al sentir sus abdominales mas marcados que de costumbre-¡Guau Halton! No me esperaba esto-dije casi anonadada.
Si, quizás era su cuerpo, pero tengo que aclarar que no soy una babosa. Me gusta mirar lindos cuerpos pero a el lo amaba y eso solo sumaba puntos.
-Tuve que entrenarme-hizo una pausa- Helena, no sabes lo que te extrañe. Pensé que jamas querrías volver a hablarme-dijo con un poco de preocupación en el fondo.
El quizo sonar mas duro, un poco mas frío, pero no lo logro. Estoy segura que el lo noto porque se notaba un poco disgustado.
-No puedo no hablarte Halton. También te extrañe-dije media también media fría,pero lo mío era por otro motivo.
Mi motivo era Damon y mis vacaciones. Ahora si que me sentía como una tonta.
Lo bese tan solo pensé eso. Halton de quedo un tiempo sin entender nada y luego reacciono colocando sus manos en mi cintura. Cuando terminamos el me miro un rato y sonrío sin abrir la boca.
-¿Eso se debe a lo que me extrañaste?-pregunto.
-Si-en parte mentí y en parte dije la verdad.
-Me sorprendiste. No se si te volviste una experta besando o si besabas así desde antes. Quiero decir, se que me gustaban mucho tus besos, pero este lo note mas-dijo sin tener palabra.
-No mejore-dije rápido sin dejarlo pensar-Es el arte de extrañar-dije con una sonrisa falsa.
El sonrío como si hubiera ganado la lotería.
-Me pregunto si volvería a sentirse igual de bien-dijo acercandose para besarme.
Esta vez fue un poco mas largo el beso.
-Si, sigue siendo igual de bueno. No se como puedo ser tan tonto como para haber olvidado que así se sentían-dijo un poco molesto.
El golpeo la pared por lo molesto.
-¡Halton!-le dije en voz alta-¿Cuantos días tenemos?-pregunte.
El me miro confuso.
-¿Como?-pregunto.
-Freddy me dijo que teníamos pocos días acá, que te tenias que ir.
El miro al suelo con mucha tristeza y junto fuerzas para mirarme a los ojos y destrozarme por dentro.
-Tenemos hoy y mañana hasta la tarde.
Esas palabras me dieron a entender que quizás seria la ultima vez que lo vería a Halton. Tenia que tomar una decisión. Estaba segura que hoy tendríamos que vivir nuestro mejor día juntos para que jamas nos olvidemos el uno del otro.
Le mostré la foto.
-La recibiste-dijo tranquilo.
-Y me la voy a quedar solo si tenes una para que te la quedes-dije.
-No tengo.
-Entonces nos sacamos una-dije sonriendo.
Nos sacamos miles de fotos de diferente manera. Hasta que en un momento lo bese y el nos saco una foto en el medio del beso. Ambos sonreímos y el siguió sacándonos fotos en todos nuestros besos. En un momento lo empuje contra una pared.
-Halton-dije-Quiero hacerlo.
Esas palabras salieron solas de mi boca y note un poco de nervios por su parte.
-¿Estas segura?-pregunto-No quiero que el poco tiempo sea la causa del porque lo haríamos; quiero que pase porque lo sientas.
-Halton, de verdad quiero hacerlo-dije.
-Como ordenes-me dijo gracioso.
Lo empece a besar con mas pasión como para que entre en el ambiente. Sabia que el nunca lo había hecho y estaba un poco nervioso pero, como dije antes, quería hacerlo vivir un momento único del que no se pueda olvidar. Quería ser la primera. Es increíble como esa oración tenia tanto poder y podía ser tan atractiva a la vez. Era toda una meta, una meta que depende de la persona su dificultad. Halton no era un regalado, por eso era difícil, pero acá estaba. Iba a lograr mi objetivo.
Lo fui llevando a la cama entre besos. Ese era el mejor lugar para nuestra primera vez.
Primero lo tire a el y cayo un poco desconfiado. Luego me tire yo encima de el y note que estaba erecto.
Una vez que sentí que estábamos en clima, le saque la remera y el hizo lo mismo con la mía.
-Lindo corpiño-dijo intentando de sacarse los nervios aunque eran pocos los que le quedaban.
-Te va a gustar mas lo que vas a ver debajo del short-dije.
Me apure en sacarle su pantalón y el hizo lo mismo con mi short. Bien, estaba intentando de imitarme.
Seguí un poco mas con los besos, total no teníamos apuro y todavía nos quedaban horas. Aparque quizás eran nuestros últimos besos.
Cuando pasamos varios minutos con eso, baje mi mano y le recorrí los pectorales y sus abdominales. Hice lo mismo con la lengua y luego baje devuelta con mi mano hasta debajo de su bóxer. Le gusto el tacto. Estaba segura.
Durante todo el acto no paraba de gemir y eso estaba bien porque significa que le gusto.
El también fue haciendo lo mismo que le hice luego de que terminara con el. También fue creativo e hizo un par de cosas mas. Los dos estábamos prendidos y tenia que haber mas acción, entonces sabíamos el paso que seguía.
Fue increíble. De verdad fue increíble. Nuestras respiraciones iban rápido y su sonrisa fue algo que me alegro la vida.
-¡Guau!-dijo-¡Fue increíble!
-Si que lo fue-dije.
-¿Como pudiste hacer eso siendo virgen?-me pregunto.
-No lo se-dije automáticamente.
-¿Estuve bien?-me pregunto preocupado- Lo mas importante es que haya sido especial para los dos y quiero saber si te gusto tanto como a mi.
-Halton, ya sos especial, así que quiero que sepas que todo lo que pase entre nosotros va a ser especial. Esto fue increíble,  de verdad.
El sonrío e intento calmar un poco la respiración.
Luego de un rato fuimos por otro round. Ya era de noche y Halton estaba agotado. Pase la noche en su casa, abrazada a el desnudos en su cama.
En un momento se levanto a traer algo para comer pero volvimos a acostarnos así.

El chico del fondoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora