Capitulo 30:dia 233-Punto de vista de Damon.

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Anoche había estado fumando. Fumar me relajaba, y me hacia concentrarme para pensar en todo aquello que realmente quería pensar.
También me ayudo a despertarme mejor.
Helena aun seguía dormida; y aunque pareciera un estupido paranoico, me puse a buscar datos de ella. En el fondo quería conocerla mas, pero buscaba datos que ella no me los daría de ninguna forma, simplemente porque no querría contarme ni meterme tanto en su vida.
De alguna forma extraña ella había dejado que me meta en su vida al punto de ser su novio, y aun no sabia porque lo hizo. Mas que nada porque desde el primer día parecía rehacía a mantenerme por mucho tiempo en su vida. Ella no me quería contar casi nada, solo fui un juego para ella, incluso quiso que lo pareciera así desde que empezaron a surgirle sentimientos por mi desde su interior.
Yo me había enamorado de ella desde el primer momento en el que la vi, desde ahí empece a sentir algo extraño, ella era diferente al resto, y no podía verla como una chica mas. No, ella tenia algo diferente que la hacia mas que especial.
En cambio ella tardo un par de días en quererme. Se que mas que nada trato de meterme en su cama cuando mas los sintió crecer en su interior. Ella pensó que todo lo que rondaba en su cabeza se calmaría con eso, incluso pensó que yo pararía de buscarla, pero ocurrió justo lo contrario.
Para su sorpresa, ella empezó a quererme mas, al punto en el que me volví esencial en su día a día y me convertí en algo mas que una costumbre y una jodida carga a la que abandonar en cuanto pueda.
En fin, ella termino en una relación conmigo. Una relación que jamas olvidaría, y que quisiera que durara por siempre aunque eso siempre resulta difícil.
Quería averiguar mas sobre su ex. Sea por donde sea y sin importar los riesgos. Claro que si me importaban,  podría perderla para siempre.
Luego de un par de horas, encontré datos sobre su colegio, sobre algunos de sus amigos de aquí y sobre su ex novio.
Sin embargo, algo en mi interior no se callaba. Necesitaba algo mas. Siempre había algo mas.
Quería saber donde se encontraba, necesitaba hablarle.
Salí a correr para calmar esas ansias y esas energías inquietas. Después de todo,  ella despertaría en una hora.
Cuando volví, lo vi a Freddy en la esquina de la casa de Helena.
-Se que no es de mi incumbencia y que no te agrado, pero te lo preguntare solo por Helena, ¿que haces aquí?-pregunte.
Estaba sentado en la vereda, con las manos en su cara.
-No lo se-dijo.
-Mira, no se lo que te paso-dije.
-Mi novia corto conmigo-dijo sin rodeos.
-¿Y eso que tiene?-pregunte por error,  grave error el mío.
-¿De verdad lo preguntas? No deberías estar con Helena.
-Quiero decir, ¿realmente la querías mucho?
-¡Claro que si imbecil!-grito.
-Yo también la quiero mucho a Helena.
-Y a mi me encanta salir a correr-dijo burlándose de mi respuesta que no iba al tema pero quería que lo sepa.
-Justo vengo de-el me miro con mala cara y supe que seguía agregando información innecesaria.
-Lo siento-dije.
El dejo de mirarme, para mirar un punto en la nada y luego recorrer todo con la vista.
-Realmente nunca pensé que sentiría algo por ella-comenzó a decir-Pero Helena insistía tanto, que empece a tomarlo como una opción, una opción bastante tentadora ya que Beth era linda, inteligente e incluso una chica muy buena. Quería que a ella le pasara lo mismo que a mi, que Helena le abriera una nueva puerta como lo hizo conmigo. Intente impresionarla cada vez que pude, y la trate de la mejor forma que conocía. Helena insistía y cada vez me gustaba mas esa chica. La llamaba todos los días por celular, la acompañaba a su casa, a veces la pase a buscar para ir juntos al colegio, y la buscaba en los recreos. Todo sin que nadie se diera cuenta y lo arruinara todo.
Freddy había entrado en confianza conmigo como para contarme todo eso.
-Mira, no quiero que me cuentes como conociste a Helena ni nada de eso. Solo quiero que escuches lo que te dije. Nada mas, tampoco quiero un estupido consejo tuyo.
Me limite a asistir con la cabeza y nada mas. Freddy me siguió contando un par de cosas mas, como cuando se dio cuenta que ella sentía cosas por el, cuando tuvieron su primer beso y cuando decidió formalizarlo en una relación; incluso me contó cuando se lo contó a Helena y su reacción.
Siempre me pareció tan linda mi Helena.
Jamas pensé que alguien como Freddy me contaría todo eso. El me odiaba, pero se ve que no del todo, o solo quería desahogarse.
-Vaya vaya, parece que el gato y el ratón se hicieron amigos-dijo Helena desde atrás nuestro.
Me levante enseguida como un estupido y empece a negarlo.
-Deja-me dijo Freddy agarrándome de una pierna-solo estábamos hablando Helena-le dijo a ella.
-No necesito explicaciones-dijo con una media sonrisa-me alegra que estén empezando a llevarse mejor.
Aun tenia caea de cansada y me parecía bastante atractiva así. Ella bostezo y llevo su brazo hacia su boca. La manga de la remera le quedaba larga. La abrace y le bece la frente.
-Al fin te despertas-dije.
Ella me abrazo con fuerzas.
-No quisiera acortar este abrazo, pero recién vuelvo de correr y creo que debería irme a bañar-dije.
-Nos vemos en un rato-dijo con un intento de cara seductora.
Si,  seguía dormida.
Le guiñe un ojo y me fui a bañar. Ella jamas llego mientras estuve en la ducha. Una vez que abrí la puerta para salir, la vi. Justo estaba por entrar.
-Llegue tarde-dijo con cara de decepción.
Mi pelo aun seguía mojado y note como cayo una gota por mi cara.
-Mejor tarde que nunca-dije y la bese.
Sin embargo, nunca paso lo que cualquiera hubiera pensado que pasaría.
Me la lleve abrazada. Estaba claro que se había quedado a hablar con su mejor amigo, y eso estaba mas que bien.
Estuvimos un largo tiempo en silencio hasta que ella decidió romperlo para hablar sobre Freddy. Me pareció raro el tema, pero me mostró una foto de Beth, y eso me hizo darme cuenta de algo.
Me estaba volviendo paranoico intentando buscar gente que ni conocía, ya iban dos en la lista; y esperaba que no se agregaran mas. Todo lo hacia por ellos, y mas que nada, por algo en mi que lo pedía a gritos.
A la noche, fingí acostarme a dormir con Helena, pero me fui en cuanto confirme que estaba dormida. Me costo dejarla, pero mucho más me costaba quedarme con este sentimiento raro de ahogo que llevaba dentro.
Le di un par de besos en sus hombros, ella solo se acomodo.
Me lleve su notebook y con sumo cuidado busque todo lo que pude sobre Beth. Necesitaba información para encontrarla.
Estaba claro que hasta donde Freddy sabia, ella se quedaría estudiando en el exterior, por mucho tiempo. Pero había información que el no sabia encontrar, pero que por suerte me tenían a mi para eso.
Ella volvió, hace poco, y no estaba muy lejos de la casa de Helen. Eso me llevo a ir a buscarla en plena noche.
Me vestí de negro y me puse una capucha.
Camine durante lo que parecía ser mas de una hora y media, hasta que la encontré saliendo de un lugar.
Ella me vio, no tuve tiempo a reaccionar. Tuve que mirarla. Se que mi aspecto no daba mucha confianza.
Enseguida guardo las llaves y las escondió para que no las vea, claro que las vi, fue demasiado lenta.
Helena tenia razón, formo una parejita de rubios. Quedaban muy bien juntos.
-¿Quien eres y que quieres?-pregunto la rubia.
Mire para abajo para que solo se vea mi boca, sonreí maliciosamente. Me daba igual generarle o no confianza, después de todo estaba cara a cara con ella.
-Soy Damon-dije tranquilamente levantando la cabeza.
-¿Y eso que me dice a mi?-pregunto nerviosa.
-Tranquila, esta todo bien-ella me pateo en la pierna-¡Ay! Soy amigo de Helena y de Freddy-grite.
El rubio le había enseñado a patear bien fuerte.
Ella se sorprendió, y a su vez se fue tranquilizando.
-¿Ellos te mandaron?-pregunto cruzada de brazos.
-Claro que no, nadie me da ordenes-volví a reír maliciosamente.
-¿Entonces que haces acá?
-Solo vine por pura curiosidad.
-No vendrías a buscarme por eso, dime que ellos te lo pidieron.
-¡Que no!-dije con firmeza- Nadie me da ordenes, vine por mi. Necesitaba hablarte.
-Aquí me tienes-dijo aun cruzada de brazos con una mirada poco esperanzadora.
Nadie dijo nada por un rato. Me estaba dando cuenta que lo que le quería decir era justamente una prueba para ella de que mis amigos me estaban mandando.
-Mejor caminemos-sugirió. Y eso hicimos.
-Mira, no me llevo bien con Freddy, pero se que es un chico genial, muy considerado y dedicado,  y aprecio mucho eso a pesar de que el me odie profundamente. No encuentro un motivo justo para que termines una relación con una persona que amas y que tiene esas características; ademas,  te idealiza, te ama demasiado.
Ella lo medito.
-No quiero herirlo-dijo con nostalgia y dolor.
-¿Por que lo herirías?
-Porque viaje,  y tuve que volver, pero no quiero que se ilusione y crea que me voy a quedar mucho tiempo.
-Eso lo elige el, dejalo que elija si este dispuesto a hacerlo o no.
-Se como terminaría eso.
-Peor que ahora no lo creo,  esta devastado.
-¿Tan mal esta?
-Bastante.
Lo volvió a meditar por un rato.
-Lo debería pensar pero, el es demasiado bueno, no se lo merece.
-¿Por cuanto tiempo pensabas estar afuera?-vino mi pregunta al recordar lo que encontré.
-Por unos años-dijo casi sin pensarlo.
-Eso es mentira.
-¿¡Que, como puedes decir eso!?-pregunto enloquecida por un momento.
-Los dos lo sabemos.
-¿El lo sabe?-pregunto nerviosa.
-El no,  solo vos y yo.
-Esta bien, volví para quedarme, pero me mantengo en contacto, y voy a trabajar para ellos.
-¿Es lo mejor que conseguirás?
-Es lo mejor que conseguí.
-Demasiado bueno para parecer cierto,  suena muy irreal.
-Pero es lo que ellos dicen, y les creo.
El secreto quedaría solo entre los dos.
-Esta bien, pero haceme un favor.
-¿Cual?
-Háblalo con Freddy, te necesita en su vida.
-Lo haré, y me quedare con el-me di la vuelta y la escuche dubitativa-¿Damon?
-¿Si?-dije de espaldas con una sonrisa.
-¿Nos mantenemos en contacto?
-Claro, ¿Que tal mañana por esta hora?
-Es un trato, pero necesito unos días para hablarlo con Freddy.
-Bien.
Escuche sus pasos pero me quede esperando en que se me ocurriera algo para decir.
-Otra cosa, Freddy aun sigue virgen-dije a modo de broma.
Ella me pego.
-¡Sos un estupido!
-¿Le pegas a los que recién conoces?
-¿Que clase de persona hace esas preguntas?
-Alguien como yo.
***
***
Llegue a la casa de Helena satisfecho por haber podido encontrarla a Beth. Saque una moneda de mi bolsillo y la aprete con fuerzas. Mi antiguo ritual había vuelto. La bese y la volví a guardar.
Al subir las escaleras, note una luz y la puerta del cuarto de Helena abierta. Ella sabia que me fui, era lo mas probable, pero, ¿que le explicaría?
Entre sin hacer silencio ya que eso aumentaría las sospechas. Y allí estaba ella, parada y de brazos cruzados. Llevaba puesto su piyama favorito.
-¿Que hacías fuera de casa? -pregunto un poco molesta.
-Necesitaba tomar aire y pensar-dije lo mas normal.
Ella me analizo de arriba a abajo y sus sospechas desaparecieron.
-Te extrañe, no podía dormir-dijo en medio de un abrazo.
-Y yo te extrañe a vos. ¿Que tal si intentamos dormir?
Me miro desafiante y salió corriendo a la cama. Se tiro como si nada y quedo de costado, de forma tal que la atravesaba. Me tire encima de ella con cuidado y la agarre de los brazos para molestarla. Ella no paraba de reírse, y hacia que yo me riera como lo hacia ella. La solté y me gire para un costado,  quedando de espaldas. Ella intento girarme mientras gritaba mi nombre, yo solo me limitaba a ignorarla. Ella logro voltearme y se acostó arriba mío, me miraba con sus ojos tan potentes. La bese sin mas poder. Me tenia demasiado enamorado.
Luego de un rato de juegos, pudimos dormir.

El chico del fondoWhere stories live. Discover now