Capitulo 14: dia 144-Punto de vista de Damon.

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Estaba sentado en una silla del living con un vaso de coca en mi mano. Eran las 11am y sabia que Helena ya debería estar despierta.
Subí las escaleras y me cruce al hermano de Helena.
-¿Y vos quien sos?-me pregunto.
-Soy Damon-dije con una sonrisa y extendiendo la mano.
Estábamos frente a frente y creo que le daba un poco de miedo.
-Eso no responde a mi pregunta-dijo el chico.
-Mmm generalmente a la gente le alcanza con saber que soy Damon-dije con una sonrisa de superioridad.
-Mi pregunta no era esa. Quiero saber que sos de mi hermana-dijo.
Si, era el hermano. Después de todo se parecía un poco.
-No tengo ni idea chico-dije-Pero tu hermana es una tigresa, una leona y todos los felinos grandes que se te ocurran-dije.
-¡Dios mío, no! No me interesa saber como es mi hermana en la cama y tampoco que te acuestas con ella. Mejor me voy-dijo y se fue antes de que pueda explicarle algo.
-Bueno, el se lo pierde-dije para mi.
Su hermano era un idiota y tenia razón, pero no soy quien como para decirlo.
Le di un golpe a la puerta y la llame. Nada. Volví a repetir el proceso, y tampoco pasaba nada. Tuve que ir a pedirle a su hermano que me de una llave de repuesto de su cuarto si es que la tenia. Por suerte había una, pero aun así me miraba con desconfianza.
-Tranquilo, soy su amigo-dije.
-El amigo con el que se acuesta. ¿Que clase de amigo aparece a las 11am en casa de otro?-pregunto.
-Olvídalo.
Fui hasta su cuarto con su hermano atrás. Abrí la puerta y para mi sorpresa no estaba. Solo había un papel en su cama junto a mi almohada.
-¡Se escapo por que descubrió que no eres su amigo o que eres mal amante!-dijo su hermano.
-Mal amante nunca, mal amigo tal vez, y me arrepentiría de eso-dije.
Me puse a leer la carta. Aparentemente se había ido a un lugar en el que no podría estar mal aunque quisiera.
-Déjame leer su carta-dijo su hermano.
-No, la escribió para mi-dije.
Solo se me ocurrían dos lugares que coincidían con lo que escribió,  pero ya estaba seguro de cual hablaba ella.
Camine por la calle hasta llegar a una casa y toque el timbre. Salió un rubio a atenderme.
-¿Hola?-pregunto.
-¿Estas solo o hay alguna chica en tu casa?-pregunte.
-Estoy solo, creo que si hubiera alguna chica tampoco te lo diría-dijo.
-Mmm, supongo que no esta-dije.
-¿Quien sos?-me pregunto.
-Olvídalo, solo era para comprobar que no este acá-dije.
Me aleje aun con los gritos del rubio por atrás mío. Tampoco quería preguntarlo así que grite cualquier nombre para que se olvide de ella.
Ahora si tenia confirmado a donde ir, estaba en lo correcto.

El chico del fondoWhere stories live. Discover now