Capitulo 7:dia 138.

303 17 1
                                    

Me levante, me bañe y me cambie. Al terminar de cambiarme, mire mi celular y tenia llamadas perdidas de Freddy. Me había dormido y no había alcanzado a hablar con el. Le envié un mensaje diciendo que no pasaba nada y que me había quedado dormida. Me guarde el celular y note que había algo al frente mío pero lejos. Del otro lado de la ventana. Me anime a levantar la vista y vi que había alguien tirado en el balcón. Alguien de negro.
Me acerque a ver que era. Maldicion, era Damon dormido. Estaba sentado contra una de las puertas de la ventana. Abrí la otra puta puerta con cuidado para intentar no despertarlo. Sin embargo, el se había dado cuenta y abrió los ojos como pudo para mirarme. Me senté al frente de el.
-Espero que no te moleste y decidas poner algo acá para que evitar que me quede-dijo Damon decepcionado.
-No lo voy a hacer-dije.
Se acomodo sobre el lugar donde estaba y se levanto un poco ya que estaba medio caído.
-Perdón por lo de ayer-dije arrepentida.
-Entiendo, estabas dolida; pero no hacia falta tirarme una bomba a mi también. Yo solo te di diversión cuando la necesitabas-dijo intentando sonreír.
-¿Por que estas acá?-pregunte después de un rato incomodo de silencio.
-Ya te explique, te vine a buscar-dijo.
-No no, ¿Por que estas en mi balcón?-lo interrumpí y pregunte nuevamente.
-Ah-dijo el acomodándose el pelo-No tengo donde quedarme acá-dijo con pena.
-Esta bien, te podes quedar; pero solo en el balcón por ahora.
-Donde sea mientras sea cerca tuyo-me dijo con brillo en sus ojos.
Podía notar que todavía seguía habiendo química.
Me levante y fui a buscar algo para que el pudiera comer. Cuando volví a mi cuarto con una bandeja con el desayuno para ambos el estaba sentado en mi cama. Me senté junto a el aunque me disgustaba que se haya sentado ahí. El vio la bandeja y luego me miro a mi.
-¿Para mi?-pregunto y luego asentí-No hacia falta, de verdad.
Comimos juntos en silencio.
-Quieras o no nada puede hacer que dejes de parecerme tan atractiva-dijo-¿Todavía recordas cuando nos conocimos verdad? Porque yo no me lo puedo olvidar.
-Si, me acuerdo-dije.
¿De verdad le gustaba o solo lo decía para repetir mis vacaciones?
-Casi falto a esa fiesta, pero era mi oportunidad-dijo con una sonrisa torcida y media mezquina.
-¿Tu oportunidad de que?-pregunte.
-Hay cosas que no te dije-me dijo.
-Ya lo se.
El me miro y vi la emoción en sus ojos ante mi respuesta seca.
-Jamas lo conté pero, cuando tenia trece años solía salir con chicas por una o dos semanas cada una; siempre se trataba todo de besos, nada de salidas o demás. Me mantuve así hasta los quince, cuando conocí a mi primera novia de verdad. Con ella dure hasta los dieciocho, cuando llegue a mi casa y la vi con mi mejor amigo en mi cama. Ahí termine con ella y deje de hablar con mi ex mejor amigo. ¿Era necesario que lo hagan en mi casa?
-¿Te molesta que lo hayan hecho en tu casa y no del hecho en si?-pregunte sorprendida.
-Me molestaron ambas cosas. Ella fue mi primera vez, ella me inicio y me convirtió en lo que soy ahora. De hecho no, pero eso no importa. Me tuve que mudar lejos de esa casa y nunca mas les hable a ninguno de los dos. A partir de ahí deje de salir con chicas, solo hacia salidas de una noche. Así ninguna chica podría lastimarme de nuevo. Que ironía, ahora estoy enamorado de una chica que tiene novio-dijo con risa falsa.
-No tengo novio-dije.
-Pero seguís pensando en el.
-Perdón, no sabia tu historia-dije triste por todo el rechazo-¿Con cuantas chicas te acostaste después de ella?
-Solo con dos, pero con una de ellas fueron mas que dos veces, ella fue la que me enseño todo-dijo con orgullo-Después apareciste, justo en la noche en la que pensaba dejar mal a mi ex. A la puta esa-dijo con desprecio.
-¿Pensabas en acostarte conmigo para dejar mal a tu ex?-pregunte un poco molesta.
-Al principio si. Ella me vio cuando me fui con vos, esa parte funciono probablemente pero te conocí bien y me di cuenta que no te quería usar, te quería conocer-admitió-Espero que no te enoje. Cambie de planes.
Lo mire y no le respondí.
-Después de todo soy encantador y se que te parezco desesperadamente sexy-dijo cambiando el ambiente de la conversación mientras me guiñaba un ojo.
-¡Idiota!-lo empuje.
-Idiota pero te vuelvo loca-dijo pegando unos saltitos al ver que lo iba a volver a empujar.
Le pegue, y el lo esquivo; le volví a pegar y me agarro el puño.
-Ah, no, eso no-dijo el sonriendo.
-¡Vamos!-dije intentando sacar el puño.
El levanto mi puño y lo beso mientras intentaba pegarle.
-Se que te gusta-dijo el.
-¡No!-dije con orgullo.
-Cuando lo digas te suelto-dijo.
Me quede callada e intente parecer tranquila.
-Podemos seguir así todo el día-dijo muy tranquilo y orgulloso.
-Si, como digas. Ya te vas a cansar.
-O podríamos solucionarlo con un beso. Quiero decir, me hiciste contar una historia triste y ahora me decís idiota. Esto no esta bien Helena-dijo presumiendo.
-No te aproveches de las situaciones-dije.
El me miro fijo y de repente su sonrisa y demás se esfumo de su cara. Estaba muy serio y concentrado. Hasta que se fue moviendo hacia adelante de forma que me obligaba a mi a hacerlo también y me dejo contra la pared. Una vez ahí siguió mirándome muy concentrado. Su vista bajo desde mis ojos hasta mi boca, y luego volvió a subir.
-Si estas pensando en...-me interrumpió con un beso.
Me beso con un beso de esos tiernos pero su beso se convirtió en un beso salvaje en apenas unos segundos. Puso sus manos en mi trasero y yo intente sacárselas.
-¡Eso no!-dije.
-¡Oh vamos! Nunca me dijiste que no-dijo.
Lo gire como pude de forma de que el quedara del lado de la pared y pude sacar mi puño de su mano. Tenia las manos sobre su cuello pero sin que parezca tan amenazante como suena.
-¡Guau!Todavía te sigue gustando tener el control de las cosas-dijo el impresionado.
-No te emociones Damon- dije alejándome de el.
-Por lo menos te tuve cerca-dijo el desde el lugar donde lo había dejado.
Subí las escaleras y me senté en mi cama para mandarle un mensaje a Freddy.
"Extraño cuando pasábamos tiempo juntos"
Quería distraerme un poco. Era como si volviera al pasado, cuando sabia que no iba a ver a Halton por un largo tiempo.
"Yo también, pero estoy por tomarme unos días para que lo pasemos juntos :)"
Su mensaje me dio algo de esperanza, pero tampoco tenia definidos los tiempos y eso me seguía pesando.
La puerta se abrió y entro Damon con unas papas fritas en la mano.
-Mmm,  esto no tenias en tu otra casa Helena. Siempre tenia que robarlo o usar mi encanto para que pudiéramos comer-dijo el entrando a mi habitación con mi comida como si nada.
-¿Y quien te dio el permiso para comer mis cosas?-pregunte sin mirarlo.
-¡Hey! Tranquila, acá todos somos amigos y nos queremos-dijo el sentándose al lado mío.
Lo deje sentarse y no le dije nada, solo me quede mirando un punto fijo en el suelo, pensando en el circulo en el que me metí desde que conocí a Halton. Ese circulo que siempre me dejaba triste y sin saber que hacer, y que se reiniciaba cada vez que el volvió y me dijo que se tenia que ir.
Damon me acerco la bolsa de papas y agarre algunas. La verdad es que no me importaba que comiera mis cosas. Trate de ocultarlo e ignorarlo, pero había pasado demasiado tiempo con el como para no dejar que se quede. El me miro y se recostó sobre mi cama.
Pasaron varios minutos en donde solo escuche el crujido de las papas fritas entre sus dientes.
-¿No vas a decirme nada?-pregunte sorprendida.
-Pensé que no hacia falta, ademas, esta claro que me vas a callar o que me vas a pelear-iva a hablar pero el se levanto un poco para taparme la boca y agrego-No queres que te hable y lo entendí-se volvió a recostar.
Lo deje que se quedara ahí y vi que el paquete de papas volvió a asomarse por mi costado y lo rechace; Damon, insistente me golpeo con la bolsa para que agarre algunas, así que lo hice.
Si bien Damon era alguien creído, durante mis vacaciones también sabia que era alguien de confianza, alguien que siempre estaría ahí. No quería admitirlo, pero Damon era especial. De una forma rara pero era especial.

El chico del fondoWhere stories live. Discover now