Capitulo 18: Quinto Flashback.

175 14 0
                                    

Una especie de escalofrío corrió por mi espalda. No era exactamente un escalofrío, pero aun así me altero.
-Hola Damon-dije con una risa nerviosa.
-¿Que te parece si adelantamos nuestra cita?-propuso.
-Claro que si galán-dije a modo de coqueteo.
-Te llevo.
Damon me levanto y me llevo corriendo por varias cuadras. Mi risa y mi nivel de vergüenza fueron aumentando rápidamente. Se que pasaron varias personas que nos vieron y solo me daban ganas de taparme la cara de vergüenza. El solo se reía y no paraba de hacerlo. Llego un punto en el que decidió bajarme de una forma elegante.
-¿Qué fue eso?-pregunte intentando de entenderlo y de reírme.
-Ese es uno de mis pequeños detalles-dijo guiñándome el ojo.
-¿Y si alguien nos vio?-pregunte.
-¡Vamos, ni siquiera estábamos haciendo algo que este prohibido!-dijo.
Me abrió la puerta del pool y entramos.
-No lo notaste-dijo sorprendido y un poco triste.
-¿Que es lo que no note?-pregunte.
-Este no era el pool al que habíamos arreglado para venir-bajo la mirada hacia la mesa que selecciono.
-¿No?-insistí.
-No-respondió.
-¿Y porque cambiamos de pool?-seguía sin entenderlo.
-Porque allá todos me conocen, no quiero que me hablen mientras estoy con vos. Esto es una cita y las citas son de a dos diamante-me dijo mirándome serio a los ojos.
Lo quise besar, pero corrió su cara.
-No quiero un beso solo por lo que dije,  quiero un beso por que de verdad lo sientas-dijo.
-De verdad lo quiero Damon-dije.
Lo bese y el se dejo, tardo un poco en responderme al beso pero lo hizo.
Al terminar sonrío y armo la mesa para empezar a jugar.
-¿Cual es tu historia nena?-pregunto.
-Deberías contarme algo tuyo primero.
-¡Guau! Chica difícil, difícil difícil. Eso me gusta-dijo sorprendido y mirándome a cada rato.
Termino de armar la mesa.
-¿Quien empieza, la difícil o el que le gusta lo difícil?-pregunto.
-Las damas primero-dije.
-¡Guau!¿No vas a dejar de sorprenderme verdad?
-No me gusta dejar las cosas en nada.
Saque y lo mire seria esperando una respuesta.
-Supongo que estas esperando que te cuente algo mío. Veamos, veamos. No se que queres que te diga Helena.
-Solo quiero que me digas tu historia, así te cuento la mía.
-Bueno, mi historia comienza el día en el que nací-me miro para ver mi reacción, me limite a mirarlo seria-Va a ser mejor que me descubras sola nena-dijo dando un golpe-...y...acabo de meter una.
-No te emociones-dije.
-No me emociono, pero si gano debería recibir algo a cambio diamante.
-¿Diamante?
-Si,diamante.
-¿A que se debe ese apodo tan malo?
-¿Te parece malo?
-Es raro-el se quedo callado e insistí-¿De donde salió?
-Te estaba analizando y simplemente me salió. Sos chiquita, llena de valor, admirable, bella y siempre brillando.
-¡No soy tan baja!
El se rió y me hizo un ademan para que vuelva a dar un golpe.
-Y bastante trabajada-dijo en voz baja y sensual.
-¡Te escuche Damon!-dije.
-Lo se, aun así es verdad.
Nos terminamos besando a lo largo de toda la partida y nos fuimos al terminar la segunda.
Durante todo el camino fue todo un galán; me regalo chocolates y me beso durante todo el viaje en momentos al azar.
El paro en un quiosco para comprarme otro chocolate.
-Mi idea no es engordar en un día Damon-dije siguiendo de largo.
Damon vino hacia mi.
-Mi idea no es engordarte, aun así tendría donde agarrar-dijo coqueteándome en tono de broma.
Le pegue.
-¡Ay!¿y eso?-pregunto.
-Es una muestra de cariño-dije-Si tu idea no es engordarme, seguro queres dejarme diabética.
-Tampoco Helena. No tengo malas intensiones.
Me dio un beso en el cachete.
-Sea lo que seas que estés buscando, no lo vas a conseguir Damon-dije ignorándolo.

El chico del fondoTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon