Capitulo 28:dia 232-Punto de vista de Damon.

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El timbre de la puerta sonó.
Estaba abrazado a Helena en su cama. Estaba demasiado dormida como para haberlo escuchado.
Volvió a sonar.
-¿Helena?-pregunte bajo y suave.
Sonó dos veces seguidas.
-Me parece que me toca atender princesa-dije levantándome de la cama sin molestarla.
Cuando llegue a la puerta de su cuarto la mire. Seguía mas que dormida. Se veía tan tranquila. Su paz me daba seguridad.
Abrí la puerta principal.
-Hola Hel...-dijo Freddy cortado al verme.
-Hola-dije con una sonrisa sarcástica y de superioridad.
-Parece que el lobo se comió a la abuelita-dijo.
-Si, parece que soy el lobo. Un lobo con muy buen estado físico-dije bromeando.
El no hablo mas, solo se quedo parado mirándome.
-No puedo creerlo-dijo.
-Si, hola para vos también-dije sonriente.
-No quiero saludarte.
-No te hice nada.
-A mi no.
-Mira galán, no me interesa pelear con vos-dije con desinterés.
-Oh, llego la mafia,¿ahora vas a pegarme?-pregunto.
-Yo no dije eso.
-Eso espero.
-Si viniste a pelear conmigo, mejor cierro la puerta y cada uno sigue en la suya-dije.
-Olvídalo, viene a verla.
-Esta durmiendo-dije callandolo.
-¿Cuando viniste a abrir la puerta no habrás aprovechado para escaparte y no volver?
-¿Que cosa?
-Ya me entendiste, conozco los planes de todos los chicos guapos que se creen superiores; tu idea era enamorarla e irte cuando lo consiguieras.
-¡Claro que no! Esa fue su idea.
-Como va a ser su idea, ¿sino porque te habría traído hasta su casa?
-Al principio ella quiso hacer eso conmigo, después nos fuimos enamorando.
-Enamorar es una palabra muy grande.
-¡Enamorar es una palabra que conocí cuando la vi a ella!-dije fuerte para que quede claro.
Ambos nos miramos y note que mi respiración había aumentado. Estaba molesto.
Entendía que era su mejor amigo, que quería enterarse de todo a tiempo y que quería su felicidad y seguridad; pero no era para tratarme así sin conocerme.
-Espero que no se haya despertado-dije mirándolo aun enojado-Me hiciste gritar. Me enoja que me creas algo que no soy, yo la amo y no voy a hacer nada de lo que decís.
Cerré la puerta antes de que me atacara.
-Todo bien pero ella va a seguir enamorada de su ex.-dijo desde el otro lado de la puerta.
De espaldas a ella, sentí una enorme furia creciendo y llegando hasta mi cerebro.
Cuando abrí la puerta ya estaba en la esquina y no se me ocurrió nada que decirle.
-Ya quisieras-dije por decir.
-Ya quisieras que fuera mentira-dijo de lejos.
Cuando pensaba que venia ganando, el remato la jugada y me gano el partido.
Tire mi raqueta invisible al piso y deje que me inundara la derrota por unos minutos.

El chico del fondoWhere stories live. Discover now