Tú eres mi destinada

Capítulo 31

—¿Qué quieres decir con que no lo han hecho?

Las personas a nuestro al rededor nos miraron rápidamente después de que la pelirroja exhibiera fuertemente lo que le susurré.

—Ginny, por Merlín, baja la voz.—Me escondí detrás de la pila de libros que tenia en mis manos mientras buscaba una mesa vacía y alejada pues si la beta seguía de esta forma, era obvio que la privacidad nos beneficiaria.

—Pero es cierto Hermione, estuvieron todas las vacaciones durmiendo juntos en una misma cama, ¿Y no pudo marcarte?

—Probablemente tiene una disfunción eréctil, es más común de lo que piensan.

—¿El gran Draco Malfoy con un pene inútil? He esperado todos estos año por esto, ¿En que momento creen que las mujeres vayan a querer probar salir con otras mujeres si se enteran que su símbolo sexual ha caído?

—No, créanme, yo he probado ese símbolo sexual y todo los rumores son mucho mejores.

—¡Esta bien! No quería saber eso, pero me alegra que mi triste anécdota vacacional les divierta.—Desde la semana pasada que regresamos de vacaciones Ginny, Luna, Pansy, las hermanas Greengrass y yo nos hemos vuelto un grupo algo curioso pero más unido de lo que parece. También están Colin y Neville pero el primero pasa la mayor parte de su tiempo con su novio, y el castaño tiene un orgullo muy extraño aunque ya sea el omega oficial de Fred Weasley.

—Lo lamento, pero pensé que podría animarte saber que puede hacerlo.

—El asunto no es que no puede hacerlo, es solo que siento que no quiere hacerlo, o al menos no conmigo, y no entiendo el porque si después de todo estamos juntos.— Me senté rendida ante aquel hecho, solo quería tomar mi montaña de letras y perderme entre sus paginas hasta que esta penosa situación pasara, pero algo en mi no me dejaba concentrarme, ¿Por qué alguien que ha tenido sexo con media escuela no ha querido tocarme a mi que soy su novia?

—¿Y ya haz hablado con él al respecto?— Esta vez fue la otra Greengrass quien se metió en la conversación haciéndome ver lo obvio.

—No, quiero decir, no se como tomar el tema o simplemente no he encontrado el momento perfecto para poder hablarlo, yo creí que iba a ser más bestial y las palabras sobrarían pero estoy un poco decepcionada.— Jugué nerviosa con las mangas de mi túnica mientras miraba a otra parte, este definitivamente no era mi tema favorito de conversación y menos al estar aquí dos chicas con las que Draco ya ha tenido algo con anterioridad.

—No tiene porque ser tan difícil.— Se inmiscuyo Ginny como si de un tema de menor importancia se tratara, y es que, a decir verdad, lo mas probable es que yo simplemente este exagerando todo.

—Es solo que ¿Cómo le digo a mi novio que quiero tener sexo con él sin oírme desesperada?

—No creo que tengas que decirlo de esa manera en primer lugar.— Susurró la azabache quitándome las mangas de las manos en un intento de calmar mi ansiedad.

—¿Entonces como tendría que tocar este tipo de temas con él? Hasta hace poco menos de un año yo ni si quiera pensaba en tener sexo con absolutamente nadie, y ahora me encuentro aquí, diciendo la palabra sexo tantas veces que hace que la antigua Hermione se sienta extremadamente incomoda.— Abrumada me tape el rostro con las manos, esperando que así lo que estaba preocupándome simplemente se solucionara.

—Creo que si Draco no ha intentado acercarse contigo de esa manera debe tener algún motivo.—Daphne se removió un poco, no era su actividad favorita entrar en las conversaciones, con el tiempo me di cuenta que es una persona de pocas palabras, a menos que esté con Ginny, es como si Ginny la destapara totalmente.— Draco te ama, Herms, no creo que dude de su amor por ti ni hayas dejado de gustarle un  poco, pero si deberías expresarle tus preocupaciones.