Capítulo 25

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POV HERMIONE

—Diablos, no lo sé Ginny, pero se le veía muy extraño.

—Si dijo que quería hablar contigo de algo debía mínimo darte una pista para saber de que se trata, pero lo mas importantes, ¡Para que me digas a mi!— La pelirroja se dejó caer en la silla del comedor mientras yo sacaba la tetera del fuego.

—Creo que vas a sobrevivir sin saber unos cuantos minutos más.

—¿Estas segura que no debería de haber llegado? Ya esta anocheciendo.

—Tengo toda la noche Ginny, no hay de que preocuparse.

—No puedo creer que estés tan tranquila.— Susurro enfadado dándole un sorbo a su té.

—Ginny, vivimos en la misma torre, ya llegará, tal vez solo se distrajo un poco en el camino.

—Sí, seguro.—Metió una cuchara llena de azúcar a su té mientras susurraba maldiciones. Si hay algo que poner de mal humor a Ginevra Weasley es no saber una noticia.

El sonido de la puerta de la torre abrirse hizo que ambas brincáramos de nuestros asientos emocionadas. Sabia que lo que hacia estaba mal, después de todo el estaba a nada de formar una familia con Astoria Greengrass pero el simple hecho de tenerlo para mi un poco más de tiempo antes de un adiós definitivo me daba las fuerzas necesarias para sobrellevarlo.

Ginny se acercó a mi para arreglarme el cabello, estaba nerviosa, no sabia de que querías hablar Draco conmigo pero estaba seguro de que seria algo bueno para ambos, con decisión caminé hacia la puerta y cuando estaba lista para abrirla, la oí.

—¡Draco! ¡Soy yo Tori! ¿Estas aquí?

Mire a la beta quien parecía tan decepcionada y asustada como yo, me dio una mirada de animo al tiempo que reunía mis fuerzas como para abrir la puerta, y así lo hice.

—Draco no está aquí Astoria.— La azabache parecía haberse asustado al verme pues pego un gracioso salto y puso su mano en el pecho al poco tiempo.— Lo siento, no quería asustarte.

—No, esta bien, solo no sabia que estabas aquí.— Me miró sonriente al  ver mi preocupación y luego miró sobre mi hombro.—Ginevra Weasley, siempre un placer.—Musitó con elegancia inclinando un poco la cabeza para luego darle una sonrisa tímida, la cual Ginny respondió asintiendo con simpleza.

—¿Saben si volverá pronto?— Hasta ese momento nos percatamos de una cabeza rubia asomándose por detrás de Astoria. Daphne Greengrass.

—Lo lamento.—Negué suavemente.— No dijo nada, pero creo que habló sobre hacer algo antes de venir, tal vez esté en su sala común.

Ahora fue el turno de Astoria el negar.

—Ya le hemos buscado ahí, supongo que tendré que esperarlo un poco más.—Dejó unos libros que traía en la mesita de noche y se acomodó en el sofá mientras que Daphne se mostró algo impaciente y no dejaba de mirarnos.

—Tori.— Le habló en voz baja.— Ellas parecen estar ocupadas, no creo que sea buena idea quedarnos, tal vez mañana podamos hablar con él.

—No digas tonterías Daphne, Hermione y yo somos amigas, ¿Verdad?— Me miró tan ilusionada que me sentí culpable, ¿Las amigas comparten al mismo hombre? Demonios, yo no soy así.

Asentí con timidez mientras tomaba asiento a su lado, Daphne se sentó en frente mirando con cuidado cada movimiento, como de una feroz serpiente a punto de morder ante la más mínima amenaza, ¿Ella sabrá algo? Ginny parecía estar en la misma posición que Daphne pues casi de puntillas se acerco al sillon que estaba junto a mi de tal manera que pudiera vigilar también a la rubia beta.

Tú eres mi destinadaWhere stories live. Discover now