Capítulo 5

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POV Hermione

Había pasado una semana desde la última vez que ví a Draco en la enfermería. Sé que ha estado evitandome, no asistía a clases y tampoco me lo encontraba en los pasillos, incluso parecía evitarme a la hora de ir al gran comedor. Cómo dije, no lo había visto desde ese día y aunque suene loco, en serio quería verlo.

Tal vez sí me esté volviendo un poco loca, quiero decir, simplemente me curó una herida y me protegió de Parkinson, no es la gran cosa, no puedo quedar cautivada solo por eso.

—Lo estás haciendo de nuevo— Canturreo Ginny.

—¿El qué?

—Estas mirando tu muñeca como si fuera la cosa más bella del mundo.

—Se le llama amor propio.

—Se le llama amor a Draco.

—Estas loca, las personas no se enamoran de la nada por cosas así, no después de ser tan cruel conmigo.

—He decidido que ya no insistiré, de todas formas eres una cabezota y no entiendes nada.

—Hey, que soy mayor que tú.

—Y por alguna razón mas tonta.

—¿Y qué propones?

—Hermione, es lo más normal que te sientas mal cuando no lo ves.

—¿Y quién dijo que me siento mal?

—Llevas días con la misma cara de mapache aplastado.

—¿Es que siempre me van a comparar con un ruedor?

—Recuerda que las serpientes comen ruedores.

—O comadrejas.— Bromeé logrando sacarle un bufido.

—¿Quién es una comadreja?

—¡Harry, qué bien que llegas!— Exclamó Ginny haciéndolo sonrojar.— ¿De qué tiene cara Hermione?

—De mapache aplastado.— Ginny hizo un ademán como de "¿Lo ves?" Y rió.

—Gracias Potter.

—Hey, no te molestes conmigo, molestate contigo.

—¿Porqué conmigo?

—Tú eres la que se empeña en mantenerte alejada de él, y Malfoy ni se diga, ahora que lo pienso los dos son igual de cabezas duras.

—No me interesa lo que haga Malfoy.

—Claro que te interesa.— Rió Ginny.

—No, no lo hace.

—Sí lo hace, ¿Y sabes porqué? Porque es tu pareja destinada, la ves y todo desaparece, de pronto es como si la gravedad no te sostuviera.— De repente dejó de mirarnos, parecía describir lo que él sentía.— Y solo vives por ella y para ella, ni si quiera te molestas en distinguir otros olores porque el suyo sobresale, y sin importar lo que antes sentía, ahora todo ha cambiado, ahora le necesitas a tu lado.

Miré a Ginny, estaba llorando en silencio, parecía verdaderamente devastada.

—Harry-

—No importa cuántas personas haya en una habitación yo podría reconocerla entre todas.

—Harry.— Volví a advertirle.

—Y cuando está cerca de mi, me siento tranquilo, relajada, como si estuviera a salvo, en una paz total.

—¡Ya lo he pillado Harry Potter! ¡No necesitas recalcarlo.

Estaba pasando lo que habíamos querido evitar todos, Ginny nunca fue mala persona, pero era de un carácter fuerte, valiente, tenaz, incluso me sorprende que haya estado tanto tiempo sin decir nada, no era algo propio de Ginevra Weasley guardarse lo que sentía.

Tú eres mi destinadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora