Tú eres mi destinada

Capítulo 6

—Lo estás haciendo de nuevo.

—No estoy haciendo de nada.

—Sí lo estás haciendo Hermione.

—No te metas tú también Colin.

—Mione, escucha-

—Una palabra más y grito.

—Solo trato de decir que si fueras a hablar con él en vez de acariciar tu mano te verías menos patética.

—No soy patética y no necesito hablar con él.— Me acomodé en mi silla recargando mi espalda en el respaldo de esta.— No lo necesito.— Susurré pero Theo lo escuchó y sin levantar la vista de su libro siguió interrumpiendo mis deberes.

—Claro que lo necesitas, de no ser así no estarías aquí cuál perrito deprimido, es tu destinado, no debes de avergonzarte por extrañarlo.

—Que sea mi destinado no quiere decir que deba necesitarlo junto a mi.

—Yo creo que deberías saludarlo aunque sea.— Miré al rubio quién levantaba al escarbato frente a él y le daba mimos.

—Y yo creo que no te importa esto.— Colin me miró molesto como un niño regañado y Theo le sobo la rodilla para calmarlo, lo cual funcionó, casi podrías jurar que ronronea.

Hace tres semanas que encontramos al escarbato y parece que se nos hizo costumbre reunirnos en la parte más desolada de la biblioteca para hacer los deberes. Theo siempre acaba primero que yo pero cuando reviso su tarea le falta mucho más por agregar, supongo que lo termina en su sala común, Colin a veces la hace y a veces no, pero lo que siempre hace es mimar a su nuevo amiguito que parece familiarizarse con él cada día más. A veces Ginny me acompañaba y nos hacía hablar aunque Theo y yo, que prefiriamos más el silencio solo aportaba mis con leves asentamientos o comentarios.

En una semana nos iríamos de vacaciones para regresar a un nuevo año escolar.

—En serio Hermione, son destinados, ¿No pueden simplemente empezar a ser amigos?

—No Colin, no podemos ser amigos.

—¿De quién no quieres ser amigo?— Pregunto una cansada Ginevra.

—Nadie Weasley, nadie.

—No quiere ni saludar a Draco.

Le lancé un pergamino a Theo quién lo esquivo riéndose.

—¿Siguen con eso? Hermione es más terca que una mula, si no hace las cosas de su propia cuenta es difícil convencerla a hacerlo.

—Solo le sugerí saludarlo, no va a morir por hacerlo.

—Tu vas a morir si sigues hablando, Omega entrometido.— Colin me sacó la lengua y yo abrí la boca fingiendome indignada.

—Mira Hermione, no lo vas a ver en todas las vacaciones, lo cual, te aseguro, será terriblemente doloroso para ti, solo ve y saludalo, es un maldito saludo.

—Ni si quiera se dónde está, Nott.

—¿Si lo encuentro lo vas a saludar?

—Por supuesto — Contesté con sarcasmo.

—Bueno, voltea tu linda cabecita y ve a hablar con él.

Miré a dónde él me dijo sobre mi hombro, intentando se disimulada pero Ginny y Colin voltearon con todo su cuerpo ruidosamente como si sus vidas dependieran de eso. Estaba vestido con su ropa elegante y negra, su cabello se encontraba revuelto y buscaba entre las estanterías algún libro.