Capítulo veinticuatro

13 1 3
                                    

𝑪𝒂𝒑𝒊́𝒕𝒖𝒍𝒐 𝒗𝒆𝒊𝒏𝒕𝒊𝒄𝒖𝒂𝒕𝒓𝒐... 

 𝑬𝒍 𝒇𝒊𝒏𝒂𝒍 𝒅𝒆 𝒖𝒏𝒂 𝒓𝒆𝒍𝒂𝒄𝒊𝒐́𝒏

Había llegado a la casa de Leo hace aproximadamente una hora, pero por haber venido antes de lo pactado, conseguí que el contrario se terminara enojando. Hoy íbamos a ir a un bar, pero al parecer él todavía no sabía que ropa usar. Por ello, mientras se probaba numerosos atuendos, yo aproveché y me quedé jugando en su consola. Al mismo tiempo que observaba su frustración al verse en el espejo y me reía un poco de ello.

—¿Te estás poniendo lindo para conquistar a un chico?—Pregunté con una sonrisa, intentando de esta forma sonar lo más normal posible.

—No, pero si quiero ir tengo que ponerme algo decente, sino no me van a dejar pasar.—Respondió Leonardo, con el tono de voz algo cansado.

—Umh... No quiero imaginarme con el tipo de ropa que intentaste ir de joda... ¡Seguro quisieron darte alguna moneda!

—La ropa que escogía era perfecta, y no parecía una persona de la calle. No todos tenemos los mismos gustos.

—Entonces.... ¿Eras un hippie?—Y luego de decir eso, no obtuve ninguna respuesta, dándome a entender que a él no le había gustado para nada el comentario.—¡Podes elegir la ropa que vos quieras! La pones dentro de una mochila, y te vestís dentro del bar. Así evitas hacerte tanto la cabeza con lo que podes usar y lo que no. Solamente te pido que no me hagas pasar vergüenza con lo que escojas...

—Na, alta paja vestirse ahí. Anda a saber si lavan los inodoros. Encima el espacio reducido... Ni en pedo.

—Bueno, tenés razón en eso, pero son simples detalles...—Comenté con cierta resignación, ya que eso significaba que tendría que esperarlo más tiempo.—Tengo una pregunta...

—¿Cuál?—Preguntó Leo, sin prestarme mucha atención.

—¿Por qué siempre me pedís a mi para salir? En vez de decirle a tus otros amigos.

—También salgo con ellos, pero en otras ocasiones.

—Que raro... Nosotros nos juntamos todos los fin de semana. Entonces... ¿En qué momento lo haces? 

—Yo...—Dijo con cierto titubeo en su voz, pensando su respuesta.—Me hago mi espacio.

—¡Me estas mintiendo! Quiero que me digas la verdad. ¿Te llevas mal con tus amigos? ¿Sucedió algo?

—No pasó nada, pero si no queres creerme, no me creas.

—Me parece perfecto, pero ¿voy a tener que esperarte mucho más? Para cuando estés listo, cerró el bar y nos tuvimos que regresar.

Luego de decir aquello, Leonardo tomó una camisa a cuadros y un jean negro.

—Salí de la pieza, me voy a cambiar.—Dijo mi amigo, en lo que buscaba un par de zapatillas.

—¡Nop! No pienso irme.

—Dale, boludo.

—Cámbiate, ni que vos tengas algo que yo no.

—Bue.—Y sin más, Leo comenzó a descambiarse delante de mis ojos.

—¡Exhibicionista!—Exclamé entre risas, mientras me tapaba el rostro.—¡Mis ojitos! ¡Noooo!

—Jodete por no irte.

—Que te haces, seguro te encanta que te mire como te cambias.

—Sí, me fascina—Respondió él con sarcasmo, para luego seguir en lo suyo.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jan 26 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

¿Y si no es un sueño...?Where stories live. Discover now