La Batalla De San Francisco

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Después de pasar por un gran vestíbulo oscuro, el trío de semidioses llegó finalmente a la sala principal.

El suelo relucía como un piano de caoba, completamente negro, pero con rayos de luz que avanzaban desde las aberturas.
Junto a las paredes, se alineaban estatuas de mármol negro, una réplica de lo qué serían las imágenes de los titanes que habían gobernado antes de los dioses.
Al fondo de la sala, entre dos braseros de bronce, se alzaba un estrado, y allí mismo en todo su esplendor había un trono de color negro puro.
Percy inmediatamente apartó la vista, era la misma imagen que le aparecía en sus sueños, la única diferencia era que en éste caso no estaba el titán de sus pesadillas allí sentado.

-"Veo que volvieron en una pieza chicos". Fueron advertidos por una voz muy conocida. El dios del sol surgió.

-"Si, aunque tuvimos algunas dificultades". Respondió Jason tomándose el brazo adolorido.

-"¿Quién es ese?". Preguntó el recién liberado dios de la guerra, señalando a Percy.

-"Buena armadura. Punk". Continuó, mientras se posicionaba amenazadoramente muy cerca de él.

-"Ares". Lo retó Artemisa y el dios de la guerra a regañadientes se alejó, no sin antes darle una mirada de disgusto al chico.

El resto de los Olímpicos, quiénes hasta ahora estaban en silencio tratando de adaptarse a su libertad, comenzaron con las preguntas.

-"Aún no respondes. ¿Quién eres chico?". Amenazó Zeus, mientras tocaba con anhelo su recién recuperado rayo maestro.

-"Padre.. Él es... El hijo de Poseidón". Habló Artemisa, y todo se fue a la mierda, la mayoría de los dioses comenzaron a gritar, y Zeus se puso en su modo drama queen.

-"¡Basta!". Fueron detenidos por la voz exasperada de Jason. No era momento para estás peleas.

-"Hola.. Permitanme presentarme, soy el Capitán Percy Jackson". Y todo lo que recibió a cambio fueron miradas confundidas, Hermes vio su oportunidad y comenzó.

-"Déjenme explicar". Minutos más tarde todos descubrieron de dónde había aparecido Percy.

-"El niño de la profecia...". Habló Atenea.

-"Imposible. Mi hija..". Agregó Zeus, y Apolo hizo su jugada.

-"Es el de la profecía, estoy completamente seguro". Aunque en realidad no lo estaba, pero contando dos y dos, si hubiera sido Thalia o Nico, no estarían en esta situación, lo que dejaba sólo a Percy como opción.

-"Es factible". Dedujo Atenea, y todos asintieron con la cabeza.

-"¿Y cómo sabemos que no nos traicionara?. ¿O qué no estará del lado de los titanes?". Preguntó Zeus en su ahora modo paranoico.

-"Papá..". Lloró Jason, y Zeus cambio instantáneamente a Júpiter.

-"Padre". Intercedió Artemisa con seriedad.

-"Él detuvo a Atlas, y... Me liberó de la carga del cielo". Terminó en un susurro que todos escucharon.
Apolo ahogó una risotada, y los demás no podían creer que la odiadora de hombres número uno admitiera abiertamente que un hombre la salvó.
Entonces Reyna dio un paso al frente.

-"Luchó valientemente junto a mi y a Jason contra el titán Koios, y a pesar de nuestra desventaja nunca dudo ni un momento en seguir luchando como un verdadero romano. Hoy no sólo se ganó un lugar en la legión de por vida, sino que también, se ganó mi amistad". Finalizó su discurso dándole una sonrisa y un asentimiento de puro respeto a Percy, quién sonrió con timidez, mientras Jason le palmeaba la espalda.

Percy Jackson And The PrincessWhere stories live. Discover now