El Día Del Sol Negro

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Zuko respiró hondo, junto antes de quitarse la armadura de la nación del fuego y el nudo superior por última vez.
Había tomado una decisión.

Una vez que se enfrentará a su padre y le dijera la verdad, sería considerado un traidor a los ojos de la nación del fuego, pero ésto era lo correcto.
En un momento, eso habría sido el colmo del deshonor, pero ahora, el Príncipe Heredero tenía una mejor idea de lo que significaba el honor real y cómo uno se lo ganaba.

La guerra de la nación del fuego era completamente inmoral, lo podía ver ahora. Un trono construido sobre cenizas no valía la pena, necesitaba unirse al avatar y poner fin al sufrimiento que su pueblo había causado en las otras naciones.
Su padre necesitaba ser vencido, él era la personificación del mal, sus deseos de gobernar el mundo por la fuerza habían hecho de su nación la más odiada.
Zuko haría lo que fuera necesario para ayudar al avatar a derribarlo.
Su plan era simple, liberar a su tío, convencer de alguna manera al avatar y sus amigos, y luego enseñarle al avatar a hacer fuego control.

Zuko estaba completamente seguro de que el avatar estaba vivo, quizás la única otra persona que parecía conocer ésto era su hermana.

De hecho, era primordial evitarla a toda costa, si quería escapar con vida no tenía que toparse con ella.
Aún así, por causa de las últimas semanas, no pudo evitar pensar en qué su hermana era otra persona, desde los eventos de la Isla Ember se la veía más abierta a los demás, y no sólo a Percy.
También pudo discernir que estaba confundida, insegura y enojada, parecía estar en un continúo conflicto, luchando internamente, como él.

Zuko cerró los ojos, no podía contar con Azula, ni siquiera ahora, cuando su relación estaba más estrecha de lo que había estado en años.
No importa cuánto se la vea luchando internamente, siempre elegiría a su nación, y siempre eligiría a su padre por sobre todas las cosas.

Excepto una. Pensó.
Percy.

Percy era el comodín, una persona que era tan leal como poderoso, así también alguien a quién su hermana de alguna manera apreciaba y, además tenía muy en cuenta.
Zuko estaba completamente seguro de qué sin duda fue él quién hizo que Azula cambiará para mejor, o quizás él vio lo que nadie más pudo ver, su verdadero carácter.
Sin duda Percy fue el único en atreverse y lograr entrar en el frío corazón de su hermana.

La única manera que veía en qué Azula lo ayudará es con el apoyo de Percy, él podría hacer cambiarla de opinión.
Aún así, no pudo no recordar que Percy también era completamente leal a ella y a la nación del fuego, lo que significaba, claramente que era leal también a su propio padre.

Negó con la cabeza, irse con avatar también significaba enfrentarse no sólo contra su padre, sino también con su propia hermana Azula, y Percy, alguien a quién consideraba su amigo.
A pesar de haberse alejado de él, aún lo consideraba como tal, y esperaba con todo su ser, que él creyera lo mismo.

Diablos. Estoy pensando demasiado.
Primero lo primero.
Liberar al tío Iroh.

Es decir, si aceptará su perdón, lo cuál, el príncipe no estaba muy seguro de que lo hiciera.

Seguramente no lo haría. Pensó con un tinte de amargura.

El príncipe ya no tenía miedo, estaba dispuesto a aceptar las consecuencias de la decisión que había tomado. Por primera vez desde que tenía trece años, estaba convencido de que era la correcta.

Arrodillándose frente a la foto de su madre, Zuko habló en voz alta, aún sabiendo que nadie podía escucharlo.

-"Sé que tomé algunas malas decisiones. Pero hoy, voy a arreglar las cosas".

Percy Jackson And The PrincessWhere stories live. Discover now