Percy Jackson And The Princess

La Playa

A diferencia de la mayoría de sus viajes, no fueron guiados por la Procesión Real, ya que viajaban en un bote pequeño, lo suficientemente grande como para llevar a los cuatro.
Era una de las formas menos avanzadas de viajar de la nación del fuego, ya que lo tiraba un gran león marino, en lugar de ser guiado por un capitán y la tripulación.

Era seguro decir que Zuko parecía menos que complacido con su situación, mientras se sentaba con un puchero en su rostro, mirando de vez en cuando a Mai. Aún así, la peor allí era Azula, la princesa se encontraba apoyada contra la barandilla con los brazos cruzados y una expresión en su rostro ilegible.

-"Estoy muy emocionada de pasar el fin de semana en la Isla Ember. Será genial pasar el rato en la playa y no hacer nada". Dijo Ty Lee mientras colocaba las manos detrás de la cabeza, imitando una posición relajada.

-"No hacer nada es una pérdida de tiempo". Espetó Zuko enojado mientras se levantaba de su asiento junto a Mai, agarrandose a la barandilla del bote.

-"Nos están enviando a unas vacaciones forzadas. Me siento como un niño".

-"Tranquilízate. Papá quiere reunirse con sus asesores a solas, sin nadie más alrededor. No te lo tomes como algo personal". Comentó Azula, enmascarando su propia frustración.

Por dentro estaba furiosa, su padre como una especie de reprimenda la había dejado fuera de sus planes, y todo por culpa de su estúpido guardaespaldas desaparecido. En vez de glorificarla por tomar Ba Sing Se, no, su padre tuvo la magnífica idea de mandarla aquí como castigo.

-"¿Tu familia no tiene una casa en la Isla Ember?". Ty Lee le preguntó a Azula.

-"Solíamos venir todos los veranos cuando éramos niños". Respondió Azula con nostalgia.

-"¡Eso debe haber sido divertido!". Ty Lee exclamó.

-"Eso fue hace mucho tiempo". Murmuró un Zuko distante.

Su bote finalmente llegó a los muelles de la Isla Ember, ingresando al marco y moviéndose hacia el muelle. Alrededor se podían ver las diversas casas con encanto en la orilla, la mayoría de ellas de aspecto elegante.

Al bajar del bote, Azula gimió internamente al reconocer a Lo y Li paradas allí para recibirlos, la idea de pasar sus mini vacaciones con las espeluznantes ancianas era deprimente.

-"¡Bienvenidos a la Isla Ember, niños!". Lo y Li los saludaron simultáneamente.

A regañadientes siguieron al par de hermanas hacía el interior de la casa.

-"Huele a anciana aquí". Susurró Zuko.

-"Vaya, me pregunto por qué". Comentó Mai sarcásticamente.

-"¿Quiénes son estas dos hermosas mujeres?". Ty lee preguntó mientras inspeccionaba una pintura de dos mujeres jóvenes en bikini amarillo posando espalda con espalda.

-"¿No puedes decirlo?". Lo preguntó, con ella y Li de pie frente a la pintura.

-"Somos Li y yo".

-"Somos Lo y yo". Dijo Li al mismo tiempo que su gemela, con ellos ahora imitando la pintura.

Todos miraron a las dos hermanas, perturbados. Zuko se tapó la boca con la mano, a punto de vomitar y Azula hizo una mueca desagradable al verlo. Ty Lee luego centró su atención en una cama con sábanas rosas acostandose sobre ella.

-"Ooh, me encanta la colcha de conchas". Dijo Ty lee sobre la almohada mientras la frotaba con admiración.

-"¿Hablas en serio? Parece que la playa vomitó por todas partes". Comentó Mai.