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Un par de mocosos en el bar...

Después de haber discutido algunas horas en casa de Dazai, Chūya decidió ir al Bar Lupin para beber vino y otras bebidas alcohólicas, y así poder descansar del desperdicio de vendas y del hijo de éste que lo habían sacado de quicio momentos antes. Creía que todo se solucionaría con algunas copas y podría relajar su mente pero, no fue así.

Nomás probó el vino de su copa, pudo escuchar una ligera risa y la voz de su ex compañero de Soukoku a escasos metros de él, volteó enseguida y sí, afirmativamente ahí estaba Dazai, "platicando" con Ryū mientras daba pequeños tragos a la bebida de su copa. Parecía derramar lágrimas pero aún así, sonreía, aguantando sus penas.

- Mi pequeño Ryū... Tú no entiendes nada de lo que está pasando. Papá está sufriendo demasiado. Odasaku... Está muerto...

Abrazaba al pequeño azabache que tenía sobre su regazo, frotando su cara con el cabello del niño para darse consuelo y sentirse acompañado. Ryūnosuke balbuceaba algunas palabras indistinguibles para Dazai. Quería alcanzar la copa que yacía sobre la barra sólo para jugar con ella.

- Leche.

Dijo en balbuceo, volteando hacia su padre, quien le acercó el biberón y se lo dió para que él pudiera tomarlo con ambas manos. Pronto se alimentaba, quedándose tranquilo y sin dar problemas, así era Ryūnosuke, un niño serio y bien portado con el joven que siempre estaba con él.

"¿Por qué demonios el idiota de Dazai trajo al bebé a un bar? ¡¿En qué diablos está pensando ese loco?!"

Pensó Chūya con enojo. Le molestaba que el castaño estuviera consumiendo alcohol y teniendo al niño tan cerca. No toleraba ese tipo de reacciones estúpidas para él de parte de Dazai. Sin pensarlo, aunque no era algo de su incumbencia, se levantó de su banco y fue hacia el ex líder de la mafia con un objetivo en mente: sacarlo del bar con Ryūnosuke.

- ¡¡OYE, BASTARDO IDIOTA, ¿QUÉ DEMONIOS HACES AQUÍ?!!

Cuestionó furioso. Ryū se asustó por su repentina reacción y el fuerte grito. Soltó el biberón y comenzó a llorar, abrazando al castaño al instante. Dazai se quedó serio luego de escuchar la voz de...

- Chūya... ¿Qué es lo que quieres? ¿Acaso se viene a otra cosa al bar además de beber?

Respondió molesto, mientras ignoraba el llanto del azabache. Estaba depresivo, y sólo quería recordar las veces que bebía con Oda en el mismo Bar Lupin. No era lo mismo hacerlo sin compañía, sin un amigo. Derramaba algunas lágrimas por su ausencia, llegó a quererlo como un hermano mayor que nunca tuvo. Lo extrañaba bastante.

Chūya le quitó a Ryū de los brazos para darle pequeñas palmaditas en su espalda y arrullarlo. Poco a poco, se quedaba tranquilo, sosteniendo su biberón con una de sus manos.

- No me refiero a eso, idiota. Tienes que pensar de manera diferente, Dazai. Ambos somos unos mocosos de dieciocho años, apenas podemos entrar a este lugar, pero a diferencia de mí, tú tienes un hijo y no debes traerlo aquí ni hacer este tipo de cosas.

- Chūya, no ha...

- ¡¿Que no hable?! ¡Pero estás muy mal, idiota! ¡¡¿Cómo quieres que no dé mi opinión cuando es la vida de un niño la que está en riesgo con un padre como tú?!! ¡Eso no es un juego, Dazai! ¡Tú deberías hacer con Ryūnosuke...!

- ¡¡NO ERES NADIE PARA DARME ÓRDENES, CHIBI!! ¡¡SI TANTO TE PREOCUPA RYŪ, PUEDES QUEDÁRTELO, NO PIENSO VIVIR MUCHO TIEMPO!!

Se levantó de repente, y estrelló la copa sobre la barra, de manera brusca. Caminó un poco, alejándose, cuando...

- ¡Papá!~

Ryū estiraba uno de sus cortos brazos hacia él, con lágrimas en sus ojos, mientras se detenía con su otra mano a Chūya.

- ¡Tu hijo te necesita!

Se aproximó a él.

- ¡Ya está decidido, Chūya, voy a dejarte a mi hijo y me aventaré al río. Parece que serás un buen padre para él.

Contestó triste, pero mostrando ser frío y fuerte. Derramaba lágrimas y las ocultaba con la cabeza agachada.

- ¡¡¡ERES UN MALDITO BASTARDO!!!

- ¡¡Sí, soy un maldito bastardo, no hay nada que pueda hacer!! ¡¡Sólo desaparecer y dejar de estorbar en el mundo al que nunca pertenecí!!

Gritó decepcionado. Recibió una cachetada repentina de parte del pelirrojo, quien a su vez, jaló del cuello de la camiseta del castaño, y juntó sus labios con los suyos, dando inicio a un corto y tierno beso que duró poco. Se separaron.

- Dazai...yo...




Ya me cortó los guiones el estúpido de wattpad ;-;

RYŪ EL HIJO DE DAZAIWhere stories live. Discover now