Mini avance

424 70 34
                                    

Un poco del siguiente capítulo antes de dormir. ¿Esperan actualización?

En su tiempo de nueva soledad, Dazai volvía a sus intentos de suicidio pero siempre llegaba Ryū a interrumpirlo.
Estaba arrepentido de haber sido tan malo con Chūya. Pero debía tomar sus propias decisiones que lo harían sentir bien.

Con sus pensamientos depresivos, Dazai caminaba sobre un puente, tomando de la mano a Ryūnosuke. Mirando hacia el río, imaginando mil maneras de escapar de la realidad.

Ryū daba sus cortos pasitos, sonriendo y señalando el agua. Odiaba el agua pero, si la miraba lejos, no tenía problemas.

— ¡Mami, mida! ¡Peceshito!

Apuntaba con su dedo índice. Estaba emocionado por ese paseo, sin imaginar los pensamientos del mayor. Dazai se puso a su altura y sujetó uno de sus hombros.

Estaba llorando, eso preocupó al niño.

— Ryū. Ya eres un niño grande y no necesitas mucho de mí para vivir. Chūya ha demostrado ser un buen padre para tí, aunque estemos separados desde hace tres semanas...

Ryūnosuke apenas podía comprender las palabras. Presentía que Dazai quería abandonarlo ahí, dejarlo solo, así que lo abrazó y se aferró a él, recargando su cabecita en el pecho del castaño.

— ¡Nuu, mami!  ¡Juntosh poh shempe!

Dijo energético, queriendo animar a su mami. Lo había estado haciendo desde semanas.

— ¿De verdad me quieres tanto, Ryū? ¿Cómo puedes querer a una persona como yo?

Preguntaba dudoso, luego de besar una de las mejillas del pequeño azabache.

Ryū no respondió nada, sólo le sonrió y lo abrazó con más fuerza, de nuevo interrumpiendo esos malos pensamientos.

— Ya veo... Ryū, si acepto a Chūya otra vez... Él querrá llevar a Atsushi-kun a casa. ¿Lo aceptarías?

Recordó ese nombre "Atsushi", definitivamente no estaba preparado para hermanos a sus dos años de edad.

— No me gusthta sushi-ku.

Respondió para nada gustoso, cruzando sus brazos, molesto.

— ¿Y un hermanito bebé, hijo de Chūya y mami?

— ¿Uh?

Se llevó uno de sus deditos a la boca para pensarlo mejor. Seguro la respuesta sería negativa.

— ¿Ryū? Volvamos a casa tú y yo, dejaré de torturarte. Ese hermanito no existe, y Atsushi-kun, quizás lo aceptes algún día.

Tomó la manita del niño y caminado atravesando el puente, disfrutando el aire fresco de los árboles cercanos.

RYŪ EL HIJO DE DAZAIWhere stories live. Discover now