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Día 39

Partiríamos de Okinawa a medio día, pues el viaje de regreso era largo y tedioso, por lo que solo nos quedaba una actividad por hacer.

Como despedida en nuestro ultimo día en Okinawa, decidimos ir al acuario churaumi, el acuario mas grande y mas hermoso en Naha. Con solo ver la fachada, parecía prometedor.
El acuario se encontraba muy cerca del mar, por lo que podía verse tras las ventanas.

Tan solo entrar, se podía percibir un aura tranquila, pues al haber acudido a primera hora, el sitio se encontraba casi vacío, con poca gente, lo que haría que disfrutáramos aun mas de la experiencia.

ー que bueno que venimos tan temprano ーhablo Paola con entusiasmo

Mientras compraban las entradas, los cuatro observábamos los alrededores, la decoración, diversos recuerdos y claro, folletos donde te explicaban diversos datos sobre el acuario, incluyendo un mapa y las actividades que ahí se podían encontrar, por supuesto, escrito en japones.

ー no creo que puedas entenderle a ese folleto ーhablo la albina llamando mi atención

ー me guiare por las imagenes ーle dije

ー porque no mejor usas este 

Me entrego lo que parecía ser el mismo folleto, sin embargo, este estaba traducido completamente al ingles.

ー no será español pero sin duda podras entenderle mejor que al otro

ー gracias

No sabía porque, pero tenia el presentimiento de que el comportamiento tan amable de la menor tenia una razón de ser.

Los demas nos llamaron era momento de entrar, Marifa fue velozmente entusiasmada, no sabía exactamente el porque de su felicidad, sin embargo, decidi dejar pasar aquello.

Todos son adentramos al sitio, donde se exhibían diversos animales marinos, era como cualquier otro acuario hasta el momento.

Recorrimos el sitio hasta llegar a una charca con arena y agua de mar donde exponían estrellas de mar y algunos que otros peces pequeños, pero, lo mas emocionante era el echo de poder sumergir tu mano y tocarles.

Al lado mío se encontraba Kedamono, quien dudaba de meter la mano, pues se le podía ver temeroso.

ー ¿tienes miedo? ーle pregunte

ー un poco ーme respondió

ー no hay nada que temer, mira

Metí mi mano y acaricie la rugosa textura, mostrandole que no había que temer. Aun asi, se le veia dudoso.

ー te ayudo

Le dije tomándole de la mano para darle confianza, introduciéndola bajo el agua y guiarla hasta una estrella de mar donde apenas la toco retiro su mano apresurado.

Solté una ligera risa que le hizo avergonzarse.

ー sumimasen ーmenciono apenado bajando la mirada

ー intentémoslo de nuevo, ¿quieres?

Volvi a tomar su mano, llevándola hasta la misma criatura marina. Poco a poco fue tomando confianza al ver lo inofensiva que era, fue entonces que finalmente sonrió, perdiéndole el miedo.

ー se siente raro ーme dijo

ー si un poco

Aquella estrella marina realizo un ligero movimiento en una de sus extremidades que volvió a asustar al chico retirando espantado su mano.