Día 80

431 68 26
                                    

Una vez logré calmarme, me decidí por hacer algo, no sabía ni tenía idea de lo que había ocurrido el día anterior. Aún parecía como un mal sueño.

No tenía ni la más remota idea del porque Popee actuó como actuó, estaba molesto, tanto como para echarme del circo, pero la razón detrás de ello aún me era un misterio.

No podía ir al circo y confrontarlo por claras razones, pues estaba consiente de que si me atrevía a presentarme, terminaría igual o peor que ayer.

No había más remedio, y no teniendo otra opción, solamente pude hacer lo que estaba a mi alcance. Mensajes de texto.
.
.
.

[Popee]




<( por favor dime porque estás enojado)
✓✓

<( ¿qué fue lo que hice?)
✓✓

<( si no me lo dices no sabré lo que sucede
     y no podré solucionarlo)
✓✓

<( NO ME IGNORES!! )
✓✓

Le llegaban los mensajes, eso estaba claro, pero sin embargo, ni siquiera se tomaba la molestia de leerlos. Solté un enorme suspiro pesado.

— así no podré remediar nada —dije abatida

— ¿y tú qué esperabas?, ¿en serio creías respondería tus mensajes?, al menos no te ah bloqueado —expreso Paola

— ya lo decía yo que ese chico no me daba buena espina —le siguió mi madre

— sus comentarios pésimos no me están ayudando

— no deberías reconciliarte con el, no vale la pena —reprocho mi tía

— no me quedaré como si nada, ni siquiera se porque se enojo conmigo

— y eso que importa, te golpeó una vez y puede volver a hacerlo, ese tipo de hombres no son más que escoria —dijo mi madre con repulsión

No soportaba sus comentarios obscenos, tan solo me hacían estresarme aún más.

— pues lo siento por ambas pero es mi vida, son mis decisiones, yo decido que hacer al respecto y sí vale o no la pena eso lo decidiré por mi cuenta —me atreví a decirles

Me retire del sitio o de lo contrario explotaría.

Ambas estaban en claro desacuerdo conmigo, más su pésimo ánimo no me estaba ayudando, no iba a quedarme sin hacer nada, al menos quería saber la razón detrás de su enfadó.

Sentí mi celular vibrar,me entusiasme al instante pensando en una posible contestación de Popee, sin embargo al revisar, se trataba de nada menos que su hermana menor.

.
.
.

[Marifa]


( necesitamos hablar)>


Eso fue lo único que dijo, acompañado de una ubicación, que me llevo hasta una cafetería no muy lejos de casa.

No lo pensé mucho y decidí acudir.

No tenía muy en claro que sucedería al vernos, podía ser que ella también estuviese molesta conmigo por mi conflicto con su hermano, o podría ser que por el contrario, estuviese dispuesta a ayudarme a reconciliarme con Popee. Sea como fuere, ella era la única que podía ayudarme a entenderlo todo.

Cuando llegue al punto de encuentro, la mire sentada en una de las mesas cerca de una ventana, tan solo miraba hacia abajo frunciendo el seño , se le notaba impaciente.
Me acerque a ella sigilosa y con calma, pues estaba decidida a no irme hasta saber lo que ocurría.

— Marifa —le llame una vez estuve a unos pasos de ella

La chica alzó la mirada, al instante se levantó, acercándose a mi y podía jurar que ví su mano moverse en cámara lenta hacía mi.
Me recibió con una cachetada. En esta ocasión el dolor fue mucho más leve que la que que había recibido el día anterior.

— como te atreviste a hacerle eso a mí hermano —hablo enfurecida pero se mantenía en calma— y me metiste en tu lío, ahora mi hermano está molesto conmigo también, dime qué fue lo que hiciste

Lleve mi mano a mi mejilla para sobarme. Le mire a la albina con desilusión, al parecer estaba igual que yo, sin comprender nada.

— no lo sé —le respondí con total sinceridad

La menor me miró fijamente, parecía analizarme y no tardó en darse cuenta que decía la verdad.

— ¿cómo que no sabés? —me cuestionó

Se sorprendió al escuchar mi respuesta, más era la única verdad, mi verdad. Tomamos asiento y me pidió le explicará lo sucedido.

— de repente se enfureció demasiado, me grito y reclamo muchas cosas pero no pude entenderle en lo más mínimo, me corrió del circo y termino conmigo —le expliqué— pero creeme que no se que paso, no se porque se enojo tanto y de la nada, no se que fue lo que hice para que terminara conmigo

— pues debiste haber hecho algo bastante grave para que se enojara tanto —me dijo— ¿en verdad estás segura que no hiciste nada?

— lo juro, incluso le mande mensajes esperando que me dijera lo que había hecho mal

— eres una idiota, si está tan enojado contigo como para sacarte a rastras del circo y prohibirte la entrada, es obvio que no te responderá los mensajes

— lo se —suspire pesado— es por eso que creí que tú podrías ayudarme a averiguarlo

— no te hagas ilusiones yo no sé nada, y además el también está enojado conmigo, no me ah querido dirigir la palabra

¿A caso había escuchado mal?, ¿estaba también enfadado con su hermana?, Cada vez comprendía menos.

— ¿contigo?, pero eso no tiene ningún sentido

— eso ya lo sé —dijo irritada— ayer cuando volví a casa y me tope con mi hermano, tan solo me reprochó, me dijo que se había enterado de la verdad y me acuso de ser tu cómplice

— pero a qué se refiere, no entiendo nada

— ¡¿y a ti te parece que yo si?!

Por mas que pensaba y trataba de hallarle sentido a todo, nada parecía encajar, era como un rompecabezas incompleto. Definitivamente estaba desesperada.

— Marifa, tu vives con el

— recalcas lo obvio

— averigua el motivo

— ¿cómo pretendes que lo haga si apenas y se digna a mirarme? —pregunto enfadada

— no puedo acercarme a el ni al circo y no responde mis mensajes, no hay manera de que pueda hacerlo sin tu ayuda

La menor estaba dudosa, se notaba que no estaba segura de brindarme su ayuda. No me quedo más remedio que decirle:

— no quiero perder a tu hermano, no de esta manera, en verdad quiero saber que fue lo que hice para que se enojara tanto —hice una pausa para suspirar— nunca había conocido a alguien como el, yo en verdad lo quiero, así que por favor ayúdame

La albina se tomó unos instantes para pensarlo, segundos que me parecieron eternos. Tan solo anhelaba una respuesta positiva de su parte.

— bien, te ayudaré  —acepto

Me sentí más tranquila al saber que contaría con su ayuda.

— muchas gracias

No pensaba rendirme sin hacer antes el esfuerzo por recuperarlo.

LoveCircus | [PopeexReader]Where stories live. Discover now