Lo podemos intentar...

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- ¿A dónde llevo los cuerpos mi señora? - Volteas a ver el montón de cadáveres.

- Tíralos al océano, que a los peces les sirva de algo, nosotros ya no los necesitamos -.

El fin de otro día, mañana habrá más.

Regresas a tu alcoba.

- Y fue así como me comí una rata – cuenta Six con orgullo.

- ... niña... debes mejorar tus hábitos –

Saludas, le dices a Roger que vaya con los demás a ayudar con los cadáveres, él se despide de la niña, de ti y se va.

Tomas asiento de nueva cuenta, Six se ha quitado el gorro de su impermeable, ahora divisas mejor su apariencia, está sucia y huele raro, también le vendría bien un corte de cabello.

- Y bien, ¿Como estuvo todo? -

- Muy bien, Roger es muy amable, me contó historias –

- Qué bueno que te la pasaste bien –

Six ríe, es bueno verla feliz.

- Bueno Six, hablemos... - hay que hacer aclaraciones.

- Claro, pero que sea rápido, ya tengo que irme -.

- ¿A dónde? – Preguntas sorprendida.

- No lo sé aún... a algún lugar para llegar supongo –

No, no puedes dejar que se vaya, no cuando han avanzado tanto. Acomodas tu voz, hablas en serio.

- Mira Six, sé que te sientes fuerte, y se que eres lista, pero el mundo exterior es demasiado peligroso -. Es sorprendente que alguien así pueda sobrevivir a tanto, pero seamos honestos, si no les hubiese pasado lo que les pasó, tanto a ti como a tu... ex compañero... probablemente hubieran muerto por alguna otra circunstancia.

Six lo piensa, admite que tienes razón. Recuerdas todas las veces que estuviste a punto de morir.

. ¿Y qué puedo hacer? No tengo a donde más ir... - ahí es donde entras tú.

- Pues... te quería proponer... ¿no te gustaría quedarte? -. Ella te mira, sorprendida por la propuesta, y dudosa al mismo tiempo.

- Piénsalo, tendrás comida, un lugar para dormir, no tendrás que ocultarte de nadie, ya no habrá peligro alguno para ti – Claro, primero tendrías que poner al tanto a todos, pero eso es lo de menos.

Tan solo las dos primeras cosas deberían ser suficiente para ella.

- Es que... no lo sé... -.

- Vamos, esta podría ser tu casa -.

Silencio momentáneo.

- ¿Casa?... como... ¿un hogar? – Se quita el cabello de la cara, miras por primera vez sus ojos.

Siempre fuiste una niña apartada, no tenías amigos, tu familia, o lo que parecía familia, nunca lo fue realmente, toda tu vida estuviste sola, las pocas compañías que tuviste te fueron arrebatadas, sin que tu pudieses hacer nada.

Nunca lo dijiste ni lo demostraste, por ende, ella tampoco; pero muy en su interior, tenían el anhelo de compañía, alguien que se preocupara por ti, una casa, un hogar... una familia.

Y tuviste la oportunidad, pero la dejaste ir... cuando decidiste soltar su mano.

- ¡OYE! – Su grito agudo te saca de tus pensamientos.

- Voy a pensarlo... me quedo... pero no para siempre –

Bueno, de eso a nada.

- Claro... eso está bien –

- Bien, ahora SACAME DE AQUÍ – Suficiente, no es pájaro para estar enjaulado.

Abres la jaula, ella sale poco a poco, mirando todo a su alrededor, con mucha curiosidad.

- Tu cuarto es muy bonito, aunque un poco oscuro -.

La dejas explorar, que empiece a familiarizarse con el lugar.

- Si quieres puedes quedarte en este lugar, es muy grande para mi sola. –

Ella está de acuerdo, es mejor que una maleta o el suelo frío.

Tú y Six siguieron hablando un buen rato, tú de lo que se hace en las fauces, ella sobre las cosas que vio en su viaje.

Fue muy refrescante para tu memoria, todas esas aventuras que viviste antes de llegar a tu actual casa.

Ella también se entretiene, le han llamado la atención tus "trucos", ahora que lo piensas, ya debería saber algo.

En el pasado, cuando comías, emanabas energía, es probable que Six también pueda.

Ya es tarde, la vez cansada, es hora de ir a dormir.

La diriges a una de las habitaciones de tu zona, le abres la puerta, indicándole que ahí se quedará, ella te agradece, le das las buenas noches, haces como que te retiras, pero te quedas observándola un poco más.

Se quita su impermeable, lo deja colgado de una esquina de la cama, debajo de este ella tenía un abrigo azul, repite la misma acción que con su impermeable.

Se sube a la cama, se queda contemplándola un rato, un colchón en bues estado debe de ser algo simplemente impresionante para ella, se deja caer de cara, a dormir.

La dejas sola con su sueño.

Cuando bajas, te encuentras con Roger.

- ¿Como estuvo todo? –

- Muy bien, ella ya se fue a dormir –

Roger no habla por un momento.

- Mi señora... ¿está segura de que esta es una buena idea? –

Silencio...

- No... no estoy nada segura... pero se puede hacer el intento –

Hablan un rato, se dan las buenas noches y Roger se retira, te vas a tu habitación y te sientas frente a tu espejo roto.

Tomas tu peine, piensas en todo lo que ha pasado este día, sonríes y te peinas el cabello.

Little Things (Little Nightmares)Where stories live. Discover now