Little Things (Little Nightmares)

Caminos III

Narrador

- Maldita sea... - se queja Carl.

Él y Mono están encerrados en el apartamento, algo pasa en la ciudad.

Las lluvias se han intensificado, cortinas gruesas de agua caen sin parar, la electricidad baja de vez en cuando.

Carl salió un par de veces, en busca de latas de comida y velas, también cerillos y encendedores, la ventana ahora permanece cerrada para evitar las corrientes de aire fuertes.

- Carl... ¿Qué está pasado? – pregunta Mono, preocupado.

- No lo sé... te juro que no lo sé. –

La cabeza le duele, está confundido y preocupado. No por la ciudad, ni por si mismo... sino por Thin.

Él, mejor que nadie, conoce los episodios de furia y depresión del alto, sabe que está pasando por algo en estos momentos, algo lo suficientemente fuerte como para que la ciudad de haya oscurecido tan rápido.

Está triste, cansado... pero, sobre todo, impotente.

Él podría calmarlo, o al menos intentarlo...

Pero ya lleva días encerrado, no hay ni una palabra, ni imágenes en las pantallas, nada.

...

Esa mañana Carl llevó a Mono a la escuela, mas que nada para hablar con Ann y para que Mono se distraiga un rato con algo.

Después de intercambiar unas palabras con ella y dejar al niño, fue a ver al doctor, quien se expresó preocupado, y no es para menos, pues al igual que él, conoce a la perfección la inestabilidad de Thin.

Mono también está deprimido, sin prestar atención a las clases.

Siente que lo que pasó es su culpa. Se siente mal por no poder hacer nada, no poder hablarle, no poder ayudarle.

Ann ve esto, manda a los demás niños fuera del salón de clases y se acerca a hablar con él.

- ¿Te pasa algo? – pregunta ella.

- Ann... crees que... ¿Thin esté enojado conmigo? –

- ¿Por qué piensas eso? –

Mono la mira.

- Porque... todo esto es mi culpa... yo fui a buscar a Six... yo le dije que él le ayudaría... yo hice que se molestara con ella y le gritara... -

Mono se lleva las manos a la cara, queriendo retener sus lágrimas. Ann lo mira, lo sostiene y lo abraza, ella está bien, ya lidió con esto muchos años atrás.

Aunque... ya había olvidado lo que era sostener a un pequeño, a Thin nunca lo pudo sostener así, él ya era muy grande cuando llegó a ella.

Y a pesar de eso... es exactamente la misma sensación...

Un pequeño... confundido y con miedo.

- Tranquilo... nada de esto fue tu culpa. Thin está lidiando con cosas del pasado... es todo... -

- Pero... ¿por qué no quiere que lo ayuden? – pregunta el niño.

- Mono... hay cosas que... a veces... son tan difíciles de compartir... que simplemente preferimos enfrentarnos a ellas estando solos. No es que no nos quiera, o no confíe en nosotros... solo... necesita ser él... y solo él... quien resuelva este problema. –

Ojalá... ojalá pudiesen ayudarle.

Pero no servirá.

No importa cuantas palabras intercambien... no importa cuanto sea su apoyo...