Luz

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...

...

- ¡Six! –

- E... ¿eh?... –

- ¡Vamos! Hay que darnos prisa. La lluvia paró, podemos ir más rápido. –

Te levantas a toda prisa, algo conmocionada.

- ¿Estás bien? – te pregunta él.

- Ehhh... ¡Si!... Si... Es que... tuve un sueño muy raro. Nada grave. No te preocupes. –

- Oh, bueno. No me sorprende. Dormiste mucho. –

- Si, debería intentarlo. Un poco de descanso no te sienta mal. –

- Naaa, estoy bien. Estos músculos no necesitan descanso. – dice él, muy animado.

- Seee... claro. Solo espero que al rato no te estés cayendo. –

- ¡Oye! – se ofende.

Te ríes.

- Muy bien. Vamos ya. Antes de que te de sueño. –

- Chistosa... -

Se toman de la mano y parten de nueva cuenta.

Juntos...

...

4ta Fase

...

Narrador

...

- ¿Eh?... –

Sorpresa.

- Pero... ¿Qué diablos? –

Dama abre los ojos poco a poco, percatándose de que tiene pedazos de madera y piedras encima.

Se quita toda esa basura, se talla la cara y adapta sus ojos al nuevo panorama.

Lo edificios de a lado, y a menos otras 5 hileras, tanto de la derecha, como de la izquierda, están completamente destruidos.

No quedan más que las ruinas, y las bases de estos.

La calle, por su parte, está casi repleta de escombros.

Con mucho cuidado, camina para poder apartarse de un posible derrumbe. Y no... no hay señales de él, en ningún lado.

- Thin... Mono... ¿estás ahí? –

Ha dejado de llover. Todo está lleno de niebla y el cielo está gris. Puede ver el cielo, pero ahora el suelo y cierta parte de los alrededores es difícil de distinguir.

No quiere ni verse a si misma. Sus brazos y piernas están llenas de cortes y su piel está cubierta de mugre y polvo.

Su búsqueda continúa, gritando el nombre del otro. Su voz hace eco ante el terrible silencio que ahora hay en la ciudad.

- Donde estás... - se pregunta para sí misma.

...

Un par de pasos más adelante, empieza a escuchar algo.

Son... ¿sollozos?

- Mono... -

Se apresura al seguir el ruido. Con mucho cuidado para no hacer ruido, tanto para que él no la escuche llegar, como para no perder el rastro. Hay tanto silencio que hasta sus pasos se escuchan.

Doblando una esquina, cerca de un abismo, lo encuentra.

Está sentado en medio de una calle, rodeado por más escombro y basura, con las manos en el rostro. Y si... es él quien llora.

Iba a cercarse lentamente, pero él la notó antes.

Su expresión cambia totalmente cuando la ve. Esta vez, empieza a alejarse, arrastrándose en el suelo.

- Oye... No te alejes de mí, por favor. – le pide ella.

- ¿Qué es lo que quieres? – pregunta él, molesto. – Lo lograste... ganaste. Fracasé hasta para defender mi territorio. –

- No digas eso. -

- Ya... déjame en paz... no te soporto. –

Sus palabras siguen siendo frías. Sin embargo, a ella ya no le duelen.

- Mono... ha pasado mucho tiempo... desde la última vez que fuiste feliz. ¿verdad? –

Él mira de reojo y trata de ignorarla. Ella continúa.

- Sé que estás pensando muchas cosas en este momento. Estás preocupado por todo lo que ha pasado y lo que pasará después de esto. Lo comprendo, yo también tendré una gran charla conmigo misma... pero... -

Ella empieza a caminar... poco a poco... muy gentilmente.

- Quiero que partir de hoy... tú y yo... estemos juntos otra vez. Quiero que compartamos esto... al igual que compartimos todo el viaje... la primera vez. Yo estaré para ti... cómo tú lo estuviste para mí. –

Enfrente de él, se inclina y extiende una mano.

- Esta vez... no te voy a soltar... te lo prometo. –

Él... al fin. Sin más palabras, sin más energía. Con el corazón cálido, la mente clara y despejada y, con un poco de temor, decide responder el gesto, tomando la mano de ella.

Al momento en que ambos entran en contacto, la niebla se disipa, partículas oscuras y brillantes empiezan a levantarse alrededor de toda la ciudad.

Algunas cosas regresan a su lugar. Los concretos y maderas empiezan desintegrarse, dejando libre el camino.

Se miran a los ojos. Six, sin poder evitarlo, se lanza a darle un abrazo a su viejo amigo. Mono... esta vez... no la detiene. Después de mucho tiempo, siente el calor y el cariño genuino de un abrazo.

Corresponde al gesto... y mira al cielo.

Ese día... el sol volvió a brillar en ciudad Pálida.

 el sol volvió a brillar en ciudad Pálida

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Little Things (Little Nightmares)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora