Little Things (Little Nightmares)

Dramas y reencuentros

POV La Dama

No...

No es verdad...

¿Está pasando?...

¿Tus ojos te están mintiendo?

No, no lo están, él está ahí, más vivo que nunca.

Dudabas, hasta que se quitó la bolsa de la cara.

No cabe duda... es él... es Mono...

Pero... cómo... como es que está vivo... mejor aún... ¿CÓMO ES QUE LLEGÓ A LAS FAUCES?

Demasiadas preguntas para tu cabeza.

Lo vuelves a mirar, él aparta la vista, parece que esta ¿avergonzado? ¿con miedo? que raro ¿Es que nunca ha visto a una mujer?

Como sea... Ya basta, mírate, estás haciendo el maldito ridículo.

Te levantas, hay que serenarse.

De repente, corriendo, entran Bellman y Roger... oh no...

- ¡Mi señora! – debieron escuchar el desorden de los maniquíes.

- Escuchamos mucho ruido, creímos que algo pasaba –

Ambos se percatan del enano tembloroso que está a unos metros de ti.

Excelente, ahora hay problemas...

- ¿¡Que haces tu aquí!? – le pregunta Bellman agresivamente

Roger no lo ve, pero si lo olfatea.

- Ese es...-

¿Qué?...

- Es el mocoso de la otra vez, que se me escapó de las manos –

Espera, ¿Mono ya había estado aquí?

Vuelves a mirarlo, ya no te presta atención a ti, ahora solo ve a los que llegaron a "socorrerte", está temblando, apretando la pequeña bolsa que tiene en las manos, tiene miedo.

Ibas a decir algo, pero Roger fue más rápido, extendiendo su mano hacia él.

Mono esquivó y empezó a correr, saliendo de la habitación rápidamente, bajando las escaleras le esperaba otra sorpresa: los dos chefs estaban ahí.

El niño solo pudo regresar, lo veías en sus ojos... estaba en pánico... muchas cosas al mismo tiempo...

Siguió corriendo, sin que nada lo detuviera.

POV Mono

Todo lo que pensaste del lugar, se te desvaneció, todo lo que sabías, se te olvidó, tienes miedo, mucho miedo, ellos no se parecen en nada a lo que hay en la ciudad, ellos al parecer si piensan.

Tus pies no paran, no sabes a donde vas, solo quieres esconderte.

¿Por qué te pasó eso? ¿Por qué no te defendiste? ¿Por qué no pudiste abrir más la boca?

No pudiste evitarlo, estabas muy enfocado en ella, no la pudiste dejar de ver, de no ser porque llegaron los otros dos, podías haberte quedado más tiempo contemplándola.

Al fin encuentras una grieta en la que te metes, parece que estás el comedor que viste antes.

Estás escondido.

Rayos... en que momento todo salió tan mal, esto no podría ponerse peor.

Espera, si puede.

Ya pasaron varias horas, tu plan era explorar rápidamente e irte con las mismas.