Little Things (Little Nightmares)

Maldición...

POV Six

- ¡Siiiiii! – dices emocionada, agarrando a Seven de las manos y empezando a dar vueltas.

- ¿Estás feliz verdad? – te pregunta Dami.

¿Pues como no? Van a ver a Mono muy pronto, es obvio que lo estas.

- ¡Esto es increíble! – dice Seven – al fin vamos a poder hablar con él sin temor a que nos regañen –

- Así es... y espero que con esto ya no tengan motivos para irse sin avisar –

Jeje... por ahora no.

- Okey, calmados los dos. Hay que regresar a las labores –

Seven se va a hacer sus tareas, hablarán más tarde.

Tú también tienes lecciones hoy.

Te vas con Dami a la librería.

Al llegar eligen los libros en los que se van a basar hoy. Has aprendido cosas básicas como telequinesis y levitación de objetos.

Lección de hoy: Camuflaje en la oscuridad.

- Muy bien Six, tienes que concentrarte, recuerda: en un mundo como este... la oscuridad es tu aliado –

No debe ser difícil, ¿verdad? Ya has andado por la oscuridad antes.

- Tranquila, se perfectamente como hacerlo – dices muy segura de ti misma.

- Hmmm... ¿estás segura?... –

Pues claro que sí.

- Muy bien... déjame al menos hacerte una demostración, veamos qué es lo que tienes –

Un aire frío pasa por la habitación, pero no tiene sentido, no hay manera de que el aire entre en donde están.

La puerta se cierra, las luces se apagan y Dami desaparece.

La única iluminación que hay es una pequeña luz encima de ti.

No logras ver a tu amiga en ningún lado, no hay movimiento, no produce ningún ruido, como si se hubiera desvanecido totalmente.

Intentas divisarla en algún lado, pero no puedes... ¿se habrá ido?

Y de repente, una fuerza invisible te levanta bruscamente y te quedas flotando en medio de la habitación.

Sueltas un pequeño grito de sorpresa... no te lo esperabas.

Dami aparece nuevamente de entre las sombras, todas las luces se encienden.

- ¿Decías? – te pregunta.

- ¡Oye no es justo! – dices dando vueltas en la nube que te tiene levitando.

- ¿No que sabías perfectamente como hacerlo? –

Que chistosa.

Lo que más te picó fue cuando te dijo que, en realidad, todo el tiempo caminó justo al lado tuyo, y jamás la notaste.

- Ahora, supongo que ya entiendes que es lo que tienes que hacer, ¿verdad? –

Así es...

- ¿Me puedes bajar por favor? –

Ella disuelve la nube que te sostenía.

Perfecto, ahora, es tu turno de "esconderte", no hay manera de que esto te salga mal.

O eso pensaste...

La realidad, es que fuiste bastante fácil de atrapar, eso o que Dami sabe escuchar muy bien.