Little Things (Little Nightmares)

Muchas cosas...

POV Thin Man

- Carl, ¿quieres dejar de ser tan dramático? –

No lo notaste por andar pensando, pero es rara la vez que tu amiguísimo se quita su máscara.

- ¡NO SOY DRAMÁTICO! ¡¿No ves que tengo inseguridades!? –

No es que no te preocupe tu amigo, pero no sabes cómo sentirte ante el hecho de que prefiere tener la cara dentro de un cubo de basura que mostrarla.

- Mono... ¿puedes regresarle la bolsa? –

- Mmmm... No – dice en pequeño mientras juega con la bolsa.

- ¡Enano regrésame eso! – dice Carl.

- Pero es que quiero ver tu carita... -le contesta dicho enano.

- Pues no... - dice el otro desde el cubo.

- ¡Por favor! – grita Mono.

- ¡QUE NO! ¡Thin dile algo! –

...

- Algo... - la verdad, es que también quieres ver su cara, eso y que te divierten sus dramas.

- Eres un hijo de... -

- ¡Oye! ¡No seas grosero! – le dices para que se eduque.

- ¡JODETE! – Carl enojado, sin despegar la cara del interior del cubo.

Ah, bien, que haga lo que quiera...

- Muy bien... vámonos Mono, déjalo que se quede aquí solo – tomas al enano en tus manos.

- Oigan... no hablan enserio... - ya no suena enojado.

- Pues... no quieres moverte... y nosotros ya nos vamos –

- Mono... ¿no me vas a dejar aquí verdad? – pregunta.

Miras a Mono, claramente no quiere dejarlo, pero le guiñas el ojo para que te siga el juego.

- Oh... si, es que ya me enojé contigo... - Mono enojado, pero no.

- ... ¿Qué?... – Carl en pánico.

Tú y Mono empiezan a irse, el pequeño sigue jugando con la bolsa.

- Que feo que sean así... - dice Carl decepcionado de sus amigos – está bien, ya le paro –

Al fin, don dramas sale del cubo y camina hacia ustedes.

Carl te contó que logró salir de la cuidad antes de que todo se fuera al diablo, cuando la emisión estaba apenas tomando poder, empezando por deformar lo que la gente se hacía en el rostro... y se nota.

- ¿No decías que eras un monstruo imbécil? – no pensabas que estar ciego de un ojo y tener un par de cicatrices era ser un monstruo. Te atreverías a decir que mas humano que los demás, ni siquiera tiene decolorada la piel, como tu y tus otros compañeros.

- Oye no me juzgues, todo el mundo empezó a querer cambiarse el rostro y como fui el único imbécil que no lo hizo me hacían sentir como uno –

- ¿En serio? – pregunta Mono.

- Si, la gente era muy... especial... -

- ¿Pero por qué quisieran cambiarse la cara? No le veo caso a eso – dice el enano, y tiene algo de razón.

- Pues... por lo que me contaron... las personas que vivían aquí se preocupaban mucho por esas cosas – le respondes.

Tu no lo viviste, pero Ann te ha contado que, hace muchísimo tiempo, antes de que todo esto empezara, la cuidad era un lugar muy bonito y próspero, pero lleno de gente arrogante.