Casada con el CEO ©

20. Entre confesiones y secretos

El único lugar en el que no me buscaría seria en la casa de su abuela, y aunque me equivocara Chris nunca desafiaría a Sofia, así que estoy segura en este lugar.

Me acerco al umbral y con solo tocar una vez el mayordomo de la mansión me abre.

Debo verme horrible porque me cierra la puerta en la cara.

Que hombre más grosero.

Vuelvo a tocar el timbre y la cara del mayordomo vuelve a aparecer en mi vista.

Su rostro me observa despectivamente, hasta que decide hablar.

-Esta es una mansión privada no una casa de acogidos, le pido que se vaya y deje de molestar.

Abro la boca, pero antes de que pueda hablar me vuelve a cerrar la puerta.

¿Quién se cree ese mayordomo?

Esta vez toco con más insistencia y cuando me abre, aprovecho para entrar a la fuerza.

-señorita, no puede entrar, señorita no me haga...

-¿Qué pasa Carl? -escucho la voz de Sofia, ambos volteamos en dirección de la voz para ver a la abuela Huberman.

Ella observa a Carl y luego dirige su mirada a mi frunciendo su ceño al verme aquí y en el aspecto en el que me encuentro.

-Señora Huberman esta señorita se empeño en entrar, pero no se preocupe ahorita la saco-dijo mientras me toma del brazo obligándome a caminar, pero mi firmeza lo detiene, así como la voz de Sofia.

-Gaby, cielo ¿qué haces aquí? -eso es suficiente para que el tal Carl me deje de jalonear.

-usted... ¿usted la conoce? - me suelto de su agarre bruscamente y me enfrento a este señor insolente.

-Claro, que me conoce, soy la esposa de su nieto, Carl-lo ultimo lo digo con desprecio y me dirijo a Sofia para saludarla.

-Yo lo siento, señora, no...no lo sabía-lo veo de reojo envuelta en los brazos de Sofia.

Te creías demasiado, vejestorio.

-porque no nos traes té, Carl-interrumpe la voz de Sofia.

Él mayordomo se va dejándome sola con la mayor de la familia.

-ven, cielo, siéntate- ambas nos sentamos y ella me toma de las manos-¿te quieres quedar a dormir?

-es justo lo que le iba a pedir- ella coloca su mano en mi mejilla y sonríe

-Sabes que puedes quedarte el tiempo que quieras.

-gracias, Sofia, significa mucho para mí- aprieto su mano.

Una chica llega con las tasas de té y el silencio que sigue no es incómodo y agradezco que no me pregunte nada.

...

Miro la lluvia a través de la ventana de mi nueva habitación y de la nada comienzo a llorar.

No voy a culpar al embarazo porque seria demasiado estúpido sabiendo que no es así, me siento utilizada y aun sabiendo a lo que me exponía al aceptar este contrato tiempo atrás no puedo dejar de sentirme destrozada y decepcionada.

Escucho el crujir de la madera de la puerta al ser abierta, así que rápidamente limpio mis lagrimas antes de voltear y ver a Sofia con una manta afelpada en brazos.

-Te traje esto, cielo- me muestra la manta y se acerca a mi- en esta habitación suele hacer bastante frio por la noche después de la lluvia.

Sorbo mi nariz y trato de formar una sonrisa.

-Gracias

Ella se sienta en el borde de la cama y me toma las manos entre las suyas.

-cuando peleaba con el abuelo de Chris solía irme por unos días a la casa de Antonella hasta que las cosas volvían a la normalidad, pero en todas esas veces aprendí que no siempre puedo huir de los problemas.

-No estoy huyendo, es solo que no puedo estar con Christopher en estos momentos, él me lastimo y no estoy segura de que estar a su lado y tratar de resolver las cosas ahora mismo sea la solución.

-¿Puedo saber por qué?

Yo necesito liberar mi dolor con alguien y sé que Sofia no trata de hurgar entre mi relación.

-Ambos dijimos cosas para herirnos y puede que si seguimos así no haya regreso.

-A veces hay que arriesgar todo para conservar lo que amamos.

-Eso no sirve si la otra parte no ama lo suficiente- niego sus palabras.

Sofia frunce su ceño y suelta mis manos.

-¿Qué te hace pensar así, cielo?

-él me engaño

Esa simple palabra hace que mi corazón se estruje y las lagrimas vuelvan.

Sofia me limpia las lagrimas y me abraza, con ese abrazo ella me transmite que esta bien llorar, así que continuo por algunos minutos más.

-cuando mi hijo, Howard, se casó con Tiphanie me sentí feliz, al fin tendría una hija- detiene su relato para dejar de abrazarme y verme a la cara- ella era tan linda, era la persona más amable que jamás haya conocido, pero los años pasaron y tuvieron al pequeño Chris y tiempo después nació Elle y ella dejo de ser lo que era, mi hijo la transformo- Sofia esta a punto de llorar, así que aprieto sus manos en apoyo, toma un respiro y continua con su relato.

>>Meses después de que tuviera a Elle ella vino a la puerta de esta mansión con el mismo problema que tu me dices ahora, yo me negaba a creer que mi hijo le hiciera algo tan vil a alguien tan dulce, pero sobre todo a alguien que decía amar, y aun con todas mi negaciones decidí consolarla, pero esa no fue la única vez que vino a mí, los años siguientes decidí confrontar a mi hijo y preguntarle lo que realmente pasaba, desde ahí Tiphanie no volvió a mí, pero cada vez que la veía la notaba más apagada, su mirada ya no se veía igual, mi hijo la había destrozado a tal punto de llevarlos a ambos a la muerte.

Me quede sin palabras cuando termino el relato.

Howard engañaba a Tiphanie y por eso tuvieron el accidente del que Chris me hablo.

-Elle aun era muy pequeña para entender lo que pasaba, pero Chris si entendía lo que pasaba a su alrededor, él nunca pudo perdonar a su padre todo el daño que le hizo a su mamá.

Que niño lograría hacer eso, su padre daño lo que Chris a esa edad más amaba, eso no es fácil de olvidar.

-Cuando Chris y Elle quedaron mi cuidado hice lo posible para que ninguno de los dos repitiera el patrón de mi hijo, es por eso que no puedo creer lo que me dices, se que Chris no es como su padre y aún más nunca haría contigo lo que Howard hizo con Tiphanie.

-¿cómo puede estar segura de eso?

-Christopher toda su vida se ha empeñado en no ser comparado con su padre, en no ser jamás como él, él sufrió junto con su madre y es por eso que él no te haría pasar por eso, debe de haber una explicación y si no la hay entonces estas en todo tu derecho de tomar tu auto y huir, nadie te detendrá, cielo, de eso yo me voy a asegurar- esta vez ella aprieta mi mano y besa mi mejilla antes de irse y dejarme sola en la fría habitación.

Así que ese era uno de los secretos que cargaba Chris.

......

¡ahhhhh, no puede ser!

y con esto me retiro lentamente. hasta el próximo capitulo.

Recuerden seguirme en redes sociales y darle mucho amor al capitulo.

Instagram: Withlovebrielle
Tik Tok: Withlovebrielle

XOXO
Brielle