Casada con el CEO ©

11. Mi casa no es tu casa

Gabriela

Por fin pude dormir como un tronco fue como si me deshiciera de un peso enorme de los hombros.

Desperté por el ruido de Chris moviéndose por la habitación y pude jurar por un momento que viaje al pasado y me encontré con nosotros en la misma situación por la mañana, excepto claro que en ese tiempo si que compartíamos cama.

Pero un extraño apretón en mi corazón me abrumo de repente.

Yo lo amaba demasiado, cada vez que estaba cerca de él no podía controlar mis latidos que rebasaban por mucho el límite por minuto, cada vez que tenía detalles conmigo me hacía desear una vida entera con él y ahora, ahora ambos estamos perdidos, y sinceramente tengo miedo de volver a arriesgar y perder esta vez todo lo que queda de mi.

Tres años pase reconstruyendo mi vida, tomando los fragmentos rotos que dejaron las acciones de muchas personas en mi pasado y tengo miedo de caer así de fácil, no quiero volver a ser el juego favorito de nadie.

Esta vez quiero hacer las cosas bien por mi y por todas las personas que amo, tengo que ponerme en primer lugar y sanar las pocas heridas que aún siguen ardiendo.

Y se que reconciliarme con Chris es un paso para volver a mi misma.

Me levanto y tomo mi tiempo para asearme y arreglarme antes de bajar a desayunar con todos.

Aun recuerdo la frase que Archibald me grito esa noche ¡Nadie nunca te amara por lo que eres, tu solo fuiste una venganza, un peon y es lo que seras siempre! en ese momento dolía tanto que me desagarro por dentro, pero ahora se que Archibald Carrington se equivoco por que yo no solo tengo una familia que me ama, también me tengo a mi misma y aunque aveces este un poco loca me amo y nunca me traicionaria.

No pienso mucho más después de eso porque decido que ya es hora de dejar esos pensamientos y alimentarme un poco.

-buenos días, Gaby- me saluda una emocionada Clover sentada en la mesa que esta muy bien servida de alimentos.

Uff, que hambre.

-buenos días- digo al tiempo que tomo asiento frente a ella y a lado de Chris para empezar a servir mi plato de lo que se me antoja.

Y es que vamos si no como lo que me plazca ahora tendré que cocinarlo yo misma después y eso la verdad ya no sabe igual.

-¿durmieron bien?- pregunta Clover luego de que yo termine de masticar.

-Si- me apresuro a decir la pura verdad.

La cama era demasiado cómoda y mi descanso fue tan estupendo como para sentirme culpable del descanso terrible que tuvo que tener Chris durmiendo en el sillón.

-Deberían quedarse y ver un poco como destilan el alcohol.

-Nos encantaría-Se apresura a decir Chris, pero esta vez yo hago una mueca de disgusto.-pero no podemos- termina agregando-tengo un viaje de negocios mañana por la mañana y aun tenemos que regresar a Roma.

Bueno mentiras piadosas para no hacer sentir mal al anfitrión no nos hace peores personas.

-entiendo-suspira con pesar Clover y su esposo se apresura a tomar las riendas de la conversación.

-Contactare a tu abogado en estos días para firmar el papeleo que hace falta.

-De hecho creo que sería mejor que contactaras a Gabriela ya que la propiedad va a estar a su nombre ella podrá redactar los contratos.

¿qué? Eso es mucho trabajo y me da pereza.

-Si-me atrape accediendo y es que a ver si no los redacto yo luego me van a salir como alguna cláusula tonta.