14. ¿Donde esta la niña?

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Gabriela

Creo que acabare haciendo un hoyo en la estación de policía, de esos que son capaces de llevarte a China y todo, uno muy parecido al que hacen los narcos para escapar de la cárcel. En serio no miento, estoy casi segura de que hasta he sentido como todo se mueve y yo me voy haciendo cada vez más y más pequeña, como si el inframundo por fin se dignara a acabar con mi sufrimiento terrenal, pero juro mil veces que eso estaría mejor que enfrentar el secuestro de Olive.

La estación de policía está en un constante movimiento, escucho el timbre del teléfono de varios escritorios, escucho los pasos de las botas provenientes de los oficiales al acercarse y también escucho la respiración errática y desesperada de Greg.

Si yo estoy que me da un ataque al corazón, Gregor está mucho, pero mucho peor, de hecho me sorprende bastante que aún se pueda mantener de pie mientras habla con los oficiales y el detective.

No puedo decir con exactitud que tan buena es la policia italiana, nunca los he necesitado y sinceramente nunca creí hacerlo.

-Deberías ir a descansar-No se ni en que momento la madre de Greg se acercó a mi, pero solo senti sus manos en mi brazo para reconfortarme.

-No podría, yo...no puedo dejar a Greg solo en esto, Olive también es mi hija.-Digo con voz entrecortada. No quiero llorar, quiero ser fuerte, por Gregor, él lo necesita.

-Se que quieres ser de ayuda aquí, pero la policia recién esta abriendo la carpeta, Gregor te necesita, pero no creo que seas de mucha ayuda si no estas pensando en frío.-parte de su razonamiento es lógico, quiero decir en estos momentos deseo estrangular a Rachel con mis propias manos más que nada en el mundo- Ve a descansar y a cambiarte de ropa, yo te enviare un mensaje si las cosas cambian por aquí.

Dirijo mi mirada a Gregor, él está tan absorto en su conversación con la policía que ni siquiera puede pensar en otra cosa.

Tal vez si es bueno idea despejarme un poco y volver cuando esté mejor y tenga que suplir a Greg para que él vaya a cambiarse.

Tengo inmensas ganas de llorar y estar sola seria la oportunidad perfecta para hacerlo a gusto.

....

En la bañera el agua ya empezaba a tornarse fría, mis dedos estaban arrugados y las lágrimas empezaban a mezclarse con la humedad.

Estaba de alguna manera rota, y temía que esta vez no pudiera recuperar los pedazos. Olive era mi vida y me la habían quitado.

Se que Rachel es la madre de Olive, pero a veces madre no es la que engendra sino la que cuida y definitivamente los errores de Rachel la hacen el prospecto inadecuado de una madre ejemplar.

Decido salir de la bañera de una vez antes de que me deshaga aquí dentro.

Ya cambiada con mi camisón de dormir negro llamó a Greg para saber como van las cosas y al parecer no han avanzado mucho, hasta donde me dijo la policia había activado una alarma y avisado a la policia fronteriza.

Solo quería con toda mi fuerza que esto fuera un mal sueño y que cuando despierte Olive este a mi lado.

Trato de concentrarme en las cajas de obsequios alrededor de mi, que llenan por completo mi casa y parecen ser mi única posible distracción de lo que ha pasado.

Esperar a que la policia actuará era una mierda.

Aunque los ramos gigantescos de flores son los focos de atención, me concentro en abrir las cajas con logos de marcas de lujo.

Encuentro muchos artículos del hogar demasiado elegantes para no apreciarlos, pero el sonido del timbre interrumpió mi desempaque.

Corrí a la puerta cruzando los dedos por buenas noticias, las lágrimas de hace rato ya estaban secas.

Casada con el CEO ©Where stories live. Discover now