Casada con el CEO ©

9. Pareja imperfecta

Gabriela

Chris me llamó a la una de la madrugada para invitarme a cenar, ni siquiera me pude molestar bien, creo que estaba muy cansada para eso.
Cuando me llamo estaba totalmente noqueada por el cansancio, pasé toda la tarde celebrando la victoria de Gregor con él, su familia, amigos y equipo, ni siquiera me dieron ganas de llegar a mi apartamento cuando terminamos la celebración, así que me quede a dormir en mi dormitorio asignado en casa de Greg.

Desperté como nueva luego de dormir doce horas y levantarme hasta medio día, Olive me vino a despertar a las ocho de la mañana para despedirse e irse a la guardería.

Es un amor

Hoy no tenía cosas demasiado importantes que atender, así que me podía dar el lujo de faltar hoy al trabajo, soy la dueña de la firma no es como si me fueran a castigar por faltar.

Me arreglo para arreglar unas cosas que tengo pendientes en la academia de ballet de Olive y salgo de mi habitación.

El pent house de Gregor está todo iluminado por la luz, me sobresalto cuando lo veo ahí parado con su celular en su oreja izquierda.

-le preguntare mamá...si...- su risa llena la estancia mientras yo me dirijo a la cocina estilo abierto y me sirvo una taza de café- estaré ahí no te preocupes...si mamá...te hablo después.

Un poco del líquido caliente se derramó en la encimera luego de que Gregor se Cercara sigilosamente a mi y me abrazara por detrás.

Que susto

-¿Cómo amaneciste bella durmiente?- me giro para tenerlo de frente y bebo un sorbo de café antes de contestar.

-Pense que estarías entrenando- soy honesta y él me dedica una sonrisa.

-bueno hubiera estado entrenando si te hubieras levantado más temprano.

Claro, su entrenamiento termina a las 11.

-mi mamá queria invitarnos a cenar hoy por lo de mi victoria, mis tias estaran ahi.

Tomo un gran sorbo de café sin querer tener que contestar.

Me tengo que negar y esta vez estoy contenta de ello, es decir, sus tías son unas arpías que solo ven a Gregor como una deshonra después de su divorcio, lo cual es absurdo teniendo en cuenta lo pésimo que lo estaba pasando.

-me encantaría- él levanta una ceja.

-¿pero?

- tengo un compromiso con un cliente esta noche y...

-¿con un cliente?- frunce el ceño con clara confusión.

Miente, miente, créeme, créeme

-Si, discúlpame con tu madre y tus tias, ¿vale?

Él relaja su rostro y me dedica una sonrisa.

-esta bien, pero debes prometerme que iras mañana a mi fiesta de cumpleaños.

Cierto, mañana es su cumpleaños.

- sabes que si, no me lo perderia por nada-le sonrió y él em abraza.

Cuando nos separamos minutos después, él se prepara también un café.

-¿quieres que vaya a recoger a Olive para ahorrate tiempo?

-Eso seria grandioso.

Se que mentirle a Gregor es lo último que quiero hacer, sin embargo, no creo que le guste mi nuevo acercamiento con mi ex y aún peor que es por él, así que solo me queda la opción más fiable para todos que es; ocultar esto como un secreto.