XIII. Nuevo Hogar

1.5K 181 13
                                    


Época moderna

Dos parejas muy distintas platicaban amenamente en un idioma diferente al que el joven youkai está acostumbrado, las palabras que salen de la boca de todos los individuos dejan perplejo al mismo, llenando de curiosidad su mente y sobre todo maravillado con su joven acompañante, la cuál reía y contestaba a lo que la chica inglesa comentaba.

— Is he your boyfriend, sweetie? (¿es tu novio, cariño?)—preguntaba la chica inglesa.

— Hehe, not really. We're just friends, I think  (hehe, no realmente. Solo somos amigos) —la chica sonrió ante tal acontecimiento.

— Oh really?. Girl! he's so handsome!. I haven't seen someone like him before, I think you should go and win his heart. (¿De verdad?. ¡Mujer!,  él es tan apuesto. No había visto a alguien como él antes. Creo que deberías ir y ganarte su corazón). —comentaba emocionada la rubia.

— Hahaha, I agree with you, but... —la joven sacudió su cabeza —no no, it's not that what you're thinking, we're just something near a friendship. (Jajaja, estoy de acuerdo contigo, pero...no no, no es lo que estás pensando, solo somos algo cercano a una amistad).

—Girl, don't be shy!. What do you think darling?, Don't you think they'll look too cute as a couple? (Mujer, ¡no seas tímida!. Qué opinas querido?, ¿No crees que se verían demasiado lindos como pareja?) —miraba la mujer inglesa a su esposo.

—Hmph, stop bothering babe, but... —El hombre observó a la pareja nipona— well... haha I agree. Miss, you two look as a beautiful and young couple, maybe for now you're just close friends, but nobody  knows what will happen in the future. It's like this blondie and me, at first we just hate each other and now we're on our honeymoon. (Hmph, no la molestes cariño, pero... bueno... jaja estoy de acuerdo. Señorita, ustedes dos se ven como una hermosa y joven pareja, quizás por ahora solo sean amigos cercanos, pero nadie sabe que pasará en el futuro. Es como esta rubia y yo, primero solo nos odiábamos mutuamente y ahora estamos en nuestra luna de miel) —Comentaba el joven inglés, tomando de las manos a su esposa que tenía un brillo en particular que cualquier persona sabia reconocería al instante y eso era amor, algo que a la joven azabache enterneció y miró de reojo al peliplata que solo era un espectador de aquella extraña charla.

Tokyo

Tiempo después llegaron a la estación de Tokyo, ambas parejas se despidieron y el joven demonio solo inclinó un poco su cabeza a los extranjeros. La joven sacerdotisa iba tan metida en su imaginación tratando de recrear las palabras de su nueva amiga inglesa, imaginaba como sería si Sesshoumaru fuera su esposo, las aventuras que podrían tener, su primer beso, esto último hizo sonrojar a la chica a más no poder; las acciones de la chica no pasaron desapercibidas por el joven que solo se cuestionaba sobre la mente de la joven miko. 

Un rato largo y tranquilo pasó, y la peculiar pareja iba disfrutando de su compañía, hasta que toparon con una bien conocida entrada, las escaleras del templo Higurashi. Tocaron la puerta y la azabache mayor abrió la puerta, el demonio y la sacerdotisa se inclinaron ante la mayor y se quitaron los zapatos para poder entrar al hogar de la miko. No tardó mucho cuando los más pequeños bajaron corriendo; el zorrito de cola esponjosa de un salto llegó a los brazos de la chica que consideraba su madre, dándole un abrazo lleno de felicidad, por otro lado la pequeña niña corrió y abrazó de una de las piernas al joven demonio perro, este solo le correspondió sobando y dando unas pequeñas palmaditas en la cabeza de la niña haciendo su típica y bien conocida pregunta —Rin, ¿has sido buena niña?— la pequeña con una enorme sonrisa respondió afirmativamente, pero un echo hizo que los infantes apuntaran con la vista a un suceso en singular, el brazo faltante del Inu estaba nuevamente en su lugar. 

—¡Amo Sesshoumaru!— chilló alegremente la niña —Tiene su otro brazo, que alegría.

La infante daba brincos de alegría, y gritaba emocionada. La mujeres solo admiraban con una tierna sonrisa en sus rostros a la niña. 

Después de la cálida bienvenida, el youkai sintió algo en su pecho, cosa que su bestia le respondió —esa calidez que sientes se llama amor, grandísimo lento— el demonio gruñó para sus adentros por la falta de respeto de su yo interno. Cualquiera diría que estaba loco por enojarse consigo mismo, pero quién no se recrimina por sus actos.

Acto seguido, la mayor de los Higurashis invitó a pasar a todos a la mesa, había preparado un rico estofado de cerdo ligeramente picante. Todos disfrutaron del delicioso guiso, sin embargo el peliplata había sido el más satisfecho ya que había repetido plato; la miko sorprendida le preguntó si el picante era de su agrado, a lo cuál el joven dijo sin bacilar que sí, que era un sabor interesante. 

La madre de Kagome llevó a la mesa un pastel de chocolate que los más jóvenes le habían ayudado a preparar una noche anterior. Mientras todos disfrutaban aquel manjar la mujer adulta habló:

—Kagome, me imagino que ya has de estar enterada de todos los acontecimientos —espetó la señora.

—Mamá, acaso tú... ¿ya lo sabías? —preguntó la miko a su madre

Todos los demás estaban expectantes a lo que ocurría y se decía en esa mesa.

—Así es querida, pero aunque tu hayas nacido como mi hija en este mundo, siempre se nos encomendó en guiarte y cuidarte, recuerda amor, nada es casualidad en esta vida, solo es inevitable. Era imprescindible que ustedes dos conocieran sobre sus vidas pasadas y ante todo lo que deben hacer para salvar el tiempo y la realidad. Lord Sesshoumaru, os ruego que cuide de mi hija, estaré a su servicio, ya que todos los que forman parte de vuestras vidas, sean conocidos o amigos, están implicados en esta guerra próxima— Comentaba la mujer —Ahora bien, es esencial que todos ustedes aprendan a utilizar sus poderes, y en el proceso se adapten un poco a esta vida futurista. —hizo una breve pausa para dar un profundo suspiro —Jóvenes seguirán aprendiendo y serán guiados en esta contienda, será un camino largo de recorrer pero ambos deben estar preparados para lo que se avecina. Joven Sesshoumaru y ustedes mis pequeños, se quedarán con nosotros y aprenderán lo necesario, este será su nuevo hogar.

Con estas últimas palabras la Higurashi abrazó a su hija y posó su mano sobre el hombro del demonio dando un ligero apretón en señal de confianza, este solo se sorprendió un poco por tal acto. Mientras todas las palabras previamente dichas se clavaron como espinas en la mente de Kagome.



~Muchas gracias por leer esta historia, por favor no olviden votar, comentar y/o seguirme para no perderse ninguna actualización. Un abrazo a todos.


Out of timeWhere stories live. Discover now