Nineteen

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La recepción se encontraba levemente vacía, con tres personas sentadas en un sillón largo a la izquierda y otras dos observando el croquis del lugar en la derecha.

Al frente, hablando con la recepcionista, se encontraba un alfa, vestido con un traje azul a la medida y unas gafas de sol escondían sus ojos.

En ese momento, otras tres personas entraron al lugar, vestidos de saco negro, un alfa y dos betas, observaron alrededor y caminaron directamente al alfa frente a ellos.

—¿Kim Seokjin?—Preguntó uno de ellos.

El mencionado en cuestión se giró solo un poco hacia los hombres, bajando un poco los lentes y alzando una de sus cejas.

Se fijó específicamente en el del centro, en el alfa que parecía amenazante aún cuando era él un poco más alto y lo siguiente, fue demasiado rápido como para poder reaccionar al instante.

Un puñetazo, directo a su nariz lo mandó al suelo, llevó su mano a la zona adolorida y se topó con líquido rojizo que salía por las fosas nasales, no pudo recomponerse antes de que el alfa lo tomara por el cuello de su camisa blanca y le recorrió un escalofrío de puro horror cuando tuvo el rostro de aquel extraño a centímetros del suyo, mirándole como si fuera a matarlo.

—Mi nombre es Jeon Jungkook.—dijo en un tono severo, casi gruñendo.-El alfa del omega al que marcaste.

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—¡Eres bien estúpido!—Jungkook hizo una mueca y rodó los ojos.

-¡Ya deja de gritarme, no debiste seguirme, Namjoon!

—Si no te hubiera seguido, tu estúpida pelea hubiera terminado en un caos. ¡¿En qué estabas pensando?!

En mi omega, pensó.

La situación se le había salido un poco de las manos, fue de ver al culpable de que su Yoonie sufriera y su sangre hirvió, no había pensado ni dos veces para saltarle encima al tal Seokjin y darle lo que se merecía, una nariz rota y la cara hinchada ante los puñetazos.

Quien sabe como hubiera terminado todo si Namjoon  no hubiera aparecido para interrumpir la pelea.

—Ese alfa debía pagar, sabes quien es, él fue el que marcó a Yoongi, desde que él me dijo su nombre mandé a buscar su paradero para darle su merecido y había estado todo éste tiempo oculto en ese casino.

—Entiendo tu motivo, pero Jungkook, piensa en la empresa, en la prensa. Si se enteran que andas causando escándalos de esa índole, muchos clientes se nos irán y a los modelos que estás tratando de forjar no van a ser aceptados en ninguna agencia.—Trato de ser razonable el pelimorado.

Jungkook bufó, está bien, fue un estúpido por dejarse llevar, debió partirle la cara en un lugar donde nadie les viera.

—Además ¿Qué le dirás a Yoongi cuando llegues a la casa? Alcanzó a golpearte, tienes el labio inferior partido.— Lo señaló.

—Pero estoy mejor que Kim.-murmuró.

—¡Ese no es el punto!— Vociferó el contrario.
—Sabía que esa expresión que llevabas al salir de la empresa no traía nada de bueno, me debes una por salvar tu trasero y tu reputación, alfa pulgoso.

Jungkook quería protestar, pero Namjoon presionó de nuevo el algodón bañado de alcohol en su labio, sobre la herida y siseó.

El pelimorado le obligó a ir al hospital en donde Yixing trabajaba, fue enviado a su consultorio mientras que atendían la nariz rota de Kim. —De todas formas ¿En dónde está Yixing? ¿Cuánto tiempo tardarán con Kim? Todavía quiero hablar con él.

Alpha • KookgiWhere stories live. Discover now