Alpha • Kookgi

Fourteen

—¿Ya se durmió tu bebé?

Jungkook rodó los ojos y aguantó las ganas de moler a golpes al pelimorado.

Ambos se encontraban en la sala, Namjoon cómodamente sentado en uno de los sillones individuales mientras que él caminaba despacio y en círculos con Yoongi en brazos.

Ahora estaba ante una nueva faceta del pequeño omega, desde que despertó parecía que trataba con un bebé, literal. No le hablaba, hacía cortos soniditos para indicarle cosas, si lo ponía a comer solo, hacía un desastre masivo, necesitaba que lo cargaran para desplazarse y hasta había tenido que bañarlo él.

¿Qué tanto era su nivel de bebé?

Porque para este punto, Jungkook temía que Yoongi necesitara también un biberón.

¡¿Y de dónde carajos iba a conseguir uno?!

Aunque debía admitir que le parecía todo muy tierno, bueno, de ya en sí para él Min Yoongi era una cosita pequeña y tierna, ahora lo confirmaba todavía más.

—Ya te firmé tus asquerosos contratos, vete ya.— Ordenó de mal humor para soltar un gruñido.

El mimar a Yoongi de aquella forma, no le era molesto, pero que alguien estuviera interrumpiendo la paz entre ellos le ponía de muy mal humor.

—Que amargado eres, no sé como Yoongi te soporta.—Se quejó Namjoon.—Sabes, ahora que lo veo bien, a Yoongi solo le... ¡Ah! Ya está, ahora es todo un bebé babeando en tu hombro mientras chupa su dedito.

No podía verlo y lo odiaba, Namjoon tenía la dicha de ver algo tan hermoso y se lo restregaba en la cara.—Namjoon...

—Bueno, bueno, ya me voy.-Dijo mientras se levantaba.—Por lo menos pude confirmar que un día podrías ser también un buen padre.

Jungkook rodó los ojos de nuevo.—Son por estas cosas que no me sorprende que tu gatito te termine aruñando.

—No me lo recuerdes, los gatos son demasiado bipolares y me estoy planteando en cortarle las uñas a Jimin.

—Suerte con eso.

—Lo necesitaré, bueno, me marcho ya, suerte tu con tu bebé.

Jungkook solo asintió, pero cuando el pelimorado ya estaba frente a la puerta, le detuvo.—Puedes...? hmm...—Dudó—¿Puedes conseguirme biberones?

Namjoon rió desquiciado y simplemente salió de la casa con un asentimiento.

Una vez solo con el omega, suspiró y acarició su espalda, ganándose un suspiro de parte de él, esperaría a que se durmiera realmente para dejarlo en la cama.

El pequeño pelimenta empezó a llorar apenas quiso dar un paso fuera de la habitación, no tuvo de otra que regresar a la cama con él.

Solo iba a irse quizás por unos 15 minutos en los que veía que hacer para almuerzo, su estomago había empezado a protestar por comida y él no podía hacer mucho sobre ello.

—Aquí estoy, cielo, ya no llores.—murmuró, atrayendo al pequeño cuerpo contra su pecho.

Yoongi hipó y se subió a su cuerpo, recostando su cabeza contra su pecho y abrazándolo de brazos y piernas, Jungkook acarició su suave cabello en silencio, atento por completo al omega y hasta ese momento recordó que debía colocarle pomada de nuevo.

—Cariño, voy a levantarme un momento para ir por tu pomada ¿De acuerdo?

Yoongi se quejó y le vio negar hasta alzar un poco su cabeza para mirarle con ojitos suplicantes.—¿Qué te parece entonces...?-murmuró.—¿Si vamos los dos por tu pomada? Esta en el baño, así que no tardaremos en encontrarlo.

Yoongi exclamó, pareciendo un pequeño niño emocionado y se sentó sobre su abdomen, Jungkook entonces se reincorporó en la cama y lo sujetó para que pudiera levantarlos con cuidado.

Caminó al cuarto de baño en su habitación, luego de haber bañado a Yoongi en la mañana, había dejado el pequeño bote sobre el lavamanos, así que la encontró sin ningún problema y segundos después, ya se encontraba sentado sobre la cama, con el omega entre sus piernas.

Yoongi mantenía la cabeza gacha y jugaba con sus pulgares, su rostro estaba sonrojado mientras le retiraba un poco el cuello del suéter blanco que le había puesto temprano ante el frío.

Era grato ver que la piel ya no se encontraba tan rojiza alrededor de la marca, todavía se encontraba un tanto hinchada, pero los pequeños brotes parecidos a alergia iban desapareciendo.

Dos semanas, ese era el tiempo que Yixing le había indicado que se llevaría el tratamiento y que, pasados ese tiempo, debía llevar a Yoongi a una nueva revisión.

El omega jadeó cuando la crema fría hizo contacto con su piel y le miró con timidez, llevando sus manitas a la camiseta gris del alfa.

—¿Te duele?—preguntó Jungkook y Yoongi negó.-¿Te arde o incomoda?—El de rasgos felinos volvió a negar y ladeó la cabeza hacia él, exponiéndole su cuello y acercándose más a su cuerpo, el alto hizo una mueca.—Entiendo lo que me pides, pequeño, pero sabes que no puedo hacerlo todavía.

Yoongi parpadeó y Jungkook se maldijo cuando notó que quería ponerse a llorar, tapó de nuevo la crema y la colocó sobre la mesilla de noche para luego atraer al omega sobre su regazo, depositando un beso en su frente.

—Eso no significa que no quiera hacerlo, lo haré, lo prometo, pero tu cuello debe sanar primero.—murmuró y Yoongi dio una larga exhalación.—Pero sabes que hay otra forma de marcarte, aunque no sé si eso podría causarte daño... Tengo que consultarlo con Yixing...

El pelimenta besó su barbilla, haciendo que le viera de inmediato, Yoongi le sonrió y volvió a besar un poco más arriba, cerca de la comisura de sus labios.

Besó entonces sus labios y Yoongi dejó salir una corta risa adorable contra sus labios.

El beso no duro más que unos cortos segundos que hicieron saltar de emoción a Yoongi sobre el colchón y a Jungkook sonreír como idiota.

Vergonzosamente, su estomago rugió, recordándole que ya era hora de almuerzo y que tenía que comer si o si.

—Bueno, ven aquí, cariño, hay que hacer algo de almuerzo.

Perdón por no actualizar, la universidad esta acabando conmigo.
Tengan un lindo fin de semana, trataré de publicar seguido ><
¡Gracias por el apoyo!
Espero le den una oportunidad a historias mías <3