Alpha • Kookgi

Seven

Y ahí estaba otra vez, frente aquella mansión a la que se dijo no volvería a poner un pie.

Jungkook todavía se recriminaba el haber actuado débil ante el omega, debió decir que no y punto, su lobo parecía querer arrancarle la yugular y si pudiera, lo habría hecho apenas le dijo que si a Yoongi.

Lo peor de todo era que se iba a hacer responsable de un omega en celo, EN CELO; ¿Cómo se suponía que lo haría? No creía ser capaz de mantener su libido en control todo el tiempo, era una mala idea desde un principio, pero ya no había marcha atrás.

En esos momentos ya se encontraba saliendo de su Audi a8 y ni siquiera tuvo que llegar a la puerta cuando vio la cabecita del omega asomarse por la puerta para luego salir con una gran maleta y correr escalones abajo con la intención de llegar a él.

Estuvo a punto de lograrlo si no fuera porque le vio tropezar en la última grada y por suerte logró atraparlo antes de que cayera.Recordó que el día que lo visitó en su oficina, igualmente se había tropezado y caído.

—¿Te han dicho que eres algo torpe, pequeño omega?—Preguntó divertido, sosteniéndolo por la cintura con cuidado.

Yoongi le ignoró, daba saltitos emocionados entre sus brazos, sus manitas ya se encontraban aferradas a su espalda.

—Alfa Jungkook, gracias por venir por mi.—Dijo alegre y apoyó su rostro en el pecho del pelinegro.

Jungkook sonrió de medio lado y una de sus manos se alzó hasta quedar sobre el cabello del omega, también era bonito y tierno, lo que empezaba a volverse su debilidad.

—No hay de que, Yoongi.—murmuró y le pareció sentir el olor a cerezas del mencionado un poco más dulce y fuerte.—¿Estás seguro que no estás en celo todavía?

El más pequeño negó, despegando su rostro del pecho de Jungkook para poder verle.—No, alfa, mañana empieza, nunca se me ha adelantado.—Aseguró ladeando la cabeza.

Jungkook le observó fijamente, se sentía atacado por la belleza del omega entre sus brazos, era tan lindo que no sabía cómo podía seguir con su distancia hacia él.

Su instinto le llevó a bajar la cabeza y depositar primero un beso sobre la frente de Yoongi, ganándose un tierno sonidito por parte de él, para luego dejar un corto beso sobre los labios.

—Es hora de irnos entonces.—dijo Jungkook dejándolo ir.—Necesito saber todo sobre tu celo, quiero cuidarte bien ¿No necesito hablar con tu padre primero?

Él omega parecía absorto en algo, sus deditos rozaban sus labios y su rostro se encontraba sonrojado, negó y caminó hasta estar frente a la puerta del copiloto y jaló de la manija con insistencia.

—Papá está en el trabajo, él ya sabe que me iré, no te preocupes alfa.—Informó.—Vamos a casa, para que pueda contarte sobre mi celo.

Jungkook asintió y con el mando a distancia hizo abrir la puerta del copiloto, Yoongi no perdió tiempo para entrar y acomodarse en el asiento.

El alfa caminó a paso lento, dándole vuelta a lo que dijo el omega, seguía dirigiéndose a que había un hogar para ambos, lo que le causaba un revoltijo en la boca del estómago.Cuando estuvo ya al lado de Yoongi, encendió el motor del auto, listo para partir.

—¿Has desayunado? Siento que vine muy temprano.—murmuró Jungkook observando con una mueca el reloj en su muñeca para luego empezar a mover el auto.

—Comí un poco de fruta.-Recibió de respuesta.—No es ni tan temprano, alfa, van a ser las 9 de la mañana, no te preocupes.

—Esa no es suficiente comida, debes comer correctamente o te pondrás débil.