Alpha • Kookgi

Twelve

No estaba seguro de cual de los dos tenía una definición errónea de la palabra "jugar" pero en definitiva, no era lo que Jungkook esperaba.

—Vamos, cariño ¿En dónde te has metido?

Recuerda que Yoongi le había mencionado que le encantaba jugar a las atrapadas o las escondidas en su celo.

¡Pero olvidó el detalle sobre él correteando, DESNUDO, por toda la casa!

Lugo de comer, Yoongi solo había gritado un ¡Atrapame!. Y en la misma salió corriendo de la cocina, no fue hasta que Jungkook, siguiendo su aroma, encontró rastros de ropa que sabía, el pequeño pálido había estado usando.

Lo escuchó reír en alguna parte, el omega era sorprendentemente ágil y rápido, Jungkook llevaba quizás unos quince minutos tratando de atraparlo, pero no había tenido suerte.

Caminó por el pasillo que llevaba a su patio, el sol brillaba con intensidad contra la puerta francesa, no creía que Yoongi saliera, aunque si lo hiciera nadie lo vería, puesto que su terreno estaba resguardado por un muro.

—Si quiera ponte tu ropa, es para evitar que te enfermes, bebé.—exclamó y suspiró un tanto fastidiado al no recibir respuesta.

Aunque fue sorprendido de un momento a otro cuando fue empujado hasta que cayó al suelo, rió al escuchar la exclamación de Yoongi y les dio vuelta hasta que lo tuvo atrapado bajo su cuerpo.

El pelimenta parecía divertido y emocionado, su sonrisa era hermosa y ancha, convirtiendo a sus ojitos en medias lunas.—Terminé atrapándote yo a ti, alfa.—Murmuró con la voz suave.

Jungkook volvió a reír y besó uno de los mofletes que mantenían un color rosa.—Eso significa que has ganado, omega ¿Por qué no te pones la ropa ahora?

Yoongi  negó, haciendo un puchero.—No quiero, me da calor y es más fácil correr así.—protestó.—Además, no deberías quejarte, has tenido una muy buena vista de mi cuerpecito.

Y vaya que la había tenido, ese era exactamente su problema.

¿Cómo podría mantener su autocontrol intacto cuando su omega tenía un cuerpo de infarto?

Quizás debería empezar a tomar dos supresores, así podía estar más confiado en si mismo.-Solo no quiero que enfermes, me importa mucho tu comodidad, pero más tu salud.

Yoongi se removió un poco, abriéndose más de piernas y entonces el alfa recordó que estaban en el piso.—Mierda, lo siento, estoy aplastándote, cielo, deja me levanto.

—Noooo.-volvió a protestar, apresando con piernas y brazos su cuerpo.—Me gusta tenerte sobre mi, todavía no te muevas.

—Si te pones la ropa, podemos estar así el tiempo que quieras.-Trató de convencer al omega.

El más pequeño solo rió y lo atrajo a sus labios para un cálido y prolongado beso, Jungkook apretó sus manos en puños a cada lado de la cabeza de Yoongi y se recordó que no debía dejarse llevar.

Disfrutó de sus labios, explorando con su lengua aquel paraíso dulce a la par que jugaba con la lengua del omega.

Se estaba calentando, demasiado y no ayudaba que Yoongi empezara a empujar su cadera contra él o los dulces y cortos gemidos que provenían de él.—Cielo...-susurró contra sus labios.

Cualquier otra cosa que fuera a decir, fue acallado por los labios del omega que volvieron a besarlo con vehemencia y Jungkook no fue capaz de detenerlo.Sabía que tarde o temprano, Yoongi necesitaría aquello, una liberación y aunque no pudiera complacerlo por completo, deseaba ayudarle.

Llevó una de sus manos al pene del omega, acunando su longitud en un firme agarre.

Yoongi dejó de besarlo de inmediato y dejó salir otro gemido un poco más alto y le miró jadeante y necesitado.—Alfa...-murmuró.—Por favor...

Jungkook besó de nuevo sus labios y empezó a mover su mano de arriba hacia abajo en la longitud caliente de Yoongi.

El omega se aferró a él y Jungkook simplemente lo admiró lleno de placer, no podría olvidar nunca la expresión del rubio, su rostro perlado de sudor y sonrojado, su entrecejo fruncido, ojos cerrados y sus labios hinchados y rojos entreabiertos, simplemente hermoso ante los ojos del alfa.

Acarició sus testículos y dejó que el líquido preseminal del omega le ayudara en su trabajo de masturbarlo, sabía que estaba pronto a correrse, así que disfrutaría y grabaría el placer de su omega en su mente.

—Ju-Jungkook... Yo... Y-yo...

—Está bien, lindura, hazlo cuando quieras.

Y solo eso bastó para que Yoongi se tensara y con un gritó, eyaculó tanto en su mano como en su propio abdomen.

Con los ojos cerrados, Yoongi trató de calmar su alterado corazón y Jungkook aprovechó para limpiar al omega de su esencia, él siempre llevaba consigo un pañuelo en los bolsillos de sus pantalones.

Yoongi se sentó, aún nublado por las sensaciones post orgasmicas y con la idea fija de que quería devolverle el placer a su alfa, una de sus manitas viajó hacia el pantalón de éste, pero no logró su cometido.—Estoy bien, precioso, no es necesario.-dijo Jungkook, tomando su mano con la suya.

—Pe-Pero yo quiero...—murmuró con un puchero.

—Y no sabes como lo quiero yo también, pero no me fío de mi mismo y no quiero lastimarte, sé que perderé el control, mejor déjame ponerte la ropa y vemos una película.

Yoongi no dijo absolutamente nada, pero dejó que el pelinegro le vistiera, una vez Jungkook estuvo de pie, alzó sus brazos con una expresión inocente.—Cargame, alfa.—Ordenó en tono tierno y Jungkook rió, obedeciendo.
Lo alzó y el pelimenta se enrolló cual koala de su cuerpo.

—¿Cuarto o sala?—preguntó Jungkook acariciando su espalda.

Yoongi sonrió de inmediato, con un plan formulandose en su cabeza con rapidez.—Cama, alfa, por si me quedo dormido.—Respondió.

Jungkook empezó a caminar hacia las escaleras que daban a su habitación mientras que Yoongi simplemente no podía quitarse la sonrisa malévola del rostro.

Nada bueno le deparaba al alfa una vez estuvieran en la habitación.

Lamento la tardanza, la última semana me colapsó, tuve muchos trabajos.
Espero disfruten el capítulo:)