Alpha • Kookgi

Fifteen

Tiernos besos fueron lo que le despertaron de su profundo sueño.

Jungkook había quedado rendido, hacer que Yoongi comiera había sido todo un desastre, el omega se negaba a dar probado a cualquier vegetal que le había ofrecido y se ponía a jugar con el resto de alimentos en el plato.El alfa tuvo que darle directo en la boca fruta cortada que esa si que no la rechazó.

Luego, tuvo que bañar al de mirada gatuna ya que éste se negó a hacerlo solo, hubo un cambio radical en él apenas estuvo sentado en la bañera, Jungkook presenció un acto de seducción bastante interesante por parte del pelimenta.

Todavía recuerda la mirada seductora y el bonito y pequeñito pie del omega acariciando repentinamente su pecho mientras trataba de regular el agua, o cuando dejaba salir gemidos porque pasaba el jabón por sus pezones marroncitos.

¿Qué cómo había podido resistirse? Solo la diosa luna lo sabía.

Para cuando Yoongi estuvo bañado y vestido, éste lo jaló a la sala para ver películas, terminó poniéndole la dama y el vagabundo, milagrosamente se mantuvo quieto y atento a la película, sentado en el suelo con un recipiente lleno de palomitas que el pelinegro le preparó y un refresco de fresa.

Jungkook terminó durmiéndose al principio de la película y le hubiera gustado dormir más.

—Alfa, la película ya terminó.—Murmuró Yoongi para luego rozar sus esponjosos labios contra los suyos.

De alguna forma este había logrado subir y sentarse sobre estómago sin despertarle en el proceso.—¿Terminó ya?—preguntó con la voz ronca.—Déjame y la quito...

—No, ya me acomodé aquí, otro ratito.—murmuró Yoongi mientras se acostaba sobre él, haciendo aunque sea un pequeño espacio entre Jungkook y el respaldo del sofá.

^Esto me huele a trampa...

Jungkook sonrió de medio lado, puede que Chanyeol tenía razón, pero no importaba si podía tener a su omega feliz.Lo escuchaba tararear la canción de los créditos finales de la película mientras hacía líneas imaginarias sobre su pecho, desde su lugar, también lograba ver como movía sus piecitos y Jungkook estaba totalmente encantado.

—Lo siento, alfa.—dijo de repente Yoongi en voz baja, causando que el contrario frunciera el entrecejo y su mano izquierda fue a parar en el cabello del omega, acariciándolo.

—¿Por qué lo sientes? —preguntó con curiosidad, recibiendo un suspiro.

—Sé que no ha sido fácil tratar conmigo en lo que va del celo, puedo notar que te dejé agotado y lo siento mucho, no puedo controlarlo.

Jungkook rió cortamente.—Si bueno, me he cansado un poco, pero no tienes que disculparte, me gusta cuidarte, cariño, yo he leído mucho sobre el celo de los omegas, para cuando aparecieras ya estar listo, así que sabía más o menos a lo que me enfrentaba.

Yoongi sonrió, apegando su mejilla en el pecho del pelinegro.—Yo no leí sobre los alfas.—confesó.—Pero si que estaba esperándote, las cosas no salieron como debían, pero no podía rendirme porque mi mamá me enseñó que solo podría ser feliz con mi pareja destinada.

—Mi madre solía decirme algo parecido, para ella lo más importante de un cambiaforma, es tener una familia, cuando supo que sería un alfa, me decía que tenía que encontrar a mi omega destinada, para sentirme completo y luego formar una pequeña manada, mi padre en cambio, prefería que me convirtiera en un alfa poderoso, rico y respetable.

—Oh, me gustaría conocer a tus padres.—murmuró Yoongi.—Especialmente a tu mamá, se escucha como una mujer adorable.

Jungkook bufó.—Cuando la conozcas te retractarás de tus palabras, ella da miedo.—aseguró sintiendo un escalofrío en el cuerpo que hizo reír al pequeño pálido.