Alpha • Kookgi

twenty four

Al día siguiente Jungkook se fue al trabajo preocupado y prometió regresar temprano para ir a dejarlo a casa de su padre.

Las horas que habían pasado desde su partida se sintieron lentas, pero se empezó a sentir nervioso luego de que pasara la hora de almuerzo. Ahora eran las cuatro de la tarde, Yoongi se encontraba hablando con Taehyung, el omega se mostraba tranquilo y amigable, aunque los ojos hinchados y ojeras demostraban como había pasado la noche, pero no mencionaba nada, Jungkook también lo había notado antes de marcharse.

El omega castaño les había preparado el desayuno, con exagerada felicidad, aparentando haber superado el rechazo, pero sus ojos mostraban que no era verdad.

---Oye, Yoongi. ---El mencionado alzó la mirada al escuchar la voz del omega, ambos estaban sentados en el suelo de la sala comiendo naranjas.

---D-Dime.---murmuró el pequeño omega, odiaba centrarse demasiado en sus pensamientos y perder el hilo de las conversaciones.

Taehyung mantenía la mirada sobre la naranja que estaba pelando, pasando el cuchillo con facilidad y separando la cascara. ---Cuéntame sobre él.-pidió.

Yoongi se tensó un poco ¿Hablaba de quién creía?

--¿E-Eh?-- Respondió con duda.

-Sabes de quien hablo.---murmuró.---Antes de enterarme de que, ya sabes, Seokjin es mi alfa, Jungkook me comentó tu situación, no te sientas mal, ambos tuvieron culpa de lo que pasó, él por ofrecerte la marca y aprovecharse de tu confianza y tu por aceptar.

Yoongi hizo una mueca mientras agachaba la mirada.

---Pero oye, por lo menos tu estás tratando de hacer algo, Seokjin solo huye.-continuó Taehyung al ver su expresión.

---¿Para qué quieres saber de él?---terminó preguntando Yoongi.---Es decir, ya no estoy tan seguro de conocerlo realmente y no sé si lo que te contaré es realmente él.

El otro omega sonrió con tristeza y asintió. ---Tienes razón, pero, no sé, es algo que mi lobo quiere saber todavía se aferra un poco, la información no es tan importante para mi, después de todo, él no sabe de lo que se perdió, no quiero volver a verlo, estoy mejor solo, de todas formas mi profesión no me da tiempo a muchas cosas y Seokjin se hubiera convertido en un estorbo.

El peliverde observó por largos segundos a Tae, su tono de voz había salido con seguridad, pero su mirada le mostraba que mentía, toda esa situación no solo le afectaba a su lobo, sino que a él también.

---Bien, tenía quince cuando lo conocí--- Se dispuso a responder. ---- Su padre tiene contratos con el mío, así que nos conocimos en una cena benéfica organizada por ambas empresas, Seokjin fue muy amable conmigo, pasamos hablando toda esa noche y terminamos intercambiando números, para seguir en contacto.

>>Nos veíamos de vez en cuando, Seokjin es un alfa con el que puedes entablar fácilmente una conversación, siempre trata de hacerte reír y es muy exagerado contando anécdotas para no hacerlas sentir largas o aburridas, mi padre trató de emparejarnos varias veces, pero para mi era más como un hermano que nunca tuve y parecía que él pensaba igual porque siempre se negaba, siempre fue atento y me escuchaba cuando me quejaba de mi padre y sus citas organizadas para darme alguno que otro consejo, ese es el Seokjin que yo conozco.

Taehyung le escuchó en silencio todo el tiempo, con la mirada perdida en el suelo y una expresión desconsolada en el rostro. ---Me hubiera gustado conocer a ese Seokjin.-mencionó con pesar.---En cambio, fue frío en todo momento, especialmente cuando dijo que me rechazaba.

---Lo siento...-susurró Yoongi lleno de culpa, queriendo tapar todavía más la marca en su cuello, la camiseta que llevaba puesta ya lo hacía, pero seguía sintiéndose descubierto.