¿Realidad? (Libro 2)

Cap 11

Antes leer capitulo (10)anterior.

Narra Geraldine Curie.

La heladería está repleta, pese a que Londres es muy frío la mayor parte del tiempo, las personas se encuentran fascinadas con los nuevos helados.

Mi corazón aún late descontroladamente, para relajarme tomo asiento frente a la ventana, la vista es muy agradable y logra distraerme de mi temor.

 Pequeños recuerdos del año anterior invaden mi mente, como mi amistad con Nathan, hasta el día en que Salí al cine con Joyce.

Cuando cambie la manera mi manera de verlo.

Como siempre vestía con ropa negra, sin embargo esta vez llevaba una camisa bordeó, apegada a su cuerpo, una camiseta blanca y jeans negros, al igual que su chaqueta.

Odiaba admitirlo, pero era muy sexy y la combinación de colores solo realzaba más sus rasgos, estaba concentrado en su celular enviando mensajes.

—¿Nos vamos?—pregunté para llamar su atención, a diferencia de él yo no lucia tan impactante, solo llevaba un vestido rosa palo hasta la rodilla, unas vans del mismo color y una chaqueta de mezclilla cerrada, para ocultar el ligero escote del vestido.

Levanto la vista y su mirada recorrió mi cuerpo asiéndome sentir extraña, un sentimiento que rápidamente aleje mis pensamientos, no quería sentir nada por el asesino de Kerstin, debí haberme mantenido con esa idea y tal vez nada habría sucedido.

—Sí—responde neutral, no nos agradábamos del todo, y tampoco nos esforzábamos en fingir mucho.

—Genial—respondí del mismo modo y subí al auto, esperando ver a Anya, pero como ya saben no estaba.

Mi primera reacción fue mirarlo a él en busca de una respuesta, y la segunda fue enojarme porque habíamos quedado con que Joyce la recogería primero a ella.

—¿Qué?—alza una ceja al notar mi mirada extraña hacia él.

Quise voltear los ojos y bajar del auto, como no entendía.

— ¿Y Anya? ¿Pasaste por mí antes que por ella?

Suelta una risa pequeña.

—Con lo mucho que te agrado… claro que quería pasar un momento a solas contigo—lo dijo con una ironía muy marcada—la llame 10 veces y la espere por 10 minutos, como no salió viene por ti.

—Quizás se quedó dormida, ¿pasamos de nuevo por ella y luego vamos?—cuestione con algo de duda, si decía que no, me bajaba y volvía a mi casa.

Se limitó a asentir y comenzó a conducir hacia la casa de Anya nuevamente, mientras yo desesperadamente (obvio disimulando) la llamaba sin tener éxito alguno.

Cada llamada decía

—Este número no se encuentra disponible, intente llamar más tarde.

Poca atención presté a la música o al ambiente, estaba realmente nerviosa.

No recuerdo bien cuantas veces marque su número, llegamos a su casa toque la puerta y en eso Joyce me habla.

—Sí, tanto te aterra estar conmigo. ¿Para qué aceptaste venir?—no sé si su tono fue en reclamación o simplemente como una pregunta cualquiera, pero sin dudas me hizo sentir mal… porque sentir que no quieren tenerte cerca, mejor dicho, el rechazo, siempre lástima.

Al igual que ser utilizados y yo con Joyce estaba haciendo ambas cosas al menos al principio… si había aceptado era porque necesitamos reunir pruebas en contra de él y dos porque se supone que Anya vendría con nosotros y sería una salida de “amigos”.