Who we are [James Sirius Potter]

CAPITULO 41

We were too young to know we had everything.
Too young, I wish I could've seen it all along.

Too Young - Louis Tomlinson.

No podía creer que se había perdido de pasar navidad con su novio y sus amigos, pero no se arrepentía tanto, después de todo, había descubierto todo su pasado y finalmente podía seguir adelante. Fue difícil despedirse de la tía Lily Beth, era una mujer increíble, con una fortaleza de admirar, muy independiente y aventurera. Había estado en muchísimos países descubriendo animales y aprendiendo de ellos, de hecho, llevaba consigo a un pequeño Bowtruckle.

— Puedes visitarme cuando quieras –sonrió la mujer.

— Lo haré.

Les dio un último abrazo a ambas mujeres y desapareció del departamento. Ya era veinticinco en la tarde, pero no fue directo al castillo. Antes, quería hacer una pequeña parada en casa de Magnus, solo quería ver como estaba y desearle un feliz año nuevo, pues no lo vería hasta después de esa fecha. El adolescente había regresado a su pueblo porque su abuela estaba muy anciana y temía dejarla sola mucho tiempo.

— Hola Alex, mucho gusto, al fin conozco a esa amiga de la que tanto hablas –dijo la mujer, mientras Magnus se ponía colorado.

— El gusto es mío, señora Prince –sonrió.

La mujer era adorable, un tanto gruñona y mandona, pues había estado indicándole a Magnus como encargarse de sus plantas, mientras ellas tomaban el té. Sin embargo, aunque parecía algo severa, se notaba mucho el amor que le tenía, sus ojos brillaban con orgullo cada vez que hablaba de él y sus padres.

Cuando Alex volvió al colegio una hora más tarde, la sonrisa no dejaba su rostro, había llorado tanto el día anterior, que ya no quedaba nada que lamentar, los tristes finales que habían tenido sus abuelos y sus padres solo le recordaban una cosa: la vida era demasiado corta.

— ¡Alex, volviste! –chilló Robyn, corriendo a abrazarla.

— No puedo creer que me dejaras plantado –dijo James, intentando ponerse serio, aunque estaba feliz de verla–. Espero tengas una buena historia.

— Créeme Potter, la tengo –sonrió.

Afuera había empezado a nevar y todos se sentaron alrededor de chimenea en la sala común de Gryffindor, listos para escuchar todo lo que había sucedido. Alex no pudo evitar imaginarse a su madre sentada allí, en su sala común y sonrió en silencio. Sus pérdidas eran irreparables, pero a raíz de ello, Eleanor y ella habían viajado a Londres y si eso no hubiera ocurrido jamás hubiera conocido a sus amigos. Era muy afortunada de tenerlos.

[...]

Para Alex año nuevo comenzó con muchos festejos y regalos, la abuela de James le había enviado un gorro tejido a mano y ella cada que podía lo llevaba consigo. Después de que ella les contara sobre los orígenes de su pasado, los chicos comprendieron su ausencia y estaban felices por ella. El resto de la semana Finneas hizo una sección de fotos con ellos en la nieve, quería aprovechar ese clima antes de que se terminara y todos se tiraban en trineos en la colina que daba a la casa de Hagrid.

Había sido un día muy divertido, pero después de unas mini vacaciones de invierno, los demás estudiantes regresaron al colegio para el inicio del nuevo trimestre. Los pasillos se llenaron de personas nuevamente y los estudiantes se juntaban en grupos para contar sobre sus festividades y los regalos que habían recibido. Era martes en la tarde y Richie se encontraba sentado en el pasillo mientras practicaba unos hechizos con su varita y mantenía la vista en un libro. Por otra parte, Archie había vuelto a jugar con el cigarrillo, algo que hacía rato no hacía y Freddie anotaba los ingredientes que necesitaría para crear un nuevo artefacto de broma. Sentados frente a ellos, estaban Alex y James y este último estaba recostado sobre su regazo, mientras Finneas y Robyn hablaban sobre Quidditch. Esta vez la fecha y los equipos que jugarían se habían conocido con anticipación.