CAPITULO 30

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We're all falling and we all need a place to hide.

A safe place somewhere in the woods.

We can start the fire.

All we know is what would be our home.

The woods - Hollow Coves


Luego de las pruebas de Gryffindor, solo faltaban las de Hufflepuff y al finalizar, los equipos se concentrarían en practicar hasta el día del primer partido, que ese año sería en noviembre. Mientras tanto, Finneas no dejaba de hablar sobre su prueba y lo loca que había sido, y como el hecho de que McGonagall estuviera presente, le había salvado la vida y el puesto como Guardian. Estaba de más aclarar que Robert había ido a disculparte nuevamente y, además, a felicitarlo por ganar justamente. Finneas no tuvo problemas en perdonarlo, sentía que todo sucedió por una buena razón y tal vez, si no hubiera hecho lo que hizo, él no estaría en el puesto de Guardian después de todo.

Por otra parte, el drama que se centraba en Alex y James no paraba, si bien ambos se esforzaban demasiado en aparentar que todo seguía perfecto, no lo estaba. Ella no podía evitar sentirse celosa de las chicas con las que él frecuentaba, era extraño pensar en que hacía unos meses atrás le daba lo mismo verlo con una o veinte chicas. ¿Por qué todo había cambiado tanto? Tal vez si no le hubiera dado la chance de conocerse, de hacerse amigos, quizá no habrían confundido esa amistad con amor, pero lo hecho, hecho estaba; el pasado no se podía cambiar e incluso si para un mago era posible, a veces era mejor dejar las cosas de ese modo, antes de que empeorasen.

- ¿Puedes creer que Archie cree que me da celos verlo con esas chicas? -dijo Robyn tan pronto entró por la puerta y se hecho en uno de los sofás libres.

- ¡Ridículo!

- ¡Lo se! Eso fue lo que le dije, pero cree que estoy en negación. Es tan insoportable a veces -refunfuñó.

- Oye, ¿Qué haces aquí? -preguntó un adolescente, entrando por la puerta principal.

- ¿Qué eres ciego? Estoy sentada, largo -bufo en su dirección.

Si bien era fácil para Alex escabullirse a las demás salas comunes, porque nadie solía prestarle atención, para la Premio Anual del colegio era difícil pasar desapercibida. El adolescente le frunció el ceño y se fue hacía su habitación. La sala de Slytherin estaba demasiado cálida para estar en las mazmorras y Robyn no pudo evitar relajarse. Rara vez se reunían allí, pero Alex no estaba de humor como para recorrer el colegio, se encontraba recostada en un sofá junto a sus dos gatos.

- Oh, ahí está la pequeña bestia, ven con la tía -llamó la pelinegra al gatito.

- Cuidado, recuerda que le gusta morder y saltarle a las personas.

- Ya lo amo -sonrió.

Goliat dio un giro en el suelo y se puso de espaldas, con su pancita al aire, luego, se sentó sin dejar de mover su cola y cuando Robyn no lo esperaba, saltó hacía su regazo, asustándola. Alex comenzó a reír mientras su mejor amiga discutía con el pequeño animal. Deseaba tanto poder contarle lo que le pasaba con James, pero tenía miedo de que pudiera pensar de ella. No quería escucharla decir lo decepcionada que estaba de que cayera bajo sus "encantos", si bien no estaba bueno suponer lo que el otro podría pensar o reaccionar, el solo hacerlo le aterraba. Prefería esperar un poco más antes de contárselo, tal vez y hasta se olvidaba definitivamente de él y solo sería una anécdota más entre amigos.

- Ya casi se aproxima la luna llena, ¿sabes cómo será el proceso? -preguntó para desviar sus pensamientos a otro tema.

- Mamá Olivia le dijo a Finneas que se lo tomara con calma, que la medicación si bien no evitará que se transforme, si evitará que ataque a otros. Será él mismo, pero más peludo, supongo.

Who we are [James Sirius Potter]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt